Capítulo 6 "Locuras de juventud"

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Error había estado inusualmente serio en el viaje de vuelta a casa, era cierto que en un principio Ink había notado que su amigo controlaba más esa forma de ser tan sarcástica que siempre había tenido, pero se había equivocado, Error seguía siendo tal y como lo recordaba, solo había sido la falta de confianza entre ellos. Por ello notó el cambio entre el chico de las bromas del museo y este nuevo Error que solo tarareaba las canciones de vez en cuando.

Se tuvo que preguntar si se debía a la reciente confesión, si Error seguía creyendo que eso lo incomodaba de alguna manera, y si ese era el caso estaba dispuesto a demostrarle lo contrario.

En cuanto llegaron a casa le propuso a Error ver una película, todavía era temprano por lo que el moreno accedió de inmediato con una sonrisa llena de alegría, ambos se acomodaron en la cama improvisada de Ink con un tazón de palomitas, refrescos y algunas barras de chocolate que tanto adoraba Error.

A mitad de la película el tazón vacío fue abandonado junto al sofá cama y lo vasos de soda descansaban en la mesa que era un buro improvisado para Ink. De un momento a otro Error dejó reposar su cabeza en el hombro del castaño y bostezo un poco, Ink luchó por no apartarse o removerse, si quería demostrarle a Error que todo estaba bien debía iniciar por ahí.

—No me has hablado de ella, la chica con la que vas a casarte…— Error sabía que sacar ese tema en esa situación era masoquismo puro de su parte, pero de alguna forma quería saberlo, quería saber contra quién competía, y sobre todo, quería saber si aquella mujer tenía el corazón de Ink totalmente ganado.

—Mmm… No hay mucho que decir, es una mujer buena, agradable y simpática… es sencilla, modesta y de buen carácter… creo que jamás pelearemos— Pese a las palabras Error no detectó algo más que el cariño en la voz de Ink.

— ¿La amas? — La pregunta le dolió más de lo que podría admitir pero quería escucharlo, la respuesta de Ink decidiría sus próximas acciones con respecto a sus sentimientos.

—No lo sé… nunca he sentido algo como el amor…— Ink habría deseado responder un "sí" sin ningún titubeo, pero no pudo hacerlo, no junto a un amigo que le había revelado todo, no a un Error que había sido sincero con él a pesar de todos sus miedos, el azabache soltó un suspiro como toda respuesta.

Lo notó en cuanto la película llego a su final, Error se había quedado dormido usando su hombro como almohada, Ink no sabía que hacer al respecto, entendía que Error estaba cansado, seguramente estaba trabajando duro en el proyecto que lo elevaría de puesto en la empresa donde laboraba, y si a ello le aumentabas las salidas todas las tardes para hacer turismo con Ink, era lógico que se hubiese dormido así.

Aunque Ink quería que Error volviera a su habitación supo que sería una crueldad de su parte despertarlo solo para correrlo a su cama, por lo que con cuidado recostó a Error adecuadamente y decidió que lo dejaría descansar junto a él por esa noche.

Al observar los rasgos tranquilos de Error le vino a la mente las veces en que habían dormido juntos antes, la que más recordaba era de un excursión que había compartido.

Una tarde simplemente habían decidido ir a mirar una lluvia de estrellas al bosque más cercano, un espectáculo del que no se arrepentía, ni aún con las dificultades que habían pasado aquella vez, recordaba que el frío casi los había congelado a ambos cuando descubrieron que las mantas que habían llevado no eran suficientes para protegerlos del frío de la madrugada.

Error por supuesto lo había abrazado durante toda la noche y solo así habían logrado dejar de temblar.

Ink se sintió extraño con el impulso que lo invadió de pronto, y aunque esa noche no hacía frío y tenían mantas suficientes se aferró al cuerpo de Error como aquella noche de lluvia de estrellas, Error lo envolvió en sus brazos también y un alivio irracional lo reconfortó más de lo que habría esperado.

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