Cap 28

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Llegué al colegio y lo primero que hice fue abrir mi casillero, guardé los libros que no necesitaria y tomé los que si, incluyendo uno que saqué prestado de la biblioteca, era grueso de tapa dura marrón con el título "descendientes" en dorado, me pareció interesante y pensé que quizás podría ayudarme con el hechizo.
Cerré el casillero y procedi a caminar al salon de clases,antes de llegar choqué contra alguien, al levantar la vista, me encontré de frente con un chico de tez ni muy oscura ni clara, cabello castaño con rulos muy cortos y ojos marrones con betas verdes.
-Britt, lo siento-se disculpó
-espera, sabes quien soy?-fruncí el ceño confundida.
-si... eres-miró hacia ambos lados procurando que nadie estuviera escuchando-eres hija de la bella y la bestia.
-Nathan, como es que nosotros somos los unicos en saber lo que pasa?
-no lo se, por cierto aqui soy Ryan-giró sus ojos con fastidio.
-odias este mundo tanto como yo, verdad?-cuestioné.
-suspiró bajando la mirada-un poco, no tengo mis poderes... se que no me agradaba tenerlos pero me siento raro sin mi tecnopatía.-admitió.
-prometo arreglar esto-dije apoyando mi mano en su hombro.
-como?-quisó saber
-con esto-levanté el libro para que lo vea.
-tengo una duda, como llegamos aquí?-preguntó.
-un hechizo, por parte de.... un niño perdido.
-osea que los Pan estan involucrados-sacó sus propias conclusiones.
-no, ellos no tienen nada que ver, es mas ni se acuerdan quienes son realmente-dije muy segura
-oh, en ese caso si necesitas algo cuanta conmigo-miró por sobre mi hombro-debo ir a clases.
Entré al salón y me senté al fondo de todo para poder leer el libro tranquila.tras un par de minutos de lectura lo unico que pude sacar fue la posibilidad de quebrar el hechizo por medio de un beso del verdadero amor, en mi opinión era algo absurdo.

Al salir de la escuela, se desató una gran tormenta, llovia a borbotones internamente me maldije por no tener un paragua a mano, algo frustrada sali y comence a caminar por debajo de los toldos o techos que habían en las veredas. Como a media cuadra de llegar a mi casa tropiezo con Thomas, no pude evitar sonrojarme cuando me regaló una sonrisa de disculpa, ambos estabamos empapados y muertos de frio sino llegamos a un lugar caliente terminariamos con una neumonia horrible, pues estabamos en plenp invierno.
-Thommy... te puedo llamar asi?-el asintió-okey!, am... te gustaria ir a mi casa?
-invitas a todos los chicos que conoces en la calle a tu casa?-preguntó divertido
-mm... solo a los escoceses lindos-dije como quien no quiere la cosa.
-te diste cuenta?-levantó las cejas sorprendido.
-si, pude reconocer tu acento-sonreí orgullosa
-bueno me convenciste-aceptó.
Entre corridas llegamos a mi casa, por suerte mis padres no estaban no es que molestaran pero podria haber algun mal entendido.
Dejé a Thomas en la planta baja con una toalla para que seque y yo subi para cambiarme, al estar lista me meti en la habitacion de mi hermano para tomar ropa prestada para mi invitado.
Bajé corriendo, le pasé la muda y le mostre el baño para que pudiera cambiarse. Preparé mocaccino y lo esperé en el salon mientras miraba la television.
Cuando salió, llevé su ropa a la estufa para que se secara y le pasé la bebida caliente
-gracias-lo miré con confusion-por la ropa-aclaró.
-de nada-me encogí de hombros, regresando mi atencion al televisor.
-dime que no soy el unico que siente una conexion entre nosotros-rompió el silencio un tanto desesperado.
Lo observé a los ojos, perdiendome en el azul electrico de estos, casi senti que ya los habia visto mucho antes de conocer a Thomas. Una imagen llegó a mi cabeza como flash, no era muy clara pero estaba casi segura que era un chico, de cabello castaño y vestimenta de pirata. Sus ojos resaltaban como dos zafiros, cuandl volví a ver al chico frente a mi, supe que era él.
-si, la siento-por un minuto dirigí mi atención a sus labios, el me imitó-podría...-acortamos la distancia de apoco y entonces Thomas unió nuestros labios en un beso dulce. Mis manos se unieron tras su cuello y las suyas en mi cintura apretandome mas a su cuerpo.
El aire hizo falta por lo que nos separamos aunque no del todo, pues Thomas apoyó su frente contra la mia.
-britt-murmuró-que es esto que siento en mi pecho?-abrió sus ojos para mirarme.
-creo que se le llama amor-dije con un poco de sarcasmo.
-lo se!-volteó sus ojos con una sonrisa divertida-quiero decir nosotros no nos habiamos visto antes, pero... siento que te conozno mas de lo que deberia, siento que estuvimos juntos en otro momento.-suspiró-he soñado contigo... quizas te suene raro pero era un pirata y tu...-frunció el ceño-no lo recuerdo... solo que usabas un atuendo rojo de cuero y otras veces un vestido amarillo-sonrió-como...
-como si fuera la hija de la Bella y la Bestia?-terminé por el.
-si, suena estupido pero yo... me sentia como si fuera un villano-miró hacia un lado pensando con mas claridad-el hijo del Capitan Hook. Estoy loco, no es asi?
-para nada-negué con la cabeza,no me acordaba de él, pero estaba segura de que pertencía a mi mundo-me creerias si te digo que existe un mundo, en donde los protagonistas de los cuentos de hadas, son reales y tienen hijos?
-bueno... si es cierto, por que estamos aqui?-preguntó.
-un hechizo-me encogí de hombros.
-logico-asintió divertido-como no lo pensé, eh?
-burlate si quieres, pero yo no estoy mintiendo-jugué con mis manos.
-te creo-fue honesto. Su mano se posó sobre las mias, tomando la derecha y entrelazando nuestros dedos, en ese momento sus labios acariciaron los mios en un beso.

