¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(66) Dos piezas de puzzle.

(Sé que la canción es antigua pero me encanta😍)

Por cierto, mañana anunciaré los ganadores del concurso y los que saldrán como un personaje en la novela, estad atentos a mi Instagram, nattssea ❣

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Rodee mis brazos en su cuello sintiendo su cálido cuerpo con el mío, con mis manos recorrí toda su espalda desnuda con detenimiento, delineando sus músculos de arriba a abajo, las subí hasta su rostro contorneando todas y cada una de sus facciones, sus ojos cerrados con abundantes pestañas, su perfecta nariz, sus suaves pómulos ardientes, sus carnosos labios, tan tiernos y besables como siempre, no necesitaba abrir mis ojos para saber por donde vagaban mis manos, pues es como si mi cuerpo ya conociera cada centímetro del suyo a la perfección, al igual que él, quien recorría con total libertad todas las partes de mi cuerpo, caderas, muslos, espalda....
Nuestros movimientos eran sincronizados, encajando cada movimiento con perfección al otro, cual dos piezas de puzzle correctas, como si nuestros cuerpos estuvieran predestinados a estar juntos y con nadie más, cómo si ese fuera nuestro lugar, a donde pertenecíamos, yo le pertenecía a él y él a mí.

Subí mis manos hasta su pelo, tan suave y con ese aroma hipnotizador, enredé mis manos en él y dirigí mis labios a su cuello, besándolo con mucha lentitud, y recorriéndolo por completo, disfrutando de ese aroma que era aún mejor que el anterior, su aroma corporal podía conmigo, era mi debilidad, él lo era.

*

Sonreí por el simple hecho de que esto no fuera un sueño, que realmente estaba en aquel paraíso con la persona que amo, toda la habitación estaba iluminada debido a las cristaleras del dormitorio, mi rostro estaba oculto en el pecho de Jake quien me extrañó ver que estaba despierto pues sentía sus caricias en mi mejilla, sonreí y tomé su mano, alcé mi rostro para mirar el suyo, su piel irradiaba bastante calor, más de lo normal, acaricié su mejilla con delicadeza..

-Buenos días mi amor. -Rompí el silencio sin desviar la vista de su rostro.
-Buenos días mi vida.

Besó mis labios y correspondí acercándolo más a mí, siento como si algún dia vaya a explotar, pero de amor, cada día que pasa le amo más, y no parece tener límite mi amor hacia él.

-Te amo.
-Yo más. -Aseguré.

Él negó y yo asentí, rió y en cuestión de segundos estaba revolviéndome en las sábanas entre carcajadas.

-P-ara J-jak-e. -Apenas podía hablar, siempre he sido demasiado sensible a las cosquillas, y él sabía perfectamente mis puntos débiles, pero sabía que hasta que no me rinriera no iba a parar. -E-sta b-bien, t-tu g-an-as. -Me rendí.

Respiré con tranquilidad de nuevo cuando las cosquillas cesaron.

-Esque estás tán preciosa cuando te ríes. -No pude evitar sonreir, un sonrojo se apoderó de mis mejillas y besó mi frente. -Vístete, hay una sorpresa.

Jake se incorporó y comenzó a vestirse, yo hice lo mismo, fuí a mi maleta y rebusqué entre lo que había guardado Alice, agradecí que hubiera hechado ropa cómoda y me puse un pantalón