Estaba en el parque comprando el helado con su amigo como lo habían planeado, era para festejar su cumpleaños de una manera sencilla y sin tanto alboroto, acababa de saborear el yogurt con fresas en su lengua cuando su celular vibro en señal de un mensaje nuevo en la bandeja de entrada, tomo el aparato electrónico de su chamarra negra de cuero, abrió la aplicación y leyó una, dos, tres veces antes de poder digerir lo que leía, no podía creer lo que estaba pasando, los colores desaparecieron de su rostro y su labio empezó a temblar.
- Jade tuvo un accidente y... esta grave. Debes venir ahora al hospital -
Se quedo en shock por unos instantes, su amigo que estaba pagando los alimentos se asusto al ver a su amiga con apariencia fantasmal y los ojos fijos al celular .
- Que paso que tienes? - dijo asustado.
- Jade... ella ... hospital...-
- Que? Como? –
- Yo... no lo se... tenemos que... irnos. AHORA! - elevo su voz en la ultima palabra – tiro el helado en el piso y corrió al coche –
- Espérame... - grito el mientras intentaba alcanzarla.
Abrió de un tirón la puerta del coche, el subió de un brinco y antes de que le preguntara ella ya tenia la dirección del hospital y le había dado las indicaciones para llegar lo antes posible sin romper ninguna regla de transito, sin fijarse si estaba correctamente estacionado o si el auto se había detenido por completo ella abrió la puerta, bajo y corrió por todo el estacionamiento, camino velozmente por los pasillos hasta llegar a un modulo de información donde le indicaron donde se encontraba urgencias; al llegar pudo ver a la familia de Jade sentados en la sala, su mama lloraba mientras abrazaba a su novio y su hermano se encontraba tomado de la mano de su novia, todos voltearon a verla cuando atravesó el cuarto aun pálida por el susto con un chico alto y delgado que venia tras de ella cansado de tanto correr.
- Como esta? - dijo con la voz entre cortada.
- No sabemos – se escucho frente a ella.
- No nos han dicho nada, solo que estaba grave y que se encontraba en cirugía – las lagrimas comenzaron a aparecer por el rostro de la madre de Jade mientras le decía lo que estaba ocurriendo.
- Familia de Jade Valentine – dijo una enfermera que se encontraba detrás de una pequeña barra de mármol.
- Si, somos nosotros, como esta Jade? - dijeron todos al unísono mientras se paraban y escuchaban atentos a la voz de la señorita de blanco.
- Tenemos noticias sobre su hija -
***
Tras dar un brinco sobre el sofá, abrió los ojos, tenia sudor que le recorría la frente, su corazón latía rápido, se había quedado dormida, la razón de tal sobresalto fue una pesadilla en la que veía morir a Jade en sus brazos; reviso su celular, eran las 3:25 am, froto sus ojos y paso la mirada por toda la habitación hasta llegar a la cama que estaba justo en medio de esta acompañada de diversos aparatos colocados sobre la pared los cuales eran los únicos causantes del ruido en el cuarto.
Dio un largo suspiro y se levanto despacio sin dejar de mirarla, como es que había pasado esto? Se preguntaba. Empezó a caminar por la habitación mientras observaba las partes heridas del cuerpo de Jade, tenia una férula con diversas dedicatorias de distintos colores "Mejórate", "Que te sientas mejor", "Te quiero", "Recupérate pronto" eran una de las pocas que podía alcanzar a leer por la poca luz que había; en su frente de lado derecho, se notaba una gasa con un pequeño punto rojo en medio que ocultaba una herida de 2.5 centímetros con 3 milímetros de profundidad que había necesitado de 6 puntadas; bajo la mirada hasta su labio inferior que se había abierto y al bajar mas vio su tobillo descubierto por la cobija y pudo notar la venda blanca que recorría en círculos la articulación, la tapo con cuidado y pensó en todas esas heridas que no podían verse, que estaban dentro, órganos internos, alma... tomo su mano y comenzó a hablar aun que sabia que no obtendría una respuesta.
- Sabes por me enamore de ti? Fue por la forma en la que me haces sentir cuando estas a mi lado, siento paz, calma, tranquilidad... Me enamore por que te preocupas por la gente, haces lo que sea para verlas felices por que no te gusta que nadie este triste puedes decir cualquier incoherencia para ver reír a las personas, por que no importa lo que pase siempre estas ahí para cuando te necesitan – una lagrima apareció en su rostro y su voz comenzó a quebrarse – Me enamore de ti por tu forma de ver la vida, por tu positivismo incluso en las situaciones mas obscuras, por tu fortaleza, tu inteligencia y obviamente tu físico que aun que no lo creas no es tan importante para mi pero no estas nada mal debo decir, eres bastante sexy - sonrió.
Camino hacia el sofá, se coloco detrás y lo empujo mas cerca de la cama, se sentó y volvió a observarla recostada en la cama, inmóvil, pálida, frágil con los ojos hundidos, débil por estar 3 días en cuidados intensivos; tenia varios tubos transparente conectados a sus manos para monitorizar su ritmo cardiaco, subministrar medicamentos para el dolor y para mantenerla dormida y otro pequeño en su nariz la ayudaba a respirar; acaricio su mejilla y comenzó a sollozar no podía verla así mas tiempo, la lastimaba.
- Eres una gran persona sabes? Por fuera eres puro y solido acero pero por dentro eres hermosa, nadie lo nota por que no te gusta que te conozcan y vean lo débil y sensible que puedes llegar a ser, eres tierna y cursi – una mediana sonrisa apareció en su rostro – No te vayas por favor, no me dejes, te necesito aquí... conmigo... talvez no como pareja como deseo, pero si como amigas, con eso me conformo. Te amo, Jade, me derrumbare sin ti, no te puedes ir – coloco su cabeza sobre su abdomen, puso su mano sobre su cintura y con lagrimas recorriendo su rostro lentamente se fue quedado dormida.
***
- Como esta? - dijo su amigo mientras entraba en la habitación.
- No muy bien, aun esperan que de alguna señal de que sigue aquí –
- Café? –
- Gracias – tomo el vaso, el olor y el calor logro despertarla un poco.
- Pareciera que esta tranquilamente dormida – se acerco y la tomo del hombro.
- Lo se. Y como esta su madre? –
- Mal como habría de esperarse. Su novio o esposo, no se, la fue a dejar a su casa para que descansara y Erick llevo Diana a dormir un rato, volverán en un rato –
- Es su esposo, se llama Xavier, que bueno... necesitan descansar –
- Tu también necesitas descansar, deberías ir a casa a dormir y darte un baño - apretó su hombro amistosamente.
- No quiero dejarla sola además e tenido pequeñas siestas durante estos días - volteo para mirarlo y le dio una sonrisa cansada.
- Eso no basta y no le pasara nada, estará bien, todo saldrá bien ok? –
- Disculpen – dijo una voz detrás de ellos.
- Era una enfermera algo mayor con lentes negros, su cabello estaba amarrado cuidadosamente y tenia un implacable uniforme blanco.
- Am..-
- Tenemos que revisar la mejoría que tiene, no tardaremos mucho será un momento, en cuanto acabe te llamo para que entrés de nuevo de acuerdo? –
- Esta bien gracias y lamento haber dudado pero no quiero dejarla sola –
- No te preocupes lo entiendo, estará bien te lo prometo -
Sonrió amablemente y fue despacio hacia la puerta, salió del cuarto y camino hacia las maquinas expendedoras por consejo de su mejor amigo, necesitaba desayunar no había comido correctamente en los últimos días pero justo cuando había introducido el billete para pedir un paquete de galletas sé escucho a lo lejos "Carro rojo en la habitación 513" para después ver a algunas enfermeras corriendo hacia donde se encontraba Jade, entro en pánico y corrió también al cuarto.
- Sáquenla de aquí, rápido despejen! –
- No! Jade no te vayas, no puedes irte! - grito.
- Que la saquen de aquí. De nuevo, despejen -
Mientras una enfermera la llevaba de nuevo al pasillo sentía como todo transcurría en cámara lenta, todos los sonidos ambientales se volvieron mas débiles con excepción de las voces de la enfermera que intentaba resucitar a Jade y el sonido agudo del monito cardiaco.
Se desvaneció en brazos de la enfermera y su amigo que la había seguido de nuevo a la habitación cuando el sonido se convirtió en un agudo y continuo "bip".