No estamos solos.© (Pausada)

Capitulo Veintidós

— ¿Entonces? —Preguntaron los hermanos al unísono.

— ¿Entonces qué? —Pregunte viéndolos con una mirada divertida.

Alison rodo los ojos. — ¿Por qué te desmayaste? —Pregunto.

Me encogí de hombros. —No lo sé, simplemente sentí un dolor terrible en mi cabeza, palpitaciones para ser exactos. —Explique.

— ¿Por qué sería?, estabas bien cuando te levantaste—Dijo.

—Bueno, cuando estaba haciendo un resumen de todo lo que había "Soñado". —Hice comillas con mis dedos. — Al estar diciendo la última parte las palpitaciones empezaron—Explique. —Es como si algo no quisiera que digiera eso.

—Es bastante raro, ¿No has ido al doctor?, dos desmayos en un día no indica nada bueno. —Alison pasó las manos por mis hombros y me abrazo, Harry imito su acción.

—Tal vez me voy a morir—Me encogí de hombros.

Harry rodeo los ojos. —No seas exagerada—.

Por cierto, la razón por la cual esta vez no íbamos a la universidad con el auto de Harry se debe a que el auto está en el mecánico.

Íbamos a pasar por la calle "Maldita", bueno o así le apodaban. Dudo mucho que esta maldita o algo por el estilo.

Sentí como Alison se pegaba más a mí al estar cerca a un callejón de aquella calle.

La mire con burla.

— ¿Qué? —Pregunto frunciendo el ceño. — ¿Sabías que dicen que en ese callejón han desaparecido personas misteriosamente? —.

Harry y yo rodamos los ojos, burlándonos de Alison.

—No seas exagerada. —Harry le dijo.

Estábamos frente del callejón.

—Mira, no hay nada que nos pueda atacar o asesinar. —Dije adentrándome al callejón.

— ¡Emi!, ¡Ven!, ¡Te van a secuestrar y luego a asesinar! —Grito Alison, estaba pálida.

—No seas paranoica, Ali—Suspire.

Harry se estaba riendo por la paranoia de Alison, pero de repente su risa seso cuando se fijó en algo detrás de mí. Alison tenía la misma cara de su hermano, o peor aún.

Fruncí el ceño. De repente pude ver dos siluetas humanas atrás de Harry y Alison, estas figuras tomaron a los hermanos y les pusieron un pañuelo en la boca, supongo que tenía cloroformo ya que se empezaron a dormir.

Iba a actuar pero unos brazos fuertes impidieron eso, luego sentí como un pañuelo era puesto en mi boca.

Pero el líquido que había en él no era cloroformo, era otro, muchísimo más potente y que en pocos segundos me durmió.

Simplemente rece que estuviéramos bien.

(...)

Empecé a abrir los ojos lentamente, sintiendo cansancio por todo mi cuerpo. Cuando los pude abrir por completo pude ver como tres mujeres me miraban con admiración e intriga.

—Ya despertó—Aviso una de ellas. Ella tenía el cabello negro junto a unos ojos del mismo color, era un poco gordita.

Otra de ellas tenía el cabello rubio y unos ojos azules hermosos, tenía gafas y su figura era simplemente normal, ni muy flaca ni muy obesa.