Capítulo 2 "Elecciones precipitadas"

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Esa misma tarde se dedicó a arreglar unas vacaciones en su empleó, ya que nunca faltaba se las concedieron de inmediato, le concedieron ocho días enteros, Ink les aseguró que volvería antes de esos ocho días, pero los tomó todos por si acaso.

Más tarde fue a casa de los Crayon, lo recibieron con el cariño de siempre e Ink uso la excusa de su futura boda como el motivo que lo llevaba a solicitar los datos de Error, se los dieron sin mucho esfuerzo y se alegraron de que incluyera a Error en esa parte de su vida, además de felicitarlo por sus futuras nupcias, Ink no pudo evitar pensar que básicamente estaba engañando a sus "familia".

Después vino lo más complicado, explicarle a su madre y a Core que debía viajar a Estados Unidos sin sonar muy sospechoso, por suerte su madre le creyó que todo andaba bien en el registro civil y la distrajo de la repentina noticia con el encargo de arreglar lo de la boda en su ausencia y que buscase los papeles necesarios para entregar en el registro, así la mantendría entretenida con algo y evitaba que fuera por su cuenta al registro civil y lo fuera a descubrir.

Apenas y durmió esa noche entre todos los preparativos, al día siguiente en la mañana estaba abordando un vuelo que lo llevaría a encontrarse de nuevo con Error, había elegido al día siguiente porque sabía que se iba a arrepentir de hacer aquello si lo dejaba para después, así que cuando encontró un vuelo disponible no lo pensó dos veces, llevaba una maleta ligera, se convenció de que al primer día lo lograría y al día siguiente por la mañana estaría regresando junto a Error para firmar aquel divorcio, reparar su error sin contratiempos y casarse con Core tranquilamente. Y con eso en mente, se abrochó el cinturón de seguridad y el avión despegó a su nuevo destino.

El vuelo fue de todo el día, Ink intentó descansar y dormir un poco, le aterraba estar en el aire, jamás había tomado un avión y cualquier sonido extraño lo ponía nervioso, no se había atrevido a quitarse el cinturón de seguridad ni un segundo y aunque el panorama de la ventana era bellísimo decidió no pensar en por qué no estaba viendo nada más que nubes y extensiones de tierra como si se tratara de un mapa y no ciudades enteras.

El aterrizaje fue lo peor, cuando se bajó del avión sentía las piernas de gelatina y estaba tan aturdido que todo le pareció demasiado amenazante, estaba en un mundo completamente nuevo, uno en el que no sabía cómo moverse y estaba completamente solo, eso era mucho más aterrador que el vuelo.

Su única esperanza era un chico al que no había visto en tres años y que muy probablemente lo odiaba.

En el vuelo había logrado recordar lo que le había dicho a Error antes de que él partiera, recordó que su amigo había intentado decirle algo de la noche anterior, Ink había sido sincero y le había dicho que no recordaba nada y entonces Error se había puesto raro por ello y habían discutido un montón. Recordaba que Error le había dicho que no quería irse e Ink furioso le había dicho que se fuera y que no volviera hablarle.

Por supuesto que Error no debía habérselo tomado en serio, pero lo había hecho y ahí estaba, tres años después, en un país desconocido, arrepintiéndose de sus palabras y pagando sus errores.

Después de recuperar su equipaje, tecleó el número que Geno le habían dado y a cada timbre en su oído se sentía más y más nervioso ¿Y si no contestaba? ¿Y si era un número incorrecto? ¿Cómo haría para llegar a casa de Error él solo?

Al cuarto timbre respondieron.

"¿Diga?"

La voz se le hizo familiar, su corazón se aceleró de inmediato y tuvo que sentarse en una banca para no perder el equilibrio, no sabía cómo enfrentarse a Error después de esos años, no sabía qué decir.

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