Estar en casa es magnifico, las razones para estar aqui desde hace meses es la mejor.
Llegar y disfrutar de mis hijos Alexis y Harry es asombroso, pero pasar mi tiempo con Hailey es mejor.
Mi hijo Harry tiene tres meses, y hasta ahora me he vuelto un tanto loco al no recordar como cuidar a un bebé.
Bueno eso fue los primeros días en los que ambos nos sentíamos primerizos ahora ya controlamos el entorno.
-¡Papa!- tome en brazos a mi hija.
-¡Hola princesa!- aún con ella en brazos me acerqué a dejar un beso en los labios de Hailey. -¡Hola cariño!-
-Hola Amor- limpio sus manos. -Vayan a lavar sus manos, la comida estará casi lista, ¿Puedes ir a ver a Harry?- asenti.
Ese niño después de todo si era algo tranquilo.
-Princesa ve a lavar tus manos mientras voy a ver a tu hermano- ella asintio y corrió al baño. -Hola campeón- mire a mi hijo despierto viendo los colgantes de su cuna.
Movía sus manos y pies y la sonrisa en su rostro según Hailey era similar a la mía.
-Mamá nos espera abajo con una deliciosa comida... bueno tu madre es tu comida...- reí ante lo absurdo de mis comentarios. -Mira quien estaba despierto- dije al bajar por las escaleras.
-Hola pequeñín, me extrañaste- Hailey lo tomó en brazos, me encantaban verla en su nueva etapa de madre.
Cuando paso la primer noche conmigo y Harry y me dijo lo mucho que me amaba sentí que me volví a enamorar de ella. Como si era fuera posible me lo creí y ahora vivía en base a ese amor y confianza.
-Quizás tenga hambre. Dale pecho yo servire nuestra comida- ella asintió y se sentó en una de las sillas, tan pronto tuve todos los platos los coloque en la mesa.
-¡Alexis, ya baja a comer!- llamé.
-Ya estoy aquí papá- venía con su habitual sonrisa.
Después de una agradable comida necesitaba descansar un poco.
-¿Quieren ver una pelicula?- sus rostros se iluminaron.
-Sii- gritaron.
-Bien, busquen una mientras hago unas palomitas- para nuestra suerte Harry se mantenía quieto durante las películas parecía que le agradaban.
Cuando ya tenía listo los bowls llenos y listos para ser llevado a la sala el timbre la puerta sonó retumbando en la casa.
Deje todo en la cocina y limpiando mis manos fui a abrir.
-¿Si?- mire al oficial de policía que estaba frente a mi.
-¿Aquí vive Hailey Preston?- su pregunta me tomó por sorpresa.
-Es Hailey Brave ahora- me entregó a mi hijo -Soy yo ¿Que sucede?- preguntó.
-Tengo una orden de arresto por el asesinato de Ethan Wilson- su cara fue de total desconcierto al igual que la mía. -Sabe sus derechos aún así le digo que tiene derecho a guardar silencio todo lo que diga puede ser usado en su contra...- y aún con mi hijo en brazos miraba como se llevaban a mi esposa.
¿Como rayos había ocurrido todo esto?