El sonido de la botella cayendo al suelo lo despierta, se había quedado dormido con el revolver en la mano, de nuevo.
Se levanta perezosamente de la silla y con pasos cortos se dirige al baño. Cuando llega, se mira por el espejo, logra ver sus ojos cansados, su pelo canoso despeinado y su barba sucia, no le sorprende, últimamente se ha visto así varias veces.
Se limpia la barba, le peina un poco sus cabellos y se lava la cara para despertar. Se vuelve a mirar al espejo, ahora está algo decente.
Camina hacia su pieza y se viste, también decentemente, y antes de salir le da comida a su San Bernardo y se despide de él.
Cierra la puerta con seguro y camina a su auto para entrar en el asiento del piloto, enciende el auto y comienza a conducir hacia el Departamento de policía. Iba tarde, pero temprano comparado con otros días, realmente solo quería ir a una tienda cerca del departamento y se iba a quedar ahí hasta que llegue la hora donde suele llegar al departamento, tarde.
Pero el sonido de su celular sonando le sacó esa idea de la cabeza. No iba a contestar, sabían que el suele dormir hasta tarde, así que no molestaría más, o eso creyó.
Sonó otras siete veces más, antes de que perdiera la paciencia y contestara.
—Aquí Hank, ¿Qué queri?— dice Hank con un tono molesto.
—Teniente Anderson— Hank arrugó la nariz, es Gavin Reed, un imbécil compañero de trabajo —Está despierto ¿o lo desperté yo?—
—Ve al grano o te haré dormir para siempre— dice Hank molesto.
Se pudo escuchar una pequeña risa del otro lado, a Gavin le encanta molestar al Teniente.
—Tienes un caso, así que trae tu feo trasero hacia acá, te mando la ubicación. Y no llegues tarde— Hank iba a cortar la llamada, pero Gavin ya lo había hecho y enviado la ubicación.
La cara de Hank se sorprende, la ubicación lo lleva al acuario de Detroit.
¿Qué habrá pasado ahí? Se pregunta.
Hank llega y ve las patrullas de policías y una ambulancia. El acuario está cerrado, pero aún así hay visitantes esperando una respuesta del porque.
Hank sale del auto y camina hacia la entrada, donde esta bloqueada por una cinta holografía, pasa y entra al acuario, donde los policías investigan el lugar.
—Hank, llegaste, eso fue rápido— dice Gavin, un hombre de treita y seis años, pelo café, ojos gris verdoso y una notoria cicatriz en la nariz.
—Calla, y sólo dime lo que ha pasado— dice Hank con un tono autoritario y molesto.
—Bien, bien, no te arrugues más de lo ya estas— dice Gavin caminando.
Hank rueda los ojos y sigue al detective.
—En la madrugada le dispararon al dueño del acuario y lo tiraron a unas de la peceras— dice Gavin informando al teniente.
—Creo que no hay testigos ¿cierto?— dice Hank caminando a par con Gavin.
—Esa es la cosa, nuestro testigo es un androide— dice Gavin con asco en su voz.
—Oh, mierda— dice Hank sin ánimos —Pero ¿es un pez? ¿que clase de androide es? Sabes que este lugar es el 99% de esas criaturas son androide—
—Es una sirena, mitad humano y mitad pez— dice Gavin parándose frente de una puerta.
—Más bien es un tritón, a masculino de las sirenas se le dice tritón— dice un joven vestido como empleado del acuario, una polera celeste con el signo del acuario y con una placa que sale su nombre, es cual es Mauricio, y abajo dice "humano", que hay androide también trabando en el acuario, pero ellos solo hacen mantenimiento —Se le dicen tritones por el hijo de Poseídon y Arfitrete, en la mitología Griega, y...—
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Historias Cortas De "Detroit: Become Human"
Fiksi PenggemarCuentos cortos, y no tan cortos, de este maravilloso juego. En especial de la pareja Hank x Connor [Hannor] y otras tantas parejas que existen..... [Basado en el juego "Detroit: Become Human"] [Las imágenes usadas no son de mi propiedad, créditos a...