¿Amistad o Amor? [Luka Couffaine x Reader]

1 | Sueños |

-¿Mañana? ¿No crees que Ágata va muy deprisa, David? -pregunto sorprendida.

-Cuanto antes lleguemos, más posibilidades habrá de que Gabriel Agreste acepte la línea de ropa de tu madre, o eso dijo ella.

-Pero esa suposición es totalmente ridícula, además, Ágata no es mi madre ni mucho menos. -esto último lo digo irritada.

-La decisión está tomada, así que haz la maleta. -la fría voz de Ágata sonó detrás de mí.

Me miró por un instante, con aquellos ojos cafés inexpresivo y se alejó hacia la cocina, haciendo sonar sus zapatos de tacón por toda la casa.

-Bueno... Ya la oiste. -suspiré pesadamente- Te ayudaré a hacer la maleta.

-Pero yo no quiero irme de aquí. ¿Mi padre no tiene nada que decir a todo esto?

-Tu padre aceptó como si nada a la petición de Ágata.

Un color rojo subía desde mis mejillas a mi mi cabeza. ¿¡Cómo pudo permitir que esa pelirroja egocéntrica, le manipulara para ir a París, en busca de uno de los diseñadores de moda más famosos del mundo, sólo para enseñarle su colección de ropa!?

• • •

-¡Esto es caer muy bajo papá! ¿¡En serio vas a permitir que esa pelirroja vacía haga lo que le de la gana!?

-¡______ Collins, no permito que hables así de Ágata!

-¿Y si que permites que ella te manipule para mudarnos a París? Papá, has pasado de darme risa, a darme pena. Ágata te está utilizando. Ella es una más de las que sólo quiere tu dinero para lo que le interesa, y tú has caído en su trampa.

- ______, esta conversación se ha acabado. Ahora por favor, marchate, tengo mucho papeleo antes de irnos mañana.

Bufo indignada y voy hacia la puerta.

-Cuando tengas la intención de abrir los ojos, avísame, hasta entonces, no me vuelvas a llamar hija. Mamá nunca habría querido esto.-esto último lo digo en un tono más bajo para que no me oiga.

Cierro la puerta del despacho de mi padre un poco fuerte. Allí me encuentro con Ágata.

-¿Otra discusión con tu padre? -pregunta con un tono alegre en su voz.

-¿Sabes? A mi padre podrás mentirle, manipularle y todo lo que tú quieras, pero a mi no, barbie de segunda. -la miro a los ojos, amenazante- Haré de todo para que mi padre abra los ojos y vea al ser repugnante que tiene ante él. -digo con asco.

-¿Te crees que me das miedo? Ni mucho menos. Me das risa. Tu padre es igual de estúpido que... -en ese instante, mi padre abre la puerta.

-¿Qué hacéis? -pregunta levantando una ceja.

-Nada, aquí charlando con ______ ¿verdad?-apoya uno de sus brazos en mi hombro izquierdo.

Aparto su brazo con brusquedad, haciendo que este, choque contra la pared un poco fuerte.

-¡______! -grita mi padre.

• • •

-Esto es increíble. -susurro con un tono molesto en mi voz.

Maldito el día que mi padre conoció a Ágata.

-Relájate _____, seguro que París no es tan malo. Allí conocerás a nuevas personas y lo mejor de todo ¡cuando vengas, me habrás traído dulces parisinos! ¿A que sí?