Capitulo Veintitrés

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Aviso que este capitulo es súper largo, así que antes de leerlo vé y busca algo de tomar o de comer. :3


—Bien, empezaremos con tu entrenamiento. —Informo Alessandra, con su típico semblante serio adornando su cara.

— ¿Por qué ni Alison ni Harry están aquí conmigo? —Pregunte frunciendo el ceño.

—Ellos están entrenando con Chiara y Gia. —Informo. —Aunque no se el hecho de que los entrenemos, son humanos, no podrán hacerle frente a un ente demoniaco. —Rodo los ojos.

Suspire. —No preguntes, tenemos un trato. —Rodé los ojos. — Pero, ¿Por qué no están aquí entrenando conmigo? —Pregunte.

—En primer lugar. —Levanto un dedo—. Te distraerían, y en segundo—Levanto dos dedos—Levanto dos dedos. —Tu entrenamiento necesita suma concentración, y sobre todo muchísimo empeño y esfuerzo. —Dijo.

Asentí. — ¿Qué haremos primero? —Pregunte.

—Bueno, supongo que primero te tendré que explicar cada una de las habilidades que tienen la raza de los demonios, una de ellas es la velocidad, los demonios pueden moverse a gran velocidad sin esfuerzo alguno. —Explico. —Otra de sus habilidades es la Metamorfosis, al ser seres de energía, ustedes pueden adquirir la forma que deseen, ya sea forma humana, mujer o hombre, o tomar la forma incluso de animales—Informo. —La Fuerza y Resistencia es una habilidad que ya tienes de por sí. La Telepatía y Telequinesis.

— ¿Tengo que aprender a hacer todo eso? —Fruncí el ceño.

Sonrió burlona. —Niñata, con decirte que esos son las habilidades bases. Tienes que aprender las habilidades avanzadas, pero tienes suerte, al ser una hibrida solo puedes tener tres de los poderes avanzados, así que no entrenaras tampoco mucho—Explico.

— ¿A qué te refieres? —Arquee una ceja—.

—Me refiero que para ti este entrenamiento será muy difícil al principio, pero poco a poco tus habilidades saldrán a flote y las habilidades avanzadas serán pan comido—Explico —.Tu ya de por si tienes las habilidades básicas, solo que tu lado por así decirlo demoniaco tiene que salir para poder que aquellas habilidades aparezcan.

Asentí. — ¿Cuándo empezaremos? —Pregunte.

—Ahora mismo. —Sonrió.

(...)

Al parecer Alessandra nos teletransporto a una habitación, que por cierto es bastante amplia y grande.

— ¿Qué hacemos aquí? —Pregunte.

—Aprenderás la habilidad de la velocidad—Sonrió.

— ¿Velocidad?, ¿para qué me servirá eso? —Arquee una ceja.

—La fuerza en la pelea no es todo, la velocidad y la estrategia es lo que domina. Por mucha fuerza que poseas si no tienes la suficiente velocidad para esquivar golpes o para atacar a tu rival eres un desastre como guerrero. —Dijo—. La velocidad es algo esencial en la batalla, sin ella tienes el riesgo de que tu rival te robe la victoria.

Asentí. — ¿Y cómo podre hacer que aquella habilidad salga a flote? —Pregunte.

—Corriendo. —Dijo obvia.

— ¿Qué? —Fruncí el ceño.

Y así fue como acabe corriendo todo el día, ¿Sabéis que?, no hay ningún cambio, sigo corriendo como una persona normal. Sabía que esto no funcionaria.

No estamos solos.© (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora