El amor lo cambia todo. Es una sensación que te llena por dentro. Te hace cometer grandes locuras. Pero sobretodo te hace feliz. Aunque a veces también te hunde, y desearías desaparecer.
Para Emma es muy importante. Llega a su...
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Bella Thorne como Cindy
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Sarah Hyland como Rocío
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Kaya Scodelario como Mar
El gélido aire envolvía las calles de mi villa rellenando el espacio vacío de la parte alta. La noche caía y la oscuridad ocupaba el que antes había sido el lugar de la luz. Esta noche iba a ser distinta, lo presentía. No era porque eran carnavales y todo el mundo (o la mayoría de las personas) salía de sus casas en busca de diversión fuera de la rutina. Sino, porque mi ser percibía una noche especial. Esperaba de verdad que fuera así. En esta fiesta el objetivo era ser otra persona diferente a la de la realidad. Alguien quien quisiese ser, aunque de lo que se solían poner era un traje para reírse de ellos mismos y de lo que se habían disfrazado.
Aunque no acabó como deseé. Ya que no me acuerdo con todo detalle de como finalizó. Pero no adelantemos nada. Seguiré contando lo que sucedió aquella noche fantástica, al principio, y desastrosa, al final.
En el punto de encuentro no había nadie. Esperé. Y les divisé. Iban con un traje que les llegaba hasta los pies de distintos colores, casi todos iban de azul, rosa, y blanco con puntos. El disfraz iba forrado con una capa de lo que parecía pelo artificial. Y si te fijabas bien, en la capucha había cosido una cabeza como de peluche de un animal, como el unicornio o un oso. El mío era un unicornio de color azul claro. La verdad es que no me gustaban nada aquellos disfraces que parecían los pijamas de una sola pieza que se ponían los niños pequeños para ir a dormir. Pero bueno, lo único que quería era pasármelo bien y olvidarme de todos los problemas que andaban alrededor de mí. Que por cierto eran bastantes. Aunque la mayoría, por no decir todos, tenían el mismo tema en común: "el amor".
