-Yo Aaron Jones futuro alfa de la manada Black Moon Te rechazo a ti Mellisa Jonson como mi mate y futura Luna de esta manada-encuanto termino de decir esas horribles palabras cai de rodillas al duro suelo con un vacio en el corazon
...
El aire escapo completamente de mis pulmones, gotas de sudor comenzaron a bajar por mi espina dorsal y un frio intenso cubrió mi cuerpo.
Gruñidos furiosos se escucharon por el gym, Aaron me protegió con su cuerpo cuando un Dark Souls se lanzo para atacarnos tomándonos con la guardia baja. Aaron al no estar preparado para ese ataque cayo varios metros mas alejado de mi.
-¡Melissa! Querida, ¿Vamos a casa? con Mami y Papi, te están esperando.-Dijo con una sonrisa maliciosa en su rostro.
Una ira incontrolable me recorrió de pies a cabeza nublando mi juicio de una manera impresionante que lo único en lo que puede pensar era en matarla.
-¡Mátala!¡Mátala!¡Mátala!- Se repetía insaciablemente en mi cabeza.
Sin detenerme a pensarlo un segundo corrí en su dirección esquivando y golpeando a los Dark Souls que se atravesaban en mi camino, cuando estaba a solo unos metros de ella tome impulso para transformarme en mi loba en el aire y caer transformada frente a ella.
Tome una posición defensiva mostrando le mis caninos amenazadoramente, cuando me mostró indicios de querer acariciar mi pelaje gruñí en protesta.
-Oh, pequeña Melissa ¿Nunca te dijeron tus padres que no debes tratar así a la familia?- Cuando volvió a hacer mención de mi familia no lo dude me lance a ella dispuesta a acabar con su vida, con mis colmillos afuera y mis garras listas para desgarrarla lo que no me esperaba es que se desaparecería en las sombras, cuando aterrice en donde ella se encontraba sentí un profundo dolor atravesar mi abdomen, lance un aullido lastimero mientras volteaba a la zona afectada, notando que una de las muchas armas del Gym estaba incrustada en mi piel.
Trate de moverme hacia mi atacante pero nuevamente se desvanecio entre las sombras. Lo unico que sentia era un punzante dolor en difrentes partes de mi cuerpo una de mis patas delanteras, mi lomo, mi hocico. Cuando vio que estaba jadeante del dolor me pateo con todas sus fuerzas a una pared cercana, en el suelo me destransfome.
Jadeaba de manera ruidosa, escalofríos de dolor subían por mi espina dorsal, un intenso frio recorría mi cuerpo de manera abrumadora, cuando vi que se acercaba para lanzarme su golpe final arrastre como pude mi mano a un pequeño cuchillo de obsidiana que se encontraba mas cerca y cuando estuvo a mi alcance se lo clave hasta el mango en el abdomen bajo. Soltando un sonido lastimero se alejo de mi para desaparecer junto a los Dark Souls que peleaban junto a los demas de los territorios del Alfa.
-¡Melissa!- Escuchaba que gritaban todos pero lo único que notaba era las pequeñas manchas que oscurecían mi vista.
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-¡Melissa!, escúchame ¿Okay?, no te rindas prometiste que estaríamos juntos. Mi Alma no hemos comenzado nuestra historia juntos.- Dijo Aaron sosteniendo mi cuerpo debilitado en sus brazos.
-¿Aaron?...- Fue lo ultimo que puede susurrar antes de desvanecerme en sus brazos.
