ODIO AMARTE TANTO / MIROI

CAPITULO 8

NARRA ROI

Me desperté con un cosquilleo en la nariz, un cosquilleo que tenía un olor conocido y me encantaba, cuando abrí los ojos me di cuenta de que tenía a Miriam entre mis brazos y su melena en la cara, aparté el pelo de mi cara pero no me moví, estaba muy cómodo así, de modo que me quede mirándola hasta que se despertara, estaba embobado mirando los rasgos de su cara, era adorable cuando dormía. A quién quería engañar, estoy jodidamente enamorado de la hermana de mi amigo... mi amigo... JODER... Cepeda, ¿qué le digo yo ahora? Anoche no dormí en tu habitación por que no pude resistirme a dormir con tu hermana... JA, en la vida, ya se me ocurrirá algo. Ahora me voy a hacer el dormido ya que Miriam se está despertando.

- Miriam: Roi...

Miriam se dio la vuelta, ahora estábamos cara a cara y muy cerca.

- Miriam: Roi despierta...

Me acaricia suavemente la mejilla y hago como el que se acaba de despertar.

- Roi: Buenos dias... ¿Cómo estás?

Le cojo un rizo y comienzo a juguetear con este.

- Miriam: Mucho mejor gracias a ti, no me imagino que hubiera pasado si no hubieras llegado tu.

Le tapo la boca con un dedo en señal de silencio.

- Roi: No pienses ahora en eso, ¿qué tal tu tobillo?

- Miriam: Ahora mismo no me duele, creo que ya puedo andar.

- Roi: El dolor de ayer sería por el golpe que aún estaba reciente, anda vamos abajo que a ver que le decimos a tu hermano.

Entonces Miriam se levantó y fue cuando casi me da un infarto al ver esas piernas tan jodidamente sexys, esas caderas que te quitan el sentio' y... mejor me callo porque como siga así no voy a poder salir de la cama.

- Roi: Eh... Miriam... te faltan los pantalones...

- Miriam: Roi no pasa nada, me has visto mil veces en bikini, y esto es como lo mismo.

Solo que más pequeño y ajustado, de verdad que cualquier día esta mujer me mata, pero si quiere jugar voy a jugar. (Decidido se quita los pantalones y la camiseta, quedando en calzoncillos, pero Roi que pensaba que iba a intimidar a Miriam se equivocó).

Y vaya chasco que me acabo de llevar, lo único que ha hecho Miriam ha sido darme una palmada en el culo y salir de la habitación tan tranquila diciendo que ya casi que tengo más culo que Agoney. De verdad que no la entiendo, hay veces que no sabe ni donde meterse y veces que ni se inmuta de lo que está pasando a su alrededor.

NARRA MIRIAM

Salí de mi habitación dejando a Roi flipando, se que intentaba impresionarme al quedarse en calzoncillos delante mía pero ni loca voy a dejar que quede por encima de mí asique he actuado lo más normal posible, aunque he de decir que esos bóxer no le quedan nada mal, he de decir que está más fuerte y bronceado, la verdad es que está muy guapo... creo que me estoy pillan... nada, no creo nada.

Cuando llegué abajo mi hermano vino y me atrapó en un abrazo.

- Cepeda: ¿Cómo está mi leona preferida? (me da un beso en la cabeza).

- Miriam: Mucho mejor que ayer.

Le sonrío, le doy un beso en la mejilla y me siento a desayunar.

- Cepeda: Os he preparado el desayuno a ti y a Roi, que por cierto, ayer no durmió en mi habitación, ¿sabes dónde está?

- Miriam: Durmió conmigo.

Mi hermano escupió todo el colacao que tenía en la boca.

- Cepeda: ¿Qué hizo qué?