Tras una hora de una silenciosa caminata la tonalidad de la luz del día comienza a tener una tonalidad anaranjada que resalta el color y las formas de las nubes. Rīdā se da cuenta de esto, por lo que se detiene, Abrel lo nota por lo que se para frente a ella girandose.
Rīdā: Deberíamos parar, está anocheciendo, recojamos, encedamos una hoguera y comamos algo, nos vendrá bien para mañana retomar el camino con más fuerzas.
Abrel: Está bien, yo cogeré leña, tu que parece que sabes mas de supervivencia en los bosques puedes buscar comida pues perdí casi todas mis mercancías.
Abrel toma rumbo al interior del bosque a la vez que Rīdā, sin embargo en distintos caminos, el muchacho recolecta leña llevandola al punto donde ambos se separaron. Abrel consiguió recolectar bastantes ramas y algun tronco viejo, lo suficiente para pasar la noche, este esperó a Rīdā sentado en el suelo con un rostro pensativo. Tras una hora de espera aparece Rīdā con un monton de vayas y frutas entre sus brazos, esta se sienta al lado de Abrel posando la comida enfrente de ambos.
Rīdā: Hm, realmente noto... Que me falta algo, pero creo que si acabamos el viaje y consigo esa daga sabré que es lo que necesito y cual es mi destino.
Abrel: Supongo, yo simplemente quiero una buena vida, el resto creo que llegará con su tiempo, pues no recuerdo mi pasado. Simplemente recuerdo aparecer en una aldea y los campesinos de la misma me criaron con cariño... Y... El dinero lo usaría para poder devolverles el favor con la vida que merecen.
Rīdā: ¿Sabes? Eso es algo muy hermoso y digno de una persona muy buena.
El joven simplemente lleva su mirada hacia arriba, llenado a observar ramas y hojas atrapando un inmenso y estrellado cielo. Rīdā observa al muchacho esbozando una leve sonrisa, unos minutos que le parecieron segundos, bajando su mirada hacia Rīdā, Abrel la mira con cara extrañada.
Abrel: ¿Sucede algo Rīdā? ¿Tengo algo en la cara?
Rīdā: - Esta niega con la cabeza - No es nada, simplemente que me parece raro que estés tranquilo y callado.
Abrel: Supongo que ahora mismo estoy con mi hogar dentro de mi cabeza, rememorando los buenos y malos momentos. Cuando era pequeño los niños me pegaban a excepción de una chica que siempre me defendía, era realmente fuerte jaja, siempre me decía: "Abrel eres fuerte, ¿porque no te defiendes?" y yo siempre le respondia: "Porque no me gusta pegar a la gente que no lo merece". Ella siempre se asombraba por mi respuesta a pesar de escucharla muchas veces jaja.
Rīdā: Vaya jaja veo que ya eras idiota desde pequeño. - Dice riendo levemente mientras sonrie. - Bueno, deberiamos descansar, encenderemos la hoguera para no pasar frío.
Tras esto los dos acumulan la leña reunida haciendo una fogata, mientras preparaban todo comian las bayas recolectadas, una vez encendida ambos muchachos se tumbaron en el suelo para pasar la noche.
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Ejji No Kage
AdventureEs la historia de un joven humano cuyo oficio es ser mercader, sin embargo, tras un curioso y extraño trueque su vida cambia de golpe, llevandolo a diversos reinos con razas en post de volverse rico.