Las noches en desvela, la carga de trabajo de cada día, un nuevo ciclo escolar para el ahora mayor de los Brave.
-Harry, ¿Donde estás?- pregunte desde la cocina donde preparaba el desayuno para Hope.
¿Por qué Hope? Se preguntará. Porque ella es mi esperanza de que esta familia no sufrirá más pérdidas.
-Aqui estoy papá- harry había dejado de jugar al doctor para dar paso a un profesión que nunca olvidaría... el quería ser policía se había emocionado cuando le regale la placa policial de su mamá, aún era pequeño pero sabía que el debía tenerla.
-Bien, come tu desayuno, y no ensucies tu uniforme- amenace con mi espátula antes de voltear un hot cake. Habían pasado tres años ya, y no podía sentirme como antes sin embargo mis dos pequeños iluminaban mi día y noche. -¿Donde está hope?- pregunto
-No me puedes regañar porque soy un policía y te puedo arrestar- me mostró sus esposas de juguete. -Y Hope está viendo caricaturas- no podía dejar a esa niña sola dos minutos aún así tuviera la televisión
-No me puedes arrestar soy tu papá-declare apagando la estufa para ir a supervisar a mi pequeña.
Quien como me imaginaba por juzgar a su silencio había hecho un desastre con los colores de su hermano.
-¡Hope!- no me podía enojar del todo con ella, y menos porque siempre tenía su frase que me desarmaba en mil pedazos.
-Ti amo mucho papi- declaró dejando de lado sus colores poniendo su mejor carita.
-Lo sé cariño, yo también te amo- dije antes de tomarla en brazos para limpiar los restos de colores que parecía empezó a masticar.
-Harry nos vamos en veinte minutos espero tengas todo listo- escuche un si de su parte antes de comenzar mi labor de limpieza con Hope.Podía ver en sus ojos los mismos que Hailey y su cabello me recordaba a Alexis. Cuando julia se enteró cayó en una depresión pero con el paso del tiempo logró superar gracias a su ahora esposo, de vez en cuando se que puedo contar con ella aunque haya un pasado de odio y rencor eso quedo atrás dando paso a una tregua.
-Eres la princesa de papá- besé la frente de mi hija, nunca dejaría de hacerlo aún así ella tuviera veinte y lo odiara no lo dejaría de hacer significaba que siempre me podía despedir de ella y dejarle todo mi amor, con Harry era distinto con el un choque de puños era lo más significativo o inclusive una despeinada de cabello justo antes de decir un te amo para despedirnos.
Al dejar a Harry en la escuela y a Hope en la guardería vino a mi mente una pregunta que me hizo Hailey preguntando el ¿cómo fue ser padre soltero? Y hoy en día seguía tendiendo las misma respuesta.
Es lo más maravilloso y aterrador todo al mismo tiempo... pero es algo que no se cambia por nada.
Había amado a mi hija como nada hasta que conocí a Hailey y la amé a ella de otra forma pero única y después con los dos pequeños que me dio y dejo para mi era otro tipo de amor para ellos, más del que alguna vez podía imaginar.
Y así era, un padre soltero... doloroso título pero orgulloso de serlo si con ellos tengo a mis tesoros.
Harry y Hope, papá los ama.