Obsesión [PARK JIMIN] COMPLETA

[004]

Las estúpidas ramas me habían lastimado los brazos, cerca de la casa de Jimin había algunas casas, pero al parecer todas estaban vacías. Era algo irónico que ahora que necesitaba ayuda nadie abriera la puerta, si esto fuera una película diría que es muy cliché. No decidí ir por la calle porque estaría más expuesta, era mejor ir directo por el bosque y caer en la carretera, sí, lo veía menos... ¿Arriesgado?

La nieve dejaba mis huellas eso era peor, el frío entraba por mis dedos, pero no me importó, necesitaba ir directo a la policía a pedir ayuda, debo hacer que Jimin se aleje de mí lo más posible. Ese chico está enfermo y es debido a su amigo, sí, culparía a su amigo de lo sucedido. Había escapado de la casa en plena mañana, Jimin estaba tan dormido que no sintió nada y JungKook no estaba en la casa, eso fue más sencillo aún. ¿Por qué el chico no cerró la puerta con llave? No lo sé, pero ahora debo llegar a la comisaría.

Llegué a la autopista casi arrastrándome, estaba cansada, mi estómago rugía con fuerza por no haber comido nada en todo un día. Mis brazos tenían leves cortes, cortes que traspasaron mi suéter, miré a ambos lados de la carretera respirando agitadamente, sólo esperaba poder salir de esto.
Para mi buena suerte un auto pasó, era negro y de ventanas polarizadas, éste se detuvo a una distancia prudente. Sonreí aliviada acercándome, pero frené en seco distinguiendo las dos personas que bajaban de allí.

"¿Cómo pudieron...? Esto tiene que ser una maldita broma"

— Oh, mierda—no lo pensé dos veces y comencé a correr en dirección contraria. Sabía que no tenía muchas posibilidades de escapar ahora, ¿Esto era una jodida broma del destino? ¿Cómo pudieron saber que estaría aquí? ¿Y cómo es que el amigo de Jimin lo traía en su auto si él no estaba cuando escapé? Miré hacia atrás por segundos, JungKook se estaba acercando, me desvié en dirección al bosque nuevamente, la nieve ya no era buena idea, me atrasaba igual que a ellos, al estar de pie me apoyé de algunos troncos volviendo a correr, el problema era cuando debía desviarme por algún tronco caído. Di un respingo al escuchar un disparo.

"Ellos están locos, ¡Están locos!"

Algo jaló de mi suéter, coloqué todo el peso de mí en mis piernas forcejeando con Jimin. Entre ambos caímos por la colina rodando hasta el final, casi me golpeo la frente con una roca, algo aturdida intenté levantarme sintiendo que jalaban de mi tobillo.

— Sunny—jaló de mí.

— ¡Suéltame, maldito loco! —intenté golpearlo. Logré acertar en su nariz incorporándome de nuevo, sonreí girando sobre mis talones para huir, pero no contaba con JungKook. El chico me tomó del cuello levantando una de sus cejas.

Y ya estaba jodida.

[...]

El suelo me recibió en cuanto me empujaron a él, Jimin sangraba por la nariz y JungKook no lucía nada contento. Se giró hacia el chico sosteniendo aún el arma.

— Te dije que cerraras la puerta con llave.

— Ella estaba dormida...

— ¡Casi se te escapa! —alzó la voz haciendo el chico temblara. Jimin de repente se veía muy inofensivo a su lado, no permitiría que le hablara así—Eres un idiota.

— ¡Déjalo! El idiota aquí eres tú por dejar que él cometiera ese error—acusé. Sus ojos oscuros se fijaron en mí, retrocedí aún en el suelo al ver su sonrisa maliciosa.

— Tienes razón, fue mi culpa—dejó el arma en la mesa. Miró a Jimin de nuevo dando palmaditas en su hombro—Quiero que le des una lección.

— ¿Qué? —el chico rubio no comprendía.

— Ella no te obedeció, tiene que aprender.

— Pero...

— Si no lo haces tú, te juro que lo haré yo—amenazó.

— Jimin, no lo escuches, no hagas caso—supliqué—Soy Sunny, soy tu amiga, no eres así, esto no eres tú...—el chico miró a su amigo y luego a mí—Jimin, por favor—pedí. Al parecer rogarle era peor, me levantó del suelo jalándome del brazo, me obligó a sentarme en la silla mirándole fijamente.

— Te dije que no lo hicieras—comenzó a atar mis muñecas en los brazos de la silla. Miré a JungKook quien estaba como si nada en una esquina de la cocina de brazos cruzados— ¿Por qué siempre tienes que hacer las cosas difíciles?

— Es tu culpa, ¡Lo volviste loco! ¡Lo hiciste así! —deseé poder levantarme. Sus ojos me fulminaban, pero no pensaba demostrarle miedo—Eres un psicópata y como todo psicópata necesitas un cómplice—bufé—Los dos realmente perdieron la cabeza...

— Escúchame, mocosa—se acercó en dos pasos ahorcándome. Noté a Jimin preocupado, pero sabiendo que no haría nada—Tienes suerte de que mi amigo esté enamorado de ti porque ya te hubiera asesinado con mis propias manos.

— JungKook—reprochó—No eres un asesino.

— ¿O....tal vez sí? —me burlé hablando apenas. Miré sus ojos de nuevo y su mano alrededor de mi cuello apretó más, me estaba cortando la respiración el muy maldito, con mi rodilla alcancé a golpear su entrepierna respirando de nuevo.

Tosí recuperando el aire y viéndolo en el suelo por el dolor. Sonreí de lado negando con la cabeza, pero cuando Jimin pidió que nos dejara solos borré la sonrisa.

Necesitaba hacerle entender que esto estaba mal.