[002]

14.3K 1.3K 232
                                    

Recordé como llegué allí, no fue como Jimin lo dijo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Recordé como llegué allí, no fue como Jimin lo dijo. Él había ido a mi casa, pero recordé que le negué el entrar, él lucía agitado de repente, decía que debía entrar de una u otra forma, no supe a qué se refería, pero claramente me asustó. Recuerdo cerrarle la puerta y encontrarlo minutos después en la cocina por la puerta trasera, Jimin tenía una mirada que no era normal, parecía alguien fuera de sí, él me besó después, pero yo lo golpeé por eso, de repente todo se volvió oscuro y algo me dice que fue su amigo quien lo ayudó a traerme aquí.

Mi cabeza había dejado de sangrar, pero dolía aún, estaba acostada en la cama en la que desperté esta mañana, las luces estaban apagadas, pero algo de luz entraba por la ventana cubierta por las cortinas sin poder creer la idea de que estaba secuestrada. ¿Qué se suponía que eran esas cosas que JungKook le decía a Jimin? No alcanzaba a darle muchas vueltas al asunto porque mi cabeza amenazaba con doler. No había nadie a quien pudiera pedir ayuda, Jimin había dicho eso del celular y los hombres desconocidos porque acostumbraba a usar esas apps para conseguir pareja, conocía gente agradable, pero...siempre tenía el temor de conseguir algún loco o psicópata.

Resulta que esa clase de persona estaba más cerca de lo que pensaba.

Escuché la puerta abrirse y no me moví, me mantuve mirando la ventana con aire ausente, estaba cubierta con las sábanas, había recuperado la consciencia hace... ¿Treinta minutos? No lo sé. Suspiré un perfume muy familiar, era de Jimin, las sábanas olían a él también, noté la bandeja que dejaba en la mesa de noche, tenía una taza con algo, comida y unas píldoras. Su cabello rubio brillaba, algunos mechones tocaban su frente, tomó asiento a orillas de la cama acariciando mi cabello a lo que me tensé haciendo una mueca de dolor.

— ¿Sigue doliendo? —susurró.

— ¿Por qué haces esto?

— Sunny...—respiró profundo.

— Eres mi amigo, Jimin, eras mi amigo—intenté hacerle razonar— ¿Fuiste a secuestrarme con JungKook?

— No, claro que no, no te secuestré—acarició mi mejilla con dulzura—Yo...lo siento, ¿Sí? Sé que JungKook~ah no debió golpear tu cabeza, pero si no lo hacía escaparías y no soporto la idea de tenerte lejos, Sunny.

"Él no quiere entender, no entenderá, está obsesionado conmigo y su amigo lo está ayudando"

— Jimin...—me levanté poco a poco hasta quedar sentada con las sábanas cubriendo mis piernas—Jimin, ¿Dónde está el chico dulce que siempre me ayudó desde el momento que lo conocí? —susurré.

— Sigue aquí...

— No, esto no eres tú, esto es...un extraño—miré a la puerta y luego a él colocando mis manos en su cuello—Él te está obligando a hacerlo—negó con la cabeza—Jimin, mírame.

— Hago esto porque quiero hacerte entender que soy bueno para ti, no necesitas buscar hombres por Internet, si quieres a alguien en tu vida puedo estar allí, si quieres un amigo, un amante, un confidente...—fue acercándose a mis labios. Negué con la cabeza de nuevo alejándome.

— Él te dijo que hicieras esto.

— Ni siquiera me das una oportunidad...

— ¡Porque estás loco! ¡No estás enamorado! Estás obsesionado conmigo—negué con la cabeza repetidas veces—Ese chico te está volviendo como él.

— JungKook es mi amigo y volvió para ayudarme.

— ¿Volvió?

— Sunny, soy el chico perfecto para ti...—volvió a acercarse.

— Estás enfermo.

El impacto en mi mejilla llegó rápidamente, llevé mi mano allí mirándolo sorprendida. ¿Él me había abofeteado? Jaló de mí quedando sobre mi cuerpo en segundos, intenté empujarlo, golpearlo, pero era imposible, Jimin era más fuerte que yo a pesar de ser delgado.

— ¡Ayuda! ¡Por favor! —una de sus manos cubrió mi boca.

— Nadie vendrá ayudarte porque nadie te echará de menos, tú misma dijiste que estabas sola en este mundo, ¿Ves cómo me necesitas para cuidarte? —sonrió maliciosamente—Tienes que estar conmigo, Sunny, tú me perteneces y yo te pertenezco, no estoy loco, deja de decir eso.

Miré sus ojos oscuros que brillaban, casi puedo verme reflejado en ellos, mi respiración es fuerte y él quita su mano despacio sin quitarse de mí, acerca sus labios a mí y no tengo otra opción que responder a ellos. De todas maneras, no puedo escapar. Comienza a besarme dulcemente como si quisiera darle tiempo a mi boca para que se acostumbrara.

Su perfume ciega mis pensamientos por unos escasos segundos, esto no está bien, debo escapar sea como sea, intento alejarlo con mis manos en su pecho y de repente siento que muerde mi labio inferior con fuerza. Gemí de dolor sintiendo el sabor a metal en mi lengua, estaba sangrando.

Me moví inquieta, pero comenzó a besar mi cuello de una manera que dolía, él estaba mordiéndome con el fin de lastimarme, mientras más gemía de dolor más parecía excitarse, tomó mis muñecas colocándolas sobre mi cabeza firmemente.

— Jimin para—moví mis piernas. Sus dientes siguieron mordiendo más fuerte—Me estás lastimando, por favor detente—me quejé logrando que se detuviera. Me miró sonriendo de una forma que me hizo temerle, lamió mi labio inferior que sangraba y susurró en mi oído...

— Me excitas de esta forma y no sabes cuánto, bebé.

Obsesión [PARK JIMIN] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora