~narra flex~
Me agotaba tanto limpiar, pasar la escoba de un lado al otro y asi continuamente. Era demasiado cansador. Mis ojos se cerraban lentamente, mientras mi cabeza caia lentamente hacia el palo de la escoba. Puse todas mis fuerzas en quedarme despierto. Lo cual, me costo mucho pero lo termine logrando.
Con la cabeza gacha y barriendo noto unos pies al frente mio. Piernas musculosas y un buen jean negro. Levante la mirada y note su pectorales que se lograban ver a traves de su remera y su corbata desarmada, con los botones desabrochados. Levante la cabeza y me sonroje mucho al ver que era mi amo. Mis orejas se levantaron y mi cola se puso dura. Me relaje. Pare de barrer. Lo mire fijo. Le pregunte con firmeza que es lo que queria aunque por dentro estaba ardiendo.
Musi: Abrochame la camisa y ponme bien la corbata.
Levante una ceja y apoye el codo en el palo con la otra mano cayendo por mi mini cintura. Lo mire arriba abajo.
Flex: Tan inutil eres que no lo puedes hacer?
Sonrio y se corrio el pelo de la cara. se acerco con paso lento hacia mi plantandose a pocos centimetros de mi. Joder, si que es alto. Tenia que levantar un poco la cabeza para poder verle la cara. la sonrisa aun no se habia borrado de su hermosa cara. Pase la lengua por mis labios con la mirada fija en la suya sin apartarla. Sonrio aun mas y con un tono medio sarcastico me dijo:
Musi: A ti no te explicaron las reglas? A mi no me hablas asi.
Flex: Que pena. Yo siempre rompo reglas.
Tiro mi escoba al piso y casi me caigo de costado. Pero logre mantener el equilibrio. Puse los brazos en mis caderas y lo mire a la cara. Sus manos pasaron por mis caderas y me sujetaron fuerte atrayendome mas a el. ya perdi mi equilibrio. Sino me estuviera sosteniendo me caeria sin ningun problema.
Puso su frente con la mia. Con sus labios cerca de los mios, me obligo a que le abroche la camisa. Sin problemas, la abroche. El se desabrocho todos los botones. Me obligo, de vuelta, a volver a abrocharle la camisa. En vez de hacerle caso, agarre su corbata y jugue con ella, acariciandola, moviendola. Volvio a repetirme lo mismo. Segui sin hacerle caso. Esto me produjo una mini consecuencia. Apreto mi trasero con tanta fuerza que me sobresalte. Esta vez mi ardor salio al exterior. Por su mirada y su cara me di cuenta de que mi querido amiguito traicionero se me habia parado.
Mis mejillas ardiendo, mi cuerpo caliente, y mi amigo levantado fue lo suficiente como para que me avergonzara. Queria apartarme de sus brazos pero era demasiado fuerte para mi. Aun con un solo brazo de el sosteniendome seria lo suficiente como para que no me escapara. Una de sus manos, bajo por mi vientre y con suavidad y tranquilidad bajo aun mas y acaricio a mi miembro. Lo cual lo empeoro. Aguante mi mini gemido, mordiendome el labio inferior.
Sin preguntarme ni nada, con una gran velocidad me encerro en el baño mas cercano con el adentro. Sus manos agarraban las mias para que no lograra escapar. Tenia las dos manos encima de mi cabeza. Estaba en la pose mas debil del estupido mundo. Me saco la ropa y ahi comenzo mi vicio hacia sus manos.
Le saque la ropa a el, la cual ya estaba desabrochada. Agarro su corbata y la ato en mis ojos. Una sonrisa timida salio de mis labios. Sus manos bajan y subian por los costados de mi cintura mientras sus labios me besaban sin piedad. Entre besos logre decifrar que decia: "te gusta mi castigo, eh?". No respondi, sino, que le enseñe a besar aun mejor. su correspondencia fue aun peor, enrollando nuestras lenguas y mezclando saliva que caia al piso.
mi respiracion agitada y mis cachetes rojos. Sus manos recorriendo todo mi cuerpo con delicia. Eso ya fue suficiente para enamorarme. Aunque.. Tecnicamente me esta violando. Pero que mas da! Me gusta!.
sus labios bajaron a mi cuello, produciendome la piel de gallina y millones de orgasmos. Suspiros largos de deseo y mis orgasmos era lo unico que se escuchaba en todo el baño. Aunque no podia verle lo disfrutaba. Pero.. Todo tiene un fin. Golpearon la puerta. senti como sus manos y sus labios se separaban de mi cuerpo. Senti como si me sacaran un pedazo de mi. Me dijo en voz baja que me vistiera. Me saque la corbata y me vesti al igual que el. Abrio la puerta, con toda seguridad y control. En cambio, yo estaba descontrolado y agitado esperando a volver a tener esta opurtinidad.
La voz de una mujer, diciendole que deberia hacer no se que era lo que logre escuchar. Musi abrio mas la puerta y pude ver a la mujer. Ropa comoda, pero, elegante. Peinado desordenado con un rodete y una mirada seria era lo que me miraba. Su mirada pasaba de el a mi. Suspiro y se fue. Le pregunte su nombre. sonrio y no me respondio. Se largo dejandome solo con mis ganas de mas. lo odio tanto como lo amo...