¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(15) Imprimacion.

Tomé un bandeja para rellenarla de comida, Alice no cogió nada obviamente, me guío hasta una mesa donde estaban Bella y los Cullen.
Pasé por la mesa de los amigos de Bella quienes me sonrieron amablemente.

Me senté entre Bella y Jasper.
Ninguno excepto mi hermana tenían bandejas, Rosalie sostenía una manzana que daba vueltas hábilmente en su mano.

Estuvimos conversando, mi mente logró despejarse.

-Y Mike Newton le ha pedido salir a ___. -Dijo Alice.
-Vaya, suena interesante. -Dijo Emmett. -Le va a gustar la idea a tu perrito.

Me estremecí al entender rápidamente que se refería a Jacob.

-No, porque le a dicho que no. -Defendió Alice.
-Bueno, tú le has dicho que no por mí. -Reí.

Mi siguiente clase era matemáticas, odio esa clase, me sorprendí al ver a Jasper allí, fuí rápidamente a sentarme junto a él.

-Hola.
-Hola ___. -Me saludó.

Entró el profesor, el aburrimiento se me pasó y de repente me sentí extrañamente centrada.
Miré a Jasper quien sonrió de medio lado.

-Se me dan terriblemente mal las matemáticas.
-En eso puedo ayudarte.

Jasper se pasó casi toda la hora explicándome los ejercicios, y como estaba centrada fué fácil comprenderlo, además, Jasper es un buen profesor.

-No estés preocupada, todo saldrá bien. -Dijo al final de la clase.

Le agradecí con un abrazo y salí del aula, la siguiente clase, ciencias, me tocó con Mike, quien no paraba de hablar, me esforcé en no prestarle mucha atención y centrarme en la clase hasta que al fín, pasó la hora, mi última clase era Educación Física, esto me gustaba.

Para mi suerte al llegar al gimnasio allí estaba Emmett, me sonrió con media sonrisa.

-Te voy a aplastar. -Dijo chocando los puños.
-Ya lo veremos.

Tuvimos que hacer un partido de balonmano, en una ocasión le dí con el balón en la cara a Emmett a él cual no le dolió obviamente pero todos le miraron, yo le saqué la lengua victoriosamente.

Cuando al fín terminó el largo día me encontré con mi hermana para volver a casa, me despedí de los Cullen y nos montamos en el coche.
Llegamos a la casa y antes de que Bella bajara del coche hablé.

-Volveré luego.
-¿A dónde vas? -Estaba sorprendida.
-Tengo que ir a la Push.

Ella suspiró.

-Ten mucho cuidado.

Yo asentí, me abrazó y salió del coche.

-¡Dile a Charlie que estoy con Alice dando refuerzo de lengua! -Le pedí.

Ella asintió, entró a la casa y conduje camino a la Push.
Estaba muy nerviosa, ahora que sabía que Jacob podía convertirse en un lobo enorme me dejaba insegura.
Pero no temía que me hiciera nada, sabía que el no me haría daño, él me salvó de aquel vampiro, Laurent, nada más recordarlo me dieron escalofríos.

Llegué a la casa de Jacob, aparqué el coche y llamé a la puerta, me abrió Billy.

-¡___! Bienvenida, pasa. -Me invitó.
-¿Está Jacob?
-Esta en su cuarto, durmiendo. -¿Durmiendo? ¿A estas horas?
-Vaya, ¿puedes decirle cuando se despierte que estaré en la playa?
-Claro, se lo diré.
-Gracias. -Y salí de la casa.

Me fuí hacia la playa, con la mente perdida, fuí caminando lentamente por la arena esquivando los troncos tumbados que habían en ellas, intentando no torturar mucho mi mente con el tema.
Apenas pasaron 15 minutos cuando...

-Has venido. -Su voz sonaba baja, aunque se notaba el alivio en ella.

Me tomé un segundo para tomar aire y me giré.

-¿Enserio pensabas que no vendría? -Dije con una pequeña sonrisa.

Él retiró la mirada, dí un paso hacia él.

-Tu eras el lobo de pelaje rojizo que atacó a Laurent.
-¿Cómo l....?
-Cuando te quedaste mirándome, tú mirada me resultó familiar.
-¿Y no te sorprende? -Preguntó mirandome con curiosidad.
-Ya te lo dije, conozco a vampiros, me sorprendió al principio pero no es nada malo, quiero decir, es extraño, pero me gusta.

Jacob me miró sorprendido.

-Pensé que reaccionarías de forma diferente. -Admitió.
-Por eso temías que saliera corriendo. -Dije. -¿Y quienes mas son...como tú?
-Todos los chicos, y Leah. -Me sobresalté, no sabía que todos ellos fuesen lobos. -El tatuaje que tenemos. -Dijo mostrando su tatuaje ya que no tenía camiseta. -Nos representa a la manada.
-Y eso implica también vuestra temperatura corporal.

Jacob asintió.

-Leah es la más reciente, resulta dificil para ella.

Creo recordar que Bella me dijo que su padre, Harry Clearwater murió hace apenas una semana, y que Charlie era muy amigo suyo.
Le miré espectacte, esperando que continuara.

-Cuando estamos en nuestra forma lobuna, lo que piensa uno lo escuchan todos, así nos comunicamos, por lo que es casi imposible guardar secretos. -Comenzó a contar. -Pues, digamos que los pensamientos de Leah son dolorosos, y eso afecta a toda la manada.
-¿Porqué son dolorosos? -Pregunté interesada.
-Ella y Sam etuvieron juntos, pero Sam lo tuvo que dejar porque se imprimó en Emily y no pudo evitarlo, Leah ama a Sam.
-¿Que es, imprimarse?

Jacob vaciló un momento antes de responder.

-Es una cosa de lobos... a veces, sin que sepas la razón, encuentras a la chica indicada, a tu alma gemela, sólo con verla lo sabes, entonces, todo cambia en tí, todas las razones por las que estabas en el mundo desaparecen, nada más importa, harías cualquier cosa, serías cualquier cosa por ella.
-¿Como enamorarse?
-Más fuerte, mas... contundente, ninguna regla te ata cuando encuentras a tu media naranja, lo único que quieres es que sea feliz, ya sea siendo su amigo, su novio, su protector.... lo que sea. -Sus palabras sonaban completamente sinceras.
-Hablas como si supieras lo que se siente -Dije buscando su mirada pero miraba hacia otro lado sin contestar a mis palabras. -¿Los demás se han imprimado?
-Jared de un chica de su clase, Kim, y Quil de Claire, la sobrina de Emily, tiene dos años.
-¡¿Dos años?!
-La imprimación no entiende de edades, y como nosotros no envejecemos, Quil va a estar con ella haciéndola feliz y viéndola crecer, hasta que tenga una edad suficiente para comprenderlo.
-¿Y si... ese amor no es correspondido?
-Quil va a ser como su hermano, su cuidador, estará siempre con ella, no hay razón para que no le eliga a él.

Se hizo un segundo se silencio hasta que decidí preguntar.

-Y tu...¿t-te has imprimado? -Pregunté con temor a saber la respuesta.

Antes de responder dirigió su vista hacia mí, atrapando mi mirada con la suya.

-Parece que sí. -Dijo con una tierna sonrisa en el rostro.

No entendí el significado de sus palabras hasta que comenzó a acercar su rostro lentamente al mío.