CAPITULO 27

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ANTES QUE NADA MUCHÍSIMAS GRACIAS A filliestydia POR SU IDEAZA, AQUÍ TENÉIS VUESTRO CAPITULO, ESPERO QUE OS GUSTE!!

NARRA AMAIA
Tras un rato en la piscina todos decidimos salirnos fuera, estabamos todos muy contentos excepto Alfred, él estaba sentado en un banco del jardín alejado de todos y con una cara horrible, asi que fui a ver que le pasaba.
- Amaia: Hola... ¿estás bien?
- Alfred: Amaia déjame, no quiero hablar ahora.
- Amaia: Titi... venga sabes que puedes confiar en mi y contarme lo que te pasa.
- Alfred: Tu sabrás lo que me pasa.
- Amaia: ¿Estás enfadado conmigo?
Alfred no me contestó, solo se limitó a mirar para otro lado.
- Amaia: Lo siento... jo pero lo siento por qué, sino he hecho nada.
- Alfred: ¿Estás segura de que no has hecho nada?
- Amaia: Segurísima.
- Alfred: Pues no parecía que no hubieras hecho nada cuando fuiste a tirar un condón con cuidado de que nadie te viera.
- Amaia: Oh no, Alfred no es lo que parece.
- Alfred: ¿Además me tomas por tonto? Amaia que te ví, no me mientas.
- Amaia: Alfred que ese condón no era mío.
- Alfred: ¡¿Y entonces por que fuiste a tirarlo tú?! Si no fuera tuyo no irias tú a tirarlo.
- Amaia: Que no Alfred, enserio, que era de Miriam.
No pude conterme más y comencé a llorar.
- Alfred: Y para colmo le echas la culpa a tu amiga. Amaia por dios, ¿con quién te has acostado?
- Amaia: ¡Con nadie!
- Alfred: No me esperaba esto de tí, mentirosa.
Y se fue, y me dejó ahí sola, llorando. Alfred no me creía.
NARRA MIRIAM
Roi me dio unos toques en el brazo y me señaló a Amaia, cuando me giré a verla la vi sola y llorando en uno de los bancos del jardín, entonces Roi y yo no dudamos en ir a ver que le pasaba. 
- Miriam: Pequeña... ¿qué pasa?
- Amaia: Es Alfred...nos ha visto tirando el envoltorio...y cree que... que me... he acostado con otro.
Amaia hablaba con la voz entrecortada por los sollozos, le doy un beso en la frente, entrelazo sus manos con las mias y la intento tranquilizar.
- Miriam: Ey ey tranquila, voy a hablar con él y lo vamos a arreglar.
- Roi: ¿Qué envoltorio? ¿De qué hablais? Jo no os entiendo.
- Miriam: El envoltorio del mismisimo condón que usamos anoche, ese que te dije que tiraras esta mañana.
- Roi: Joder, lo siento, no me di cuenta y solo tiré el condón, enserio Amaia esto es mi culpa me siento fatal.
- Miriam: Por favor tranquilizaos los dos, vamos a arreglar esto.
- Amaia: Roi no es tu culpa, un despiste lo tiene cualquiera, o sino mirame a mí.
Roi y Amaia se abrazaron, Amaia parecía un poco más tranquila desde que le dije que iba a hablar con Alfred. Y a eso iba, bueno íbamos, Roi también. Lo encontramos en el patio, junto a Aitana y Cepeda aunque un poco más alejado a ellos, parecía bastante enfadado.
- Roi: Alfred...
- Miriam: Alfred tranquilizate por favor.
- Alfred: Dejadme solo, no quiero hablar con nadie ahora.
- Miriam: Sabemos lo que te pasa, y todo tiene un explicación.
- Roi: Amaia no ha hecho nada.
- Alfred: Mira chicos, no me toqueis los huevos ustedes también por que ya tengo bastante con saber que mi novia se tira a otro.
- Miriam: Alfred eso no era suyo.
- Alfred: Miriam no intentes defenderla por que la ví, la vi sacando el condón del bolsillo de su pantalón.
- Miriam: Que lo sacara de su pantalón no significa que fuera suyo, tienes que creerla joder.
