— ¿Cansada? —me pregunto Sam al verme salir del gimnasio con el uniforme de los ‘Cyclons’.
—Algo —la mire. Hace dos días había vuelto al instituto, su rostro ya no estaba afligido como casi todo el mes anterior, ahora siempre llevaba una sonrisa con ella.
Sus padres y Zayn ya saben lo del bebe. Saben que el padre es Liam y saben que el se hará cargo de su hijo o hija, es mas el mismo fue a decírselo. No sé que pretendía Liam, no me fiaba de lo que le podría hacer a Sam, así que nunca les quitaba la vista de lo que estaban haciendo, la mayoría de las veces estaba con ellos.
Liam me ha dicho más de cien veces que él quiere hacerse responsable, yo no le creo, aunque espero que le haya dado un ataque de ser buena persona.
—Me gusta cómo te queda el uniforme —Sam ha estado mas halagadora desde que me ‘entere’ que el padre de su bebe era Liam.
—Gracias —No sirve decirle que deje de hacerlo.
Miro su reloj.
—Ya es hora de comer —me sonrió. —Debo irme, adiós —avanzo a un ritmo más rápido.
Yo sabía perfectamente que iba a comer con Liam. No los podía dejar solos por la seguridad de Sam, y ellos me ponían el trabajo más difícil, estos dos últimos días han estado todo el tiempo que puedan juntos.
Espere hasta que me llevara unos metros de distancia y me puse a caminar a paso lento detrás de ella.
Justo cuando ella entro por las puertas de la cafetería, una conversación llamo mi atención. Eran Zayn y Bonnie, al parecer discutiendo.
Mis ganas de saber lo que decían eran superiores a mis ganas de proteger a Sam de Liam.
Lo siento Sam, pensé. Y di la vuelta a la esquina escondiéndome detrás de un grupo de chicos que conversaba animadamente.
—Es todo Bonnie, se acabo —escuche decirle Zayn a Bonnie.
— ¡Te arrepentirás Zayn Malik, juro que te arrepentirás! —grito Bonnie. Mire por sobre el hombro de un chico, ella se iba por el otro extremo del pasillo, enojada y empujando gente.
Vi como el suspiro y se dio la vuelta mirando como ella se iba con su sequito de clones.
Corrí al pasillo donde antes estaba, y conté hasta tres segundos.
Uno. Dos. Tres.
Camine y como lo supuse me encontré con Zayn que iba a la cafetería.
—Zayn —salude con una sonrisa alegre que venía de lo más profundo de mí ser. Me sentí como una adolescente estúpida hablándole a su ídolo en una firma de autógrafos.
—Hola —me saludo.
— ¿Vas a comer? —camine junto a él, prácticamente invitándome a almorzar con él.
—Si ¿Y tú? —pregunto mientras me abría la puerta.
—Si te refieres a digerir comida con el acido estomacal, entonces sí —Tonta tonta ¿Por qué dije eso?, pensé medio segundo después de decirlo.
Para mi sorpresa el rio.
—Que coincidencia yo venía a lo mismo —esta vez yo fui la que reí.
Caminamos hasta la fila y nos dispusimos a meter comida en la bandeja.
— ¿Cómo has estado? —pregunte mientras ponía un sándwich de pavo en mi bandeja.
—Algo cansado y bueno confundido por lo de Sam, el bebe y…Liam —pronuncio lo ultimo despacio. —Me cuesta entenderlo, pero al mismo tiempo siento que siempre lo supe.
—Es complicado —me serví un jugo de frambuesa.
—Es complicado —concordó conmigo Zayn, y se sirvió un jugo de naranja.
Mire la cafetería abarrotada de adolescentes y distinguí a Liam con Sam hablando animadamente en una de las mesas de al medio. Zayn siguió mi mirada.
— ¿Por qué no nos sentamos…
—_____(tn) —me interrumpió. —Te hace mal —lo mire.
—No me hace mal —tome mi bandeja. —Créeme, hay cosas que me hacen peor —susurre.
—Como quieras —tomo su bandeja y caminamos hasta donde estaban ellos hablando.
Zayn y yo, nos sentamos juntos en frente de Sam y Liam, quienes nos miraron.
— ¿De qué hablan? —pregunte sonriendo.
Ambos se miraron y comenzaron a comer. Yo mire a Zayn y él me miro a mi.
—Estamos esperando —dijo Zayn.
—Bueno…emm…hablábamos —tartamudeo Sam.
—De la tarea de Química —dijo rápido Liam.
—Si —afirmo Sam, y siguió comiendo la lasaña que estaba enfrente a ella.
—Si ustedes lo dicen —di un mordisco a mi sándwich.
—Iré a buscar sal ¿Alguno necesita algo? —pregunto Zayn.
—Queso rallado —dijo Sam.
—Está bien —se levanto.
—Liam acompáñalo —ordene a Liam.
—Pero si solo son dos cosas —fue bajando el tono de voz por mi mirada. —Iré, iré —se levanto.
Zayn y Liam me miraron con una expresión de suplica, para luego mirarse con desprecio e ir a buscar la sal y el queso.
— ¿Y de que hablaban? —repetí la pregunta a Sam.
—De algo sin sentido —esquivo el tema.
—Vamos Sam, por favor —suplique con mi mejor carita de perrito atropellado.
Suspiro.
—El me dijo que sería lo más adorable —sonrió mirando su plato. —, que si fuera ‘la’ bebe saliera con mi cabello.
Sonreí.
—Son toda una pareja —comente.
—Aun no somos pareja, solo —suspiro. —el padre y madre de un bebe.
—Pero lo serán, yo lo sé.
Sonrió, y seguimos comiendo.
—Vaya, vaya. Miren que tenemos aquí —llego una voz a interrumpir nuestra paz.
Levante la vista al mismo tiempo que Sam, y vimos como Bonnie nos hablaba, con su sequito detrás.
—Un par de putas —rio.
—Cierra tu boca —me levante, más agresiva de lo normal en mi papel, podía tolerar que me dijeran puta, pero a Sam nunca.
—Lo siento, me equivoque —me sonrió. —Una suelta y una puta con regalo.
— ¿Qué dijiste? —me acerque a ella.
—Que eres una suelta y que tu amiguita es una puta con regalo ¿O me equivoco?
La empuje por los hombros.
— ¿Me empujaste? —me miro indignada.
—Perdón ¿No lo sentiste por el quilo de maquillaje que llevas encima? Ahí va de nuevo —la empuje más fuerte.
Me empujo de vuelta.
—Ten cuidado —le dije. —Podrías romperte una uña —la cafetería era total silencio, aunque se escucho una risa por ahí.
—Si, además no quiero contagiarme por el síndrome de la prostitución —todo su sequito hizo un: Uhhh.
Tome mi jugo de frambuesa y se lo lance encima, manchando toda su ropa y su cabello, y por supuesto su cara corriendo la mayor parte del maquillaje.
— ¡Te arrepentirás! —tomo el jugo de naranja de Zayn y me lo lanzo encima.
Sam seguía sin decir palabra, pero así lo prefería, no quería que se metiera en esto.
Me lance sobre ella tirándola al suelo y tire de las extensiones de su cabello.
— ¡Paren! —llego un profesor. — ¡Sepárenlas!
Sentí unas manos alrededor de mi cintura que me levantaban de encima de Bonnie.
— ¡Déjame Zayn! ¡Solo quiero quitarle unas extensiones! —forcejee, pero me apretaba contra el muy fuerte.
—Cálmate y te suelto —me dijo. Me tranquilice un poco y mire como Sam estaba oculta detrás de Liam.
— ¡¿Y Samantha de quién es ese bastardo que tienes eh?! —le grito Bonnie.
En la cafetería se formo un silencio inmediatamente, no se escuchaba nada.
Mire a Sam quien tenía los ojos cristalizados y murmuraba cosas sin sentido. Mire a Bonnie con odio.
— ¡Soy yo! —grito Liam. Todo el mundo lo miro. Estaba impresionada, nunca pensé que lo diría y de ese modo al frente de todo el instituto. — ¡Y ese niño no es ningún bastardo, Bonnie! Así que mejor cuida tus palabras, y nunca más hables así de mi hijo —recargo la palabra mí.
Bonnie tenía la boca desencajada por la sorpresa. Pero se recompuso y me miro entre risas.
— ¿Qué se siente meterte con mi —recargo la palabra. —novio y que justo después tu puta supuesta mejor amiga se allá metido con el tuyo?
Liam, Zayn y yo sabíamos que eso era lo que Sam había tratado de evitar. Aunque ella no estuvo con Liam cuando era mi novio, ella lo tomaba como si fuera así. Como si hubiera quebrantado mi confianza y se la tratara de ganar de nuevo. Sam miraba a Liam ya con los ojos llenos de lagrimas, y de un momento a otro salió corriendo por la salida.
— ¡Sam! ¡Sam vuelve! —Liam corrió detrás de ella hasta desaparecer por la salida.
— ¡Debería darte vergüenza! —le grite a Bonnie. —Aquí, tu eres la única puta —me di la vuelta dispuesta a encontrar a Sam.
— ¡Por lo menos cobro, tu lo haces gratis! —grito Bonnie.
Me di vuelta sobre mis talones lentamente.
—Cruzaste la línea.
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"No es mi vida, es solo una misión mas" |1° Temporada| ~TERMINADA~
Teen Fiction¡Una misión, secretos, amor, mentiras, como vivir con todo eso gunto! >Aclaro la historia no es mía!! Derechos a Mila.