Cayó la noche, y con ella una lluvia torrencial, una donde tan solo salir unos segundos te mojar por completo.
Sumo levanta la cabeza al escuchar como la puerta principal es azotada al abrirse, entre risas y quejas entran sus dos dueños, Hank y Connor, ambos empapados por la lluvia que no tuvo piedad con ellos.
—Por la mierda, pensé que nunca llegaría a casa— dice Hank cerrando la puerta —Y todo gracias al androide que me recomendó caminar al trabajo, justo hoy— se queja Hank.
—Según el meteorólogo, mañana en la mañana comenzaría a llover— dice Connor algo ofendido.
—Cuantas veces tengo que decirte que esas personas mienten— dice Hank acercándose a Connor, llegando frente a él.
—Pero, como iba a saber yo, que esta vez...— Connor se queda callado al sentir la mano de Hank sobre su cabeza, lo esta peinando con sus dedos —¿Que estas haciendo?— pregunta Connor algo confuso.
—Solo te estoy arreglando tu peinado, por la lluvia se te desordeno— dice Hank pasando sus dedos sobre el pelo de Connor, hasta dejarlo lo más parecido a su peinado.
—Gracias— dice Connor con la cabeza gacha, disfrutando la caricia que le esta haciendo Hank.
Luego se acuerda de que Hank no es un adroide como él, y se puede enfermar si no se cambia rápido esa ropa húmeda.
—Hank, su ropa, debe cambiarse— dice Connor mientras comienza a empujar a hombre hacia su habitación —Ah, hola Sumo, ya te atiendo— dice Connor al ver al San Bernardo esperando su saludo.
Connor lleva a Hank a su habitación, lo deja a dentro de la habitación y cierra la puerta. Connor sabe que Hank necesita su privacidad, así que espera a fuera para luego él cambiarse ropa. Mientras espera, apoyado en la pared al lado de la puerta mientras acaricia a Sumo, piensa en que puede hacerle algo delicioso a Hank. Algo para disculparse de haberle arruinado el día, ya que al final fue idea de él que caminaran hacia el trabajo.
Cuando Hank sale de su habitación con la ropa mojada para meterla a la lavadora y no este tan empapada, le llega un aroma a comida, parece que es pollo con algo más ¿vino blanco? Hank camina hacia la sala y se encuentra a Connor viendo sus álbumes junto con Sumo, pero lo que más le llamo la atención es que solo esta en ropa interior.
—Connor— dice para llamar la atención del androide quien lo mira con una sonrisa —¿Qué es ese aroma?— pregunta mirando hacia la cocina.
—Oh, debe ser la comida que te estoy preparando— dice Connor levantadose y caminando hacia la cocina. Hank se sintió mal al fijarse en las piernas del androide mientras pasa al lado de él —Hice Pollo especiado al horno con vino banco— dice Connor agachándose para ver el pollo adentro del horno.
—Oye, Connor— dice Hank volviendo a llamar la atención de Connor —Ya está lista la habitación para que te coloques ropa—
—Okey— dice Connor y corre hacia la habitación —Si suena el timbre mientras estoy adentro lo apagas, por favor— dice el androide antes de cerrar la puerta.
—Entendido— dice Hank y mira los discos que están el suelo.
Una extraña sensación le dio en la panza, los discos que están en el suelo son todas románticas, una comida deliciosa, acaso Connor tenía alguna otra intención con todo esto.
Connor, después de colocarse su ropa de casa y servirle la comida a Hank, se sentó frente a él para verlo comer. A Hank eso no le ponía muy feliz, sentía que Connor le está diciendo algo con todo lo que le está haciendo.
—¿Se encuentra bien? Lo veo algo distraído— dice Connor borrando La sonrisa que tenía en su cara.
—Después de que coma ¿Qué haremos?— pregunta Hank dejando el tenedor y cuchillo de lado.
—Mmm, estaba pensando en ver una película, vi varias que fueron premiadas al lado de tus discos de musica— dice Connor mientras vuelve a sonreir.
Hank frunce el ceño, había pensado erróneo ante lo que creía que iba a hacer el androide.
Se había quedado con las ganas de bailar con Connor.
La película que están viendo no es tan mala como creia Hank, aunque recuerda que los efectos especiales se veía tan realistas cuando la vio por primera vez.
Aunque la película sea buena, en su mente está el hecho de que Connor esta apoyado en su hombro, observando la película como un niño pequeño, sorprendido ante alguna explosión, furioso cuando el villano gana y feliz cuando el protagonista logra lo que quiere.
Lo que Hank no se había dado cuenta era que Connor lo tenía abrazado de su brazo, se dio cuenta cuando terminó la película y Connor se habia levantó del sofá para ver que otra película pueden ver.
—Ya no quiero seguir viendo películas— dice Hank después de traigar saliva
—Oh, ¿Y qué quieres hacer?— pregunta Connor al escuchar a Hank tan afligido.
—¿Qué te parece si...?— Hank se queda callado, se está imaginando lo peor.
—¿Si?— Connor se da vuelta para ver a Hank, quien esta sentado en la orilla del sofá —¿Se encuentra bien? Últimamente lo he visto muy distraído— dice Connor acercándose a Hank.
—¿Qué te parece si bailamos?— pregunta Hank después de pensarlo muy bien.
—Oh— exclama Connor al darse cuenta de lo que pasa, y no solo por lo que le sugerio Hank, también por sus pulsaciones, su manos sudadas, y su mirada perdida.
—Si no quieres entenderé— dice Hank parándose ya dispuesto en ir a su habitación.
Pero una mano lo detiene, Connor toma del brazo a Hank y camina con él hacia el espacio de la sala donde podrán bailar sin que lo molesten.
—Bailemos— dice Connor mirando a Hank a los ojos.
El androide pasa su brazos por el cuello de Hank, abrazándolo y apoyando su cabeza, Hank algo nervioso posa sus manos sobre la cintura de Connor y apoya su cabeza sobre la de Connor.
Sus movimientos son suaves, como si estuvieran bailando un vals, pero lo único que se podía escuchar es la lluvia cayendo.
Al principio Hank iba a sugerir colocar una canción, pero se quedó callado al sentir como Connor se acurruca bajo su cuello.
El pequeño baile duró hasta que un estruendo apaga la luz.
—Mierda, ¿Por qué mierda ocurre esto ahora?— se escucha la voz de Hank en la oscuridad y junto con eso una pequeña risa de Connor.
La tormenta se había hecho más violenta, con viento que hacía vibrar las ventanas y truenos que se encucha a la distancia.
Connor había encontrado una linterna, y se dirige a la habitación de Hank, llevando al nombrado de la mano.
—Según las noticias un trueno choco contra un árbol y este cayó sobre un poste de luz, mañana en la madrugada la luz volvera— dice Connor mientras arropa a Hank en la cama.
Sumo también había llegado, pero se mantenía a los pies de la cama, acostado, y de vez en cuando levanta la vista para ver las luces que aparecen como parpadeo, pero luego volvía a acostar su cabeza.
—Si mañana no vuelve la luz, ni loco me levanto para ir a trabajar— dice Hank algo molesto, estaba enojado por que la tormenta había arruinado su momento íntimo con Connor.
El androide sonrió y le dio un beso en la frente a Hank, luego se acostó al lado de él.
Hank frunció el ceño, tomó la cabeza de Connor y la acercó para darle un beso en los labios, y se acomodo para dormir.
Connor no pudo "dormir" por toda la noche, pensando en ese beso de Hank, el cual volvió a reclamar en la mañana, cuando volvió la luz.
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Historias Cortas De "Detroit: Become Human"
FanfictionCuentos cortos, y no tan cortos, de este maravilloso juego. En especial de la pareja Hank x Connor [Hannor] y otras tantas parejas que existen..... [Basado en el juego "Detroit: Become Human"] [Las imágenes usadas no son de mi propiedad, créditos a...