Mas tarde cuando la lluvia seso y la ropa de Thomas estuvo seca, decidió que era hora de irse. Aproveché y me pusé a leer el libro que podia ayudarme con el hechizo, seguia el mismo concepto del beso del verdadero amor o tambien un contra hechizo, pero los ingredientes eran un poco... como decirlo?, no comunes como por ejemplo una piedra dr atlantis, de donde iba a sacar eso?, suspiré derrotada dando por terminado mi tiempo de busqueda.
El timbre suena tomando por sorpresa, me levantó del sillon y con toda la pereza del mundo abro encontrando a los gemelos.
-hola chicos!-les sonrió-Dylan cortaste tu cabello-noté
-gracias por notarlo-se paso una mano despeinandolo
-te queda bien!-me hice a un lada para dejarlos pasar y cerrar, pues hacia un frio de los mil demonios.
-hola, yo tambien estoy aqui, eh?-Cole llamó mi atención.
-oh Cole, no te pongas celoso-golpee su brazo de forma amistosa-por cierto, soy yo o cada vez tienes mas lunares?
-no, siempre he tenido muchos-se encogió de hombros
-que hacen por aquí?-me lancé en el sillón.
-venimos a verte-Dylan se sentó a mi lado y Cole enfrente-ayer no estabas muy bien.
-bueno, hoy estoy un poco mas animada-les sonreí.
-si eso se nota-dijo cole divertido
-que es esto?-el rubio se estiró hacia un costado del sillon y saco un reloj, mis ojos se abrieron mas de lo común, pues ese accesorio era de Thomas.
-será de Mitch?-preguntó Cole.
-no-murmuré avergonzada-es de un amigo-miré hacia otro lado.un silencio incomodo invadio el salon, casi estuve segura de que los gemelos se lanzaron una mirada confusa.
-quien?-esta vez fue Dylan.
-Thomas.-decidí mirarlos, ambos estaban pensativos.
-y este chico... am-Cole frunció el ceño-es tu amigo?
-algo así... pero no deben preocuparse esta todo bien-les aseguré.
-confiamos en ti, pero... -dijo el rubio regalandome una pequeña sonrisa.
-si te hace algo... es hombre muerto-terminó Cole por su hermano.

Amor en la isla ~Harry Hook ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora