Capítulo 1

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Era duro dejar Maine y a papá pero debía hacerlo por mi bien y mi futuro, aunque de haber sabido todo lo que se avecinaba, creo que lo hubiera considerado dos veces.

Yo no era la valiente muchacha que enfrentaba cualquier tipo de problema, ni tampoco era una cobarde que huía en medio de una situación alarmante, más bien tenía un punto medio y con eso estaba satisfecha.

Tía Cassie vivía en Portland, ella me había ofrecido hospedaje por lo que me pareció una buena idea.

Después de horas de viaje había llegado a su casa, donde estaría esperándome, ella era rubia, de cabello corto y rizado, ojos verdes que iluminaban su rostro pálido, su estatura era media y tenía muchas curvas. Me recibió con un cálido abrazo, me ayudó con las maletas, unas cajas y me invitó a pasar.

La casa estaba tal cual la recordaba, la entrada contaba con un bello jardín y un pequeño sendero que conducía a la entrada principal, al entrar se veía la sala de estar con tres sofás beige enfrentados y una mesita ratonera en medio de ellos. También había muchos lienzos de toda clase colgados en las paredes, que por cierto, eran anaranjadas, se sentía un aroma a incienso de limón que hacía que el ambiente fuera aún más acogedor.

Pasando la sala se encontraba la cocina mi prima estaba ahí, Alison, era de mi estatura quizá unos centímetros menos un metro sesenta para ser exactos, tenía ojos claros marrones, cabello largo caído y negro. Su tés era tan blanca como la nieve, casi como la mía si no fuera porque yo era un poco mas morena, se había preparado una taza de té y al mismo tiempo miraba Tv

--- Vaya, tan pronto aquí. Debo hacerme a la idea de convivir contigo

--- Descuida la que debe hacerse a la idea soy yo --- bromeando

--- ¡Olive! --- exclamó tía llamándome desde la habitación de Alison. --- Desocupamos la mitad del guardaropa --- dijo dándome lugar para acomodarme --- Si me necesitan estaré haciendo la cena

Alison se ofreció a echarme una mano, era poca ropa pero traía muchas pertenencias. Me hice una coleta alta, se veía pequeña ya que mi cabello era ondulado, me llegaba al pecho y tenia un tono castaño oscuro.

Empecé acomodando mi ropa lo más ordenado posible en los anaqueles, las chaquetas y blusas las aparte en un vestidor que estaba justo al lado. Después de eso me acomodé con las rodillas en el suelo y me puse a revisar las cajas, Alison hizo lo mismo, habían álbumes, dibujos que hacia de pequeña y una fotografía suelta, en ella se veía a mamá en una camilla de hospital sosteniéndome, se veía contenta. Tenía una sonrisa perfecta ojos achinados café iguales a los míos.

--- Eres idéntica a ella --- Apoyó su mano en mi hombro

--- La echo de menos --- sin quitar la vista de la fotografía --- Ya han pasado doce años

--- Estoy segura de que ella y el tío Tom están muy orgullosos de ti

Ya se estaba haciendo tarde, casi no quedaba nada en las cajas, Alison sacó un cuaderno rosa con lunares blancos y tenía un candado en forma de corazón.

--- Dime que este no es tu diario íntimo - arqueando una de sus cejas

--- Papá lo debe haber puesto ahí, déjame ver

--- Oh mira! - con mucho entusiasmo sacó de la caja una llave que parecía ser del mismo

--- Vamos a abrirlo --- arrebatándomelo

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