Capítulo 11

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La noche llegó junto con las estrellas y la luz de la luna a iluminar la pequeña cabaña...

Yacía recostada en la cama mirando a un punto inexistente en la pared del techo. Sasuke se había ido hacia unas horas a un río cercano a bañarse y todavía no volvía, lo peor de todo es que el aburrimiento la estaba matando, no tenía nada que hacer, nadie con quien hablar, parecía enferma en esa cama y ya no aguantaba un minuto más ahí.

A pesar de tener ya 4 meses de embarazo y tener una barriga mas grande de lo normal, no se veía impedida por hacer cosas, pero como siempre, el Uchiha trataba por todos los medios mantenerla como vegetal. Se había vuelto un hombre posesivo y fastidioso con ella, aparte que con los años se había tornado aun más orgulloso y frío, ni siquiera dejaba que matara a una mosca...

Según el por que el bebé ya se iba a salir, que le podía dar algo a ella, una cantidad de pretextos inútiles que sacaba solo por el enorme tamaño de la barriga a pesar de los cortos meses que tenía...

Aunque a ella no le preocupaba del todo, si tenía serias dudas respecto al tamaño de su barriga, ya que parecía que tuviera 8 meses de embarazo. En ocasiones deseaba tener a su maestra a su lado para que cuidara de ella en este proceso ya que se le hacía muy difícil revisarse, su chakra se debilitaba constantemente y comía lo suficiente como para cuatro personas si fuera posible...

De todas formas sabía que tarde o temprano la volvería a ver... y necesitaba que su pequeño estuviera en perfecto estado para su nacimiento...

La puerta del lugar se abrió y detrás de ella apareció el pelinegro, sakura se sentó en el borde de la cama, expectativa a que el dijera algo... desde que pasó lo sucedido días atrás el no había emitido ni una sola palabra de su boca... solo pasaba entrenando...

Caminó largo y al final de la cama se hallaba un baúl el cual abrió y sacó de el una cantidad de sabanas y cobijas. Las acomodó a un lado de la chimenea y retiró parte de su atuendo hasta quedar solo con los pantalones negros puestos. Sakura solo lo miraba aturdida, además de ver como el se ubicaba en ese sector para dormir, su delicioso pecho y brazos salían a la vista, parecía esas niñas de uno años embobadas mirando una muñeca, pero en cambio ella observaba el atractivo muñeco que tenía enfrente...

-s-sasuke...¿q-que haces?.- le preguntó anonadada a la vez que trataba de reaccionar de el desfile casi nudista del pelinegro.

-estoy cansado sakura, me voy a dormir...- le susurró con un tono de voz casi molesto. Por lo visto no le gustaba la idea de dormir en el suelo, pero era lo más conveniente por el momento.

-¿Qué...? ¿Ahí...?... ¿p-porque?... h-hace mucho frío... t-te puedes r-resfriar, sasuke...- aun sentada en el borde de la cama lo veía preocupada, esperando a que se recostara a su lado, no tenía ganas de dormir sola esa noche...

"Necesitaba del calor de su cuerpo..."

No recibió respuesta alguna de su parte... un silencio crucial los sucumbió. No sabía ni el porque insistía en hacer que durmiera en la cama... junto a ella...

-sakura...- acostado ya en el lecho que armó y dándole la espalda a la pelirrosa, sutilmente le habló.

-tu sabes que no puedo compartir la cama contigo... no quiero lastimarte mas de lo que ya lo he hecho...- un deje de tristeza invadía su ronca voz. Sus ojos se abrieron del asombro al oír sus palabras... le dolía... le dolía ser la culpable del sufrimiento que el Uchiha sentía por estar con ella... pero por mas que tratara... el dolor de ella era mas grande y muy difícil de olvidar...

Sabía que sasuke la deseaba en silencio, pero el grave error que el había cometido en su contra, no era fácil de perdonar...

-sasuke...- le susurró.

Viviendo una mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora