Tal y como había esperado, su madre no se lo tomó muy bien, su padre no solía meterse mucho en su vida y aunque no se notó tan feliz con la noticia tampoco le armó un drama, y pesé a las quejas de su madre no le prohibió nada, lo despidió cuando Ink anuncio que iba a partir a USA, le recordó hacer todos los arreglos y se ablando cuando Ink empacó sus cosa para irse a vivir con Error.
Por su parte Error tuvo que partir casi de inmediato por el asunto en su trabajo, no sin antes hacer las paces con sus padres, despedir a sus amigos y hermanos con la promesa de volver más seguido y por supuesto, sin amenazar a Ink de volver por él si no llegaba en la fecha acordada.
Ink se había quedado atrás para renunciar a su trabajo, despedirse correctamente de todos y limpiar por última vez su habitación. Por supuesto, no extraño tanto a Error porque, contrario a tres años atrás, Error lo llamaba todas las tarde y lo mantenía al día con todo.
El auto de Error iba más que cargado, nada comparado con la última vez que lo había ido a recoger al aeropuerto, y aun así a Ink se le hizo increíble que todo lo que llevaba de vida cupiera bien en menos de 10 maletas.
Tuvieron que dar varios viajes por el estrecho elevador y esta vez Ink saludó a los inquilinos que saludaban a Error, después de todo, serían sus nuevos vecinos.
Pasaron toda la tarde desempacando y acomodando las cosas de Ink por todo el departamento, Error se emocionaba con cualquier cosa de Ink que le gustara como se veía junto a las suyas, Ink se dejó llevar por esa emoción y al final coincidieron en que el closet era su favorito.
A Ink le hubiese gustado decir que Error le dio una buena "bienvenida" esa noche pero no fue así y fue más que nada porque Ink estaba tan cansado que seguramente se habría quedado dormido a mitad de todo y eso habría sido humillante al día siguiente, además ya tendrían tiempo para hacerlo después, de hecho iban a tener toda una vida por delante.
Cuando la mañana llego, Ink notó justo el momento en que Error lo abandonó para ir a alistarse para el trabajo, Ink de nuevo lo contempló desde la cama medio adormilado después de darse los buenos días.
Cuando Error le tendió dos corbatas pidiendo opinión, Ink estuvo a punto de reír a carcajadas, al final señaló un color dorada, resaltaba los ojos de Error y le pareció que sería su favorita.
—Ven aquí un segundo...— Murmuró Ink llamándolo con la mano, Error se acercó a la cama sin siquiera dudarlo.
Le quitó la corbata de las manos y la deslizo por el cuello cuidando que esta no se doblara ni un poco, se entretuvo haciendo el nudo y la intensidad de la mirada de Error le hizo temblar un poco las manos.
—Ya está...— Declaró Ink admirando su trabajo, Error le sonrió tan bonito que Ink sintió esa sonrisa hacerle cosquillas por todo el cuerpo.
—Gracias, ahora seré la envidia de todos mis compañeros— Error le beso la mano, de nuevo justo donde tenía puesto el anillo de bodas e Ink supo que eso iba a funcionar.
Desde ese momento supo que él también dedicaría cada momento de su vida a hacer feliz a Error. No porque los uniera un acta de matrimonio, sino porque era su esposo, porque Error era un hombre maravilloso y porque lo sentía en cada fibra de su ser, Error era y sería el amor de su vida, en ese momento y siempre.
Se conocían de años y aunque ambos habían cambiado ya se descubrirían poco a poco más adelante.
Error prometió economizar e Ink por su parte dedicaría todas las mañanas a aprender a cocinar algo decente.
Esa mañana, Ink planeaba despedirlo solo con un beso en los labios, pero el beso se volvió tan profundo que los dejó sin aliento a ambos, Error por supuesto decidió que ya que tenía el ascenso ganado podía tomarse ese día libre.
E Ink descubrió que deshacer el nudo de la corbata se le daba mucho mejor que hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
Memorias
Romance-Lo tenemos registrado ya... Y según el registro dice que usted se casó hace tres años- El castaño entró en shock al escuchar aquello, él jamás se había casado, debería estar loco como para no recordar un detalle así. -Aunque usted ya no viva con la...