Capítulo 16

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Inmediatamente se soltaron de las manos caminando a paso lento, Kagura se levantó presurosa del sillón y sin previo aviso abrazó a Sesshōmaru depositándole un corto beso en los labios. Rin al notar aquello parpadeó sorprendida para evitar llorar. Desvió la mirada para que los demás no notaran su expresión. El ambarino apartó rápidamente a la ojos carmín dirigiendo su vista hacia la castaña.

— ¡Querido! Estaba ansiosa por volver a verte. Estos meses se me han hecho eternos. —sin embargo Sesshōmaru no le prestó atención, su mirada seguía enfocada en la castaña, algo que Kagura notó rápidamente.  

— ¡Hola querida! Soy Kagura prometida de Sesshōmaru. —la castaña al escuchar aquello la observó con recelo para segundos después subir a su habitación sin prestar atención a los regaños de su madre.

—Discúlpala el viaje ha sido cansado. —excusó Izayoi.

— ¿Por qué no me habías dicho que estabas comprometido? Mejor dicho ¡¿Por qué demonios ocultaste que tenías novia?! —indagó Tōga iracundo.

—No estoy de humor para tus estupideces. —contestó el chico irritable observando a Kagura. —Debiste avisar que llegarías. —la ojos carmín acarició su mejilla.

—Quería que fuera una sorpresa. —el ambarino alejó la mano de la chica.

—Sabes que odio las sorpresas. Hablaremos más tarde. Estoy cansado. —caminó hacia las escaleras deteniéndose al escuchar la voz de Izayoi.

—Kagura se quedará como huésped en casa. —ésta no recibió respuesta. Sesshōmaru siguió su andar. Era obvio que no le había agradado encontrarse con la chica.

El ojis dorado caminó en dirección a la habitación de la castaña, golpeó la puerta un par de veces, pero no recibió respuesta sin dudarlo tomó el pomo y abrió lentamente, en ese momento observó como salía la castaña del baño. Rin al notar su presencia frunció el ceño.

— ¿Qué haces aquí? Vete, tu novia te espera. —ironizó al borde del llanto.

—Rin tenemos que hablar. —el chico intentó acercarse a ella, pero ésta retrocedió.

—No hay nada de qué hablar. Todo está claro. Te pido que te retires. —el ojis dorado resopló frustrado dirigiéndose hacia la puerta esperaría a que se tranquilizara.

—Recuerda que eres lo más importante para mí. —recalcó el peli plata antes de salir.

Segundos después que Sesshōmaru entrara a su habitación, Kagura salió de la de InuYasha. Ésta había escuchado todo.

—Así que tú eres Rin. —susurró molesta. —Interesante… será fácil romperte. —sonrió con sorna regresando a la sala donde se encontraban los señores Taishō.

°°

Llegada la noche Kaede informó a ambos de la cena; sin embargo ninguno de los dos tenían apetito eran demasiadas noticias en un sólo día para pensar en comer. Izayoi al saber que ninguno bajaría decidió ir por ellos y aunque se negaron la mujer insistió tanto que terminaron cediendo.

—Hija…—habló de pronto la peli negra llamando la atención de todos.

—Dime. Madre… —susurró desganada.

— ¿Qué deseaba Tsubaki? —al escuchar la pregunta instintivamente el peli plata y la castaña cruzaron miradas. Ésta inmediatamente la apartó suspirando con tristeza.

—Me hablo del compromiso obligatorio con Kohaku. —apartó la mirada del plato para esta vez dirigirla a su madre. — ¿Por qué me oculto esa información? Ella me comentó que estaba al tanto de la situación.

Mi Príncipe De Lagunas Doradas ☆Terminada☆ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora