Los Mejores del Mundo en Tierra-X

Reencuentros.

NO ME PERTENECE NINGUNO DE LOS PERSONAJES DE DC Y (O) CW

Tierra 1

Ciudad Star.

Todos los invitados "especiales" ya habían llegado a ciudad Star. Barry comenzaba a admirar a Caitlin a un nuevo nivel. Había reservado habitaciones para todos los invitados en un sistema a prueba de tontos, o como todo el Team Flash sospechaba que Caitlin lo llamaba en su privacidad. Un sistema a prueba de Leyendas. Agendó una ceremonia para la boda legal en la que asistirían los medios que quisieran sacar exclusiva de la boda del alcalde, junto con un hotel distinto al del hospedaje para la cena de ensayo junto con muchas más cosas, pero esas otras solo las conocerían Felicity y las chicas, quienes ahora se encontraban disfrutando la última tarde antes de la boda. Por su parte Barry ayudaba a Oliver con una emergencia de último minuto con su traje.

–Gracias por ayudarme con esto Barry –decía Oliver, quien prácticamente había arrastrado a Barry a una prueba de traje.

–Descuida Oliver, de todos modos también quería cambiar mis zapatos. Además creo que ese traje que tienes ahora me gusta más que el original.

–Ha, curioso, Felicity dijo lo mismo.

–¿Felicity ya vio este traje?

–No, no se refería al traje de la boda.

–Ohhh, ok.

Ambos se miraban al espejo, hubo un silencio un poco largo que Barry no consideraba incomodo, pero Oliver sí.

–Oye Barry, tengo que disculparme contigo, es sobre el asunto del padrino, yo...

–No digas más Oliver, lo entiendo perfectamente, el capitán Lance y Roy te han acompañado en más momentos significativos que yo, y William es tu hijo, ya me siento honrado de que me hayas invitado. De verdad.

–Gracias, en serio.

–Como siempre te digo, donde sea, cuando sea–. Oliver le dio unas palmaditas en el hombro a Barry y después este último continuó.

–Y bueno ¿Cómo te sientes? ¡Te vas a casar! Al final te quedaste con la chica.

Oliver no pudo ocultar la sonrisa de tonto que se dibujaba en su cara.

–Créeme, nadie está más sorprendido que yo. Despierto a su lado cada mañana y aún no puedo creerlo.

–Estoy muy feliz por lo que tienen ambos, de verdad.

–Algún día lo tendrás con Iris.

En ese instante Barry hizo una mueca como si el aroma apestara.

–Emm, Naaah, no lo creo –dijo muy alegre.

–Wow, de verdad la superaste –agregó Oliver sorprendido–. ¿Alguien más en mente?

–Pues... –Barry recordó a Kara instantáneamente. Estaba muy nervioso, hoy la vería por primera vez desde que se enamoró de ella y muy probablemente también a Mon-el. Barry cambió su expresión a tristeza después de un segundo.

–¡Tierra llamando a Barry!

–Oh, ¿Qué? ¿Qué pasa?

–Ya debemos irnos o llegaremos tarde.

–Oh, sí, vamos.

Mientras Barry y Oliver arreglaban esos detalles, Felicity junto con su madre, Thea y Caitlin en su antiguo departamento, el cual estaba equipado como salón de belleza y relajación, y vaya que lo necesitaban después de la planeación. Habían pasado el día entero arreglando los últimos detalles del vestido de Felicity. El cual por cierto estaba en el antiguo maniquí de Speedy, y en una vitrina resguardada. Ahora las cuatro se relajaban gracias al ejército de masajistas que inundaba el departamento, que se había convertido en un SPA.