18.

3.8K 310 564
                                    

•°🌹°•
Please Marry Me.
Capítulo 18.
" Jamás nos casamos"
°•🌹•°

" Jamás nos casamos"°•🌹•°

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Acaricié la mano de __. Ahora no lo hacía porque quisiera pedirle perdón, como acostumbré todos estos años, sino que lo hice para que supiera que estaba allí con ella, a su lado y que desde este día no la abandonaría jamás.

—Finn, no te duermas con el traje puesto —me dijo __ cuándo me acosté en "nuestra" cama. Veía las cosas como si estuvieran cubiertas de una neblina brillante y espumosa, lo único que distinguía era lo bella que seguía luciendo ella a pesar de estar cansada por un día tan agotador como nuestra boda.

El alcohol se me subió a la cabeza enseguida, deseaba tenerla entre mis brazos como antes, de verdad lo deseaba. Pero reprimí mis impulsos y mantuve el poco autocontrol que me quedaba para quitarme el traje y ponerme el pijama.

—Por Dios, estás tan ebrio. Juraba que volverías a besar a Jack—no entendí de qué estaba hablando, ¿yo besar a Jack? Él me besó a mí.

—Soy irresistible, lo siento —río conmigo y se quitó el vestido frente a mis ojos. Quedó en ropa interior y abrí los ojos ante la confianza que teníamos de pronto. Ella se dio cuenta e hizo una mueca.

—Ya estamos casados, es legal. Además no es la primera vez que me ves así, si mal no recuerdo: estuvimos desnudos en este habitación hace un tiempo —me perdí en ese glorioso momento. Aún sentía los nervios a flor de piel y las imágenes eran tan nítidas dentro de mi cabeza que por culpa del alcohol, que me quedé imaginando y recordando lo que pasó y lo que puso haber pasado.

—No seas un pervertido, Rizos —___ me lanzó una almohada al darse cuenta de lo que pasaba por mi mente. Me reí y la invité a acostarse a mi lado.

—Disculpa, pero ahora "es legal" —le respondí para luego caer en un profundo sueños.

(...)

Al otro día, mi cabeza era una bomba de tiempo. Beber dos noches seguidas no era lo más recomendable, pero se me quitó todo el dolor –o me obligué a dejar que quejarme– cuando no vi a ___ a mi lado.

¿Había sido un sueño? 

Oh no, ¿y si soñé todo? ¿Si soñé que finalmente me había confesado y que nos casamos? No podría seguir viviendo así.

—¡Finn, es el día! —exclamó alguien. Era la voz de Isabella, que entró deprisa a mi habitación con los ojos tapados por su mano y se puso a dar saltos en el umbral.

—¿De qué día me hablas? —le pregunté asustado.

—¡Del cumpleaños! —gritó. Y mi vida se vino abajo. Todo había sido un sueño. Jamás besé a __, jamás me confesé, jamás nos casamos.

Todo había sido un jodido sueño.

Frote mis ojos, arruinado como estaba no quería celebrar mi cumpleaños otra vez. No sería capaz de confesarme en la vida real. Por supuesto que todo había salido de las mil maravillas y me había casado con ___, todo porque lo soñé.

Please, Marry Me. | F.W. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora