ODIO AMARTE TANTO / MIROI

CAPITULO 28

Bueno antes que nada muchas gracias a Rociocm161204, su idea fue otra que me gustó mucho y además se que a ella le va a hacer ilusión leer este capítulo y por eso decidí incorporarla a esta historia asi que, ¡disfrutadlo! Y como siempre, muchas gracias por leer, sois lo máss!!

NARRA ROI
-Roi: Chicos hay que ir a comprar la carne para la barbacoa, ¿quién va? Yo me tengo que quedar aquí porque va a venir el chico de la casa a limpiar la piscina y tengo que pagarle.
Finalmente fueron Kibo, Nerea, Mireya, Ana, Mimi y Alfred, los demás nos quedamos en la casa preparando todo para la cena.
Escuché el timbre y fui a abrir, era el chico de la casa, le di el dinero y le dije que entrara para limpiar la piscina.
NARRA AGONEY
- Agoney: Madre-Mia, ¡Gallega! ¡Amaia! ¡Aiti!
Las encontré a las tres en el salón.
- Agoney: Joder Miriam mira que pivón va al lado de tu chico.
- Miriam: ¿Qué dices, el de la piscina?
- Amaia: ¡Jo yo no lo he visto, vamos a verlo corred!
Los cuatro se pusieron en marcha hasta llegar a la puerta del jardín y desde allí poder observar al chico de la piscina.
- Miriam: Joder neno.
- Aitana: Madre mía.
- Amaia: Pues si que está bueno.
- Agoney: ¿Será gay?
De repente oyeron un carraspeo detrás suya y al darse la vuelta se encontraron con Raoul.
- Raoul: Con que si es gay no...?
- Amaia: Buah Raoul pero es que miralo tu también, mira que culo... digo que cara.
- Aitana: Mira mira no te lo pierdas.
- Agoney: Quizás nos de su instagram.
- Miriam: Podríamos preguntarle.
- Raoul: Estais como cabras...
Ante esto Raoul se fue hacia la barbacoa donde estaban Roi y Cepeda y les dijo algo, luego los tres nos miraron, miraron al chico de la piscina, nos volvieron a mirar y se miraron entre ellos para cuchichear algo. Entonces los tres se bajaron los bañadores hasta los tobillos y quedaron solo en calzoncillos, empezaron a correr por el césped por detrás del chico de la piscina para que no los viera mientras nosotros nos descojonabamos de la risa, pero el remate fue cuando el chico se dio la vuelta y vio lo que tenía detrás.
- Chico de la piscina: Eh... bueno... yo ya me iba...
Y salió de la casa a paso rápido cabizbajo.
Estabamos los siete tirados por el suelo de la risa.
Finalmente llegaron los demás con la cena, la pusimos a la barbacoa y después de cenar la gente comenzó a irse. Solo quedabamos Nerea, Ricky, Cepeda, Mireya, Álvaro, Roi y yo. Cogí a Nerea de la mano y me la llevé a un sitio donde no nos vieran.
- Miriam: Peque, ya me puedes ir contando todo.
- Nerea: ¿De qué hablas, que te cuento?
A Nerea le salió una sonrisilla nerviosa y se puso muy roja.
- Miriam: Oye Nerea, si que sabes de lo que hablo, ayer en la fiesta te vi con Pol.
- Nerea: Ay Miri es que me da mucha vergüenza, pero si, estamos saliendo.
- Miriam: ¡Ay que bien Nere! Ellaaa que se me hace mayor. Nos abrazamos y charlamos un rato hasta que llegó Mireya con la cara muy palida.
- Nerea: Oye Mireya, ¿estás bien?
Mireya se iba cayendo pero la cogí a tiempo y entre nerea y yo nos la llevamos al banco más cercano que teníamos.
- Mireya: Chicas tengo mareo y... quiero ir al baño, por favor, rápidas ayudarme.
Se puso las manos en la boca y entonces Nerea pegó un grito que Ricky escuchó.
- Nerea: ¡Va a vomitar!
Ricky vino y la cogió en brazos, la subimos al baño y le agarré su cabellera rubia mientras vomitaba. Cuando terminó y se despejó con el agua me la llevé a una habitación junto con Nerea y Ricky y nos acostamos los cuatro en la cama con Mireya en medio.
- Miriam: Amiga, ¿qué ha pasado, qué has comido para estar así?
- Mireya: Nada, no he tenido apetito en todo el día y he comido muy poco.
- Nerea: Jo pues tienes muy mala cara, ¿tienes hambre ahora?
- Mireya: No no.
Mireya volvió a salir corriendo para vomitar otra vez, cuando volvió seguía igual de palida.
- Mireya: Chicos... creo que ya se lo que me pasa... tengo un retraso con la regla y hace cosa de un mes asi...Álvaro y yo lo hicimos sin protección.
- Miriam: Mireya nos estás diciendo que puede que estés...
- Nerea: ¡Embarazada!
Los tres la abrazamos pero rápidamente nos incorporamos cuando la escuchamos llorar.
- Mireya: Chicos esto no es bonito, solo tengo 19 años, mis padres me van a matar.
Comenzó a llorar desconsoladamente y la volvimos a abrazar.
- Miriam: Mireya tranquila cariño.
- Ricky: Estaremos contigo, y te ayudaremos en lo que sea.
- Mireya: ¡No sé como va a actuar Álvaro, posiblemente se asuste y me deje, entonces seré madre soltera a mis 19 años!
- Miriam: Shh shh tranquila, Álvaro no se asustará y vivirá contigo el mejor momento de vuestras vidas.
- Nerea: Vas a ser una madre estupenda. Pero aún no estamos seguras, asi que mañana mismo tendremos que ir a por un test de embarazo.
Y así pasamos un rato, tranquilizando a Mireya hasta que todos nos fuimos a casa.