8 | Bruce |

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—¿Qué haces aquí? -pregunto aún sorprendida.

—¿No nos vemos desde hace cinco años y es lo primero que me dices? Pensé que te alegrarías de verme.

—Claro que me alegro idiota. -le abrazo.- Pero no vuelvas a tirarme al suelo. —esta vez le doy una colleja.

—Oye, que eso duele. —se ríe un poco mientras se toca la nuca.

—Más ha dolido que me hicieras caer al suelo. -le miro mal. —¿Cómo es que estás aquí?

—Ágata llamó a mamá y le dijo que estabais en París. No sé ni como, ella habló con mamá y la convenció de que me viniera a estudiar aquí.

Creo que ya sé lo que está pasando...

—¿Entonces te quedarás en París?

—Pensé que te haría ilusión. Llevabamos cinco años sin vernos... —dice un poco desilusionado.

—Claro que me alegra que estés aquí idiota, ¿pero qué pasa con mamá?

—Tranquila, ella encontró a alguien especial hace unos meses. Se le ve realmente feliz. No la veía así desde que ese imbécil la dejó por esa arpía.

—¿Así que tú tampoco la tragas?

—Dejé de hacerlo cuando tu padre dejó a mamá por esa barbie caprichosa que sólo quiere dinero. -puedo ver el odio en sus ojos.

Y es normal, desde que Ágata entró en nuestras vidas, mamá se tuvo que ir a vivir fuera ya que papá la echó de casa por esa estúpida bruja, y él se fue con mamá porque no quería dejarla sola. Al fin y al cabo, siempre defendió a mamá cuando nuestro padre le puso los cuernos con Ágata aun estando juntos.

—¿Entonces qué haces aquí? Podrías haberte quedado con mamá.

—Mamá me insistió en que viniera. Me dijo que sería bueno para mis estudios.

Esto me da mala espina.

—Bueno, ¿Y tú qué tal con Ágata, ese señor y París?

—Bueno, Ágata últimamente está contenta, así que algo tiene que haber pasado para que esté así. Papá sigue con la venda en los ojos, y aunque intente quitársela, Ágata siempre está ahí haciendo su papel de madrastra buena a la que su hijastra odia, y bueno...

No puedo terminar ya que Chat Noir y Ladybug pasan volando a unos metros de nosotros.

—¿Quiénes son esos?

—Ellos son Ladybug y Chat Noir, los superhéroes que protegen París. Al principio creí que era una broma, pero el villano me akumatizó y ellos me salvaron.

—¿Entonces estamos como en una serie de superhéroes y villanos? ¡Alucinante!

Cabe decir que mi hermano es un gran fan de los superhéroes. Cuando era pequeño nunca se quitaba los calzoncillos de Superman. Era gracioso a la par que mono, ya que se paseaba por toda la casa sin pantalones y gritando que era un superhéroe.

—Por cierto ¿Quieres ir a casa? Seguro que David se alegra de verte.

—Me encantaría, pero no sé si ese esperpento estará en casa y no me haría mucha gracia encontrarmelo...

—¿Entonces donde te vas a quedar mientras estudias aquí?

—En un piso alquilado cerca del río. Mamá me mandará dinero cada mes y Ágata pagó ya mi inscripción para la escuela, así que al menos iré para darle las gracias aunque no me guste.

Seguimos hablando un rato más hasta que David me llama y me avisa de que debo volver a casa, así que nos despedimos y antes de que me Vaya, me da un papel con su dirección.

¿Amistad o Amor? [Luka Couffaine x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora