Obsesión [PARK JIMIN] COMPLETA

[005]

Sus ojos eran muy oscuros, no brillaban, de repente su rostro era tenso y serio, él estaba molesto, Park Jimin molesto daba miedo. Intentaba mantener la calma pero que tuviera el arma detrás de él y los cuchillos sobre el mesón me colocaba inquieta, a pesar de los nervios mi estómago rugió.

— No comiste nada ayer.

— Sácame de aquí, por favor—supliqué.

— ¿Ibas a delatarme, Sunny? —susurró también. Acarició mi cabello sonriendo maliciosamente, él tenía que despertar— ¿Quieres verme en la cárcel? ¿Harías eso a la persona que amas?

— Tú no me amas—y eso bastó para que su lado oscuro desapareciera. Tomó mi rostro entre mis manos besando mis labios, moví mis manos que seguían atadas en los brazos de la silla, correspondí sólo para hacerle sentir bien, si quería escapar...tendría que fingir. Esto funciona en las películas, tiene que funcionar en la vida real.

Sus labios carnosos eran exquisitos, pero, aunque quisiera sentir algo por Jimin no podía, esta situación no lo permitía. Él mismo no me lo permitía, de repente sollocé en medio del beso y él lo notó, se separó secando mis lágrimas mirándome con compasión.

— No digas eso, no llores, Sunny—siguió limpiando mis lágrimas—Te amo más de lo que crees, daría cualquier cosa por ti, créeme, cualquier cosa...

— Sácame de aquí, por favor, sólo...déjame ir.

— Mi linda Sunny, no puedo hacer eso, si te vas...tendría que seguirte...—negué con la cabeza mirando a otro lado—...No quiero lastimarte...

— Ya lo haces, ¿Qué tienes en mente? ¿Tenerme aquí encerrada? ¿Mantenerme lejos del mundo exterior? Eso no es vida, Jimin—acarició mi labio inferior, ese que había mordido ayer—No puedes enamorarme así.

— Debo lastimarte, JungKook...

— JungKook no sabe nada. Dijiste que no quieres lastimarme...

— Él sabe de estas cosas, te tengo aquí conmigo, eso es bueno—se levantó y fue por uno de los cuchillos, me removí inquieta sintiendo que mis manos se deslizaban por el sudor y el forcejeo debajo de los pañuelos que había usado él para atarme—Debo hacerlo, tienes que aprender a quererme—repetía para sí mismo. Miré como calentaba la punta del cuchillo en la cocina.

— ¿Qué...qué harás con eso?

— Asegúrate que esté bien caliente—miré a JungKook quien de repente estaba en el umbral de la cocina de brazos cruzados. Respiré agitadamente moviendo mis manos para liberarme, él lo notó porque se situó detrás de mí y sujetó mis muñecas con fuerza, sentir su respiración en mi cuello me daba impotencia.

— Jimin—miré la punta roja y ardiendo, él se acercaba a mí—No, no lo hagas—intenté liberarme a pesar de ser inútil. Miré sus ojos cuando se agachó a mi altura—Si me amas no lo hagas.

— No la escuches, Jimin, quiere jugar con tu cabeza.

— No, no es cierto, escúchame, te pido que no lo hagas, dijiste no querer lastimarme...

— Si no lo haces te engañará de nuevo, ¿Crees que así aprenderá a amarte? —lo escuché en mi oído, pero sus palabras eran a Jimin quien sostenía el cuchillo aún, nos miraba a ambos—Las mujeres son mentirosas, Jimin-ssi, tienes que enseñarle que eres tú quien manda, eres tú quien decide.

— No, no lo escuches, suelta ese cuchillo, Jimin.

— Hazlo, Jimin.

— No lo escuches, mírame a mí...No, Jimin piensa, ¿Qué clase de persona te diría eso? JungKook está enfermo, él no sabe nada de seducir o conquistar...

— Claro que sí, él ha tenido muchas novias...

— ¿Crees que le duran mucho tiempo? ¿Crees que haciendo esto me enamoraré de ti? Piensa, si me conoces bien sabes que conmigo no tienes que forzar nada, puedes conquistarme con cosas sencillas, palabras dulces, detalles lindos...

— Eso es basura, ella te miente, quiere que la sueltes para ir a traicionarte.

— Ibas a delatarnos—me miró—Ibas a lastimarme.

— Nunca te lastimaría.

— Te golpeó en la nariz, tienes sangre seca por su culpa...

— Tú me golpeaste—apuntó.

— No, Jimin...

— Hazlo—ordenó JungKook.

— No, no, ¡Suelta eso! —me removí inquieta—Jimin suéltalo.

De repente el chico lucía dudoso, no se movió, pero alguien más si lo hizo. JungKook había tomado su mano e hizo que se introdujera en mi muslo, sentí el cuchillo ardiendo en mi carne y grité de dolor moviéndome inquieta. Lloriqueé mirando como Jimin se apresuraba a sacarlo y como JungKook lo tomaba de la camisa.

— Si le harás caso no necesitarás mi ayuda.

— Está sangrando.

— No me interesa—lo zarandeó—Ella está jugando contigo, libérala y verás cómo sale corriendo.

Miré la sangre salir de mi pierna, sollocé por el dolor y por la imagen. Logré soltar mis manos, intenté levantarme cayendo al suelo, toqué mi pierna sin saber que hacer, el dolor se estaba extendiendo, esto era imposible.

Esto era difícil, no puedo engañar a Jimin si JungKook está cerca de él todo el tiempo.

[...]

Mi cuerpo era un caos y no por lo sucedido, era por la fiebre, las emociones, la herida en mi pierna izquierda, mi corazón latiendo con fuerza...todo era un caos, pero lo que no cambiaba era mi idea de salir de allí. Si me quedo acabará asesinándome, pero...Jimin vaciló al lastimarme, ¿Significa que queda un poco de humanidad en él? ¿Es eso? Sea lo que sea no puedo arriesgarme.

"Sunny debes hacer lo que quiere te guste o no, debes engañarlo"

Pero es difícil si JungKook está cerca. Jimin colocaba un pañuelo en mi frente para bajar la fiebre, tenía una manta cubriéndome, mi pierna tenía un torniquete y sabía que debían tomar puntos del corte.

— Lo siento—fue lo último que escuché antes de caer inconsciente—Es por tu bien.