Love Puppeteer

Encanto

Ink... Llévate a Red.... Por favor...- Se escuchó de Berry, entonces Red miró a Ink quien le tomó y le arrastró hacia el charco de pintura mientras Edge solo vio cómo se llevaban a su hermano, fue tan fugaz el momento que no pudo reaccionar a más, y justo en el instante en que se fueron, miró a Berry y estaba a punto de clavarle un hueso en la columna cuando este sonrió –Salve a un amigo, ahora, no me importa morir... hazlo... pero tú, nunca comprenderás lo que es el amor real de una familia...- Berry miraba con una sonrisa a Edge...

Capítulo 6: Encanto

Era solo un instante que se podía mantener así el esqueleto azul, súbitamente perdió el conocimiento quedando tirado en el piso; Edge si quería matarlo en ese mismo instante; pero.... Era más que cierto, que de hacerlo, no sabría cómo recuperar a su hermano; con toda su ira, lanzó el ataque a la puerta para expulsarla a la nieve, salió de la cabañita al bosque y comenzó a tirar ataques contra uno de los robles, solo hasta que vio el triste árbol caer por la mitad hasta el piso, se calmó arrodillándose en el blanco piso y soltando sus puños caídos, agitado por el extremo cansancio de liberar ese tipo de energía en sus ataques, le parecía simplemente inaceptable que solo así haya desaparecido su hermano, más de una manera u otra, esa criatura azul de apariencia engañosa era quien le diría donde estaba; más algo le resonaba en sus pensamientos, una oración: el amor real de una familia...

Entonces se levantó, volvió por Berry y le cargó con cuidado; se adentro a su propia casa y lo subía por las escaleras hasta llevarle a la habitación de su hermano, dónde le recostó; tomó su teléfono y comenzó a marcar –Doctora Alphys, venga ahora, necesito que revise a Sans- no dio grandes explicaciones y colgó la llamada. Tras una media hora, la doctora al fin había llegado junto con Felldyne que aún tenía el pómulo hinchado por el entrenamiento de hace algunos días; los tres subieron a la habitación donde súbitamente la doctora corrió a asistir a ese esqueleto en la cama

¿Papyrus, que fue lo que hiciste?- Alphys se notó ligeramente preocupada; más el esqueleto alto solo tenía los brazos cruzados y su mal gesto

Solo arréglalo- hablo molesto como de costumbre sin tanto alardeo, Felldyne cuidaba las espaldas de Alphys mientras realizaba su trabajo de vendar y curar al esqueleto pequeño, no se lograba percatar en absoluto que ese no era el Sans de su universo, pasaba realmente como si fuese el mismo sujeto. Tras vendar y usar algunos medicamentos

Bueno, no sé qué diablos ha pasado, pero ahora ya no se va a desarmar- la doctora observaba al paciente y solo hacía una ligera sonrisa –tal vez necesite estar así un par de días y...- el sonido de un golpe contra la pared que dio Edge, interrumpió las indicaciones de Alphys

¡Necesito que se recupere ahora!- Edge se mostró impaciente

Lo siento Papyrus, pero es todo lo que puedo hacer- gritó la doctora

Creo que debiste haber pensado que esto pasaría si lo golpeabas diario- añadió la guardia se colocó en pose de ataque con su arpón

¡Ese no es tu maldito asunto!- el esqueleto alto se puso en modo defensivo mientras subía los puños

¡YA BÁSTA LOS DOS!- Alphys bajó la punta del arma de su guardia –Si van a pelear, háganlo afuera- miró a ambos; a lo que Edge miró al esqueleto de reojo, luego bajó los puños y súbitamente se cruzó de brazos y cerró los ojos: Bien, bien... solo, gracias por haber venido, ahora, salgan de mi casa, me encargaré desde aquí- un ligero tic nervioso en su pierna de dar un ligero zapateado con el pie se hizo presente mientras hablaba

Papyrus, tendré que venir en dos días, no puedo dejar de monitorearlo-Alphys observaba fijamente al esqueleto

Si, está bien- el de rojo intentaba desviar su mirada de la doctora –Solo dígame que hacer. Tras esto, Edge se encargaba de cambiar las bolsas de suero, asear y colocar los medicamentos que Alphys le daba cada dos días; no iba al entrenamiento dejando a cargo a Felldyne al menos esa primer semana.