¿Amistad o Amor? [Luka Couffaine x Reader]

3 | Luka |

Pasó una semana desde que me mudé. Una semana donde alguna cosa interesante pasó.

¿Sabían que en París había héroes? Pues yo debí ser la última en enterarme, aunque no fue muy buena la manera.

Flashback

—Ahí está el Louvre, ¿quieres entrar? —preguntó Marinette.

Llevábamos dos horas recorriendo París. Vimos el muelle, donde había miles de candados en él, el arco del triunfo, la torre Eiffel y alguna cosa más.

—¿Por qué no? —dije encogiendome de hombros.

Entramos en el Louvre, pero fue una mala idea. Un ¿hombre? que llevaba una careta egipcia, estaba metiendo a todas las personas que estaban dentro del museo, en pompas gigantes verdes.

—Venir, rápido. —Adrien corre hacia la salida del museo.

Todos le seguimos y casi conseguimos salir de ahí, si no llega a ser por ese tipo raro imponiéndose.

—¿Adónde creéis que vais? —estaba a punto de meter a Marinette en una burbuja.

—Ni te creas que meterás a mis nuevos amigos en una pompa, tipo raro. —le lanzo un libro, haciendo que su atención se pose en mí.

—Tú... -me mira.- eres atrevida, tú serás mi sacrificio para Nefertiti.

Pero... ¿A este tipo que coño le pasa en la cabeza?

Hago una mueca rara al oír lo que acaba de decir.

• • •

—¡Sueltame, rarito!

Por increíble que parezca, estaba como un saco de patatas, en el hombro de ese tipo, el cuál, recitaba palabras raras de un pergamino, mientras su ejército de momias nos rodeaban.

—¡Suelta a la chica, Faraón!

Una chica con traje de mariquita grita desde el texto de un edificio, a su lado, un chico con traje de un gato negro.

—Ladybug y Chat Noir, que buen momento. Darme los prodigios y dejaré a esta chica libre.

—Nunca. —dicen los dos a la vez.

—Vosotros lo queristeis.

Termina de recitar las palabras del pergamino y sale de un rayo desde la cúspide del Louvre hasta una nube.

Cambia de careta, esta vez a una parecida a la de un pájaro y vuela hasta el rayo conmigo en su espalda. Me suelta en el rayo, y este me lleva hacia arriba.

—¡Waa! Oye, de momento no quiero ser astronauta.

—Resiste, ahora te sacamos de ahí. —dice la chica con manchas.

• • •

—¡Prodigiosa Ladybug! —lanza el objeto que su yo-yo le dio.

Me quedo fascinada. Hay un montón de mariquitas que están arreglando todo el destrozo que ese tipo hizo.

—¿Estás bien? —pregunta el gato.

—Sí, gracias a vosotros. —sonrío.

Los pendientes y el anillo parpadean haciando un ruido.

—Nos tenemos que ir. —saltan hacia quien sabe donde.

¿Por qué nadie me dijo que había héroes en París? Bueno, al menos no me aburré el tiempo que esté aquí.