- Roi: ¿No confías en ella o qué? Alfred por dios espabila, el condón era de otra persona que no quería que alguien de aquí la viera con eso.
- Alfred: No me esperaba esto de ustedes chicos, estáis defendiendo lo indefendible.
- Miriam: Alfred joder que eso no es de Amaia, que ella solo estaba cubriendo a otra persona carallo.
- Alfred: Chicos que no, que ahora no puedo confiar en nadie, ¡Amaia se está tirando a otro que no soy yo!
- Roi: ¡QUÉ NO ALFRED JODER QUE EL CONDÓN ERA NUESTRO, QUÉ ANOCHE ME FOLLÉ A MIRIAM!
En ese momento vi como mi hermano se giró y vino directo hacía Roi.
- Cepeda: ¿Qué has hecho qué a quién?
A Cepeda solo le faltaba que le saliera humo de las orejas.
- Roi: Luis yo... no lo quería decir en voz alta.
Luis hizo el amago de pegarle un puñetazo pero se contuvo y pegó el puñetazo a lo primero que pilló, a la pared que tenía al lado.
- Miriam: Luis tranquilizate.
- Cepeda: Voy a respirar hondo, contaré hasta tres y haré como que no he escuchado nada.
Luis respiró profundo un par de veces con los ojos cerrados y apretando los puños.
- Aitana: Luis, relajate, tienes que entenderlos, son novios y follar es algo normal entre parejas.
- Cepeda: Ya, pero se me hace muy raro que mi mejor amigo se folle a mi hermana, y más sabiendo que hasta hace menos de un año iba de flor en flor, cada día con una distinta.
- Roi: ¿Enserio piensas que quiero a tu hermana cómo si fuera una más? Me parece muy fuerte que creas eso, si yo no quisiera a tu hermana no la tocaría ni con un palo para no tener malos royos contigo, pero sabes de sobra que estoy perdidamente enamorado de ella y estoy comiendome todos tus impulsos y tus caras largas hacia mi por ella, por que la quiero más que a nadie en este mundo, por que ella es la única que hace que me olvide de que estoy solo, la única que me hace olvidar ese maldito día en el que mis padres se fueron.
No pude contenerme, eso que acababa de decir Roi por mí me superaba. Me lancé sobre él llorando como una magadalena para darle un señor gran beso, sin importarme que mi hermano estuviera delante. Me separé de él y vi que estaba dolido con mi hernano, las lagrimas corrían por sus mejillas, le limpié las lagrimas con mis pulgares y entrelacé su mano con la mía intentando transmitirle toda la fuerza y protección que necesitaba.
- Cepeda: Roi yo... lo siento, soy un estupido. Por una vez más me he vuelto a dejar llevar por los impulsos, y he dicho cosas que no debería, pero ahora he de decir que me has dado una hostia por toda la boca y tengo que admitir que tienes razón, que soy gilipollas por no confiar en ti, por que en realidad quien mejor que mi mejor amigo, una de las personas a las que más quiero para estar con mi hermana, otra de las personas a las que más quiero. Lo siento tío, te quiero.
- Roi: Luis... solo dime una cosa ¿confías en mí?
- Cepeda: Más que en mí mismo.
Entonces se dieron un abrazo mientras Aitana y yo aplaudiamos emocionadas, para luego unirnos en un largo abrazo los cuatro.
- Miriam: Oye no es por romper este momento tan bonito pero, ¿y Alfred?
- Aitana: Se fue corriendo a hablar con Amaia hace un rato.
Entonces todos miramos hacía donde estaba antes Amaia y la vimos besandose con Alfred. Esto no podría haber acabado mejor.

ODIO AMARTE TANTO / MIROIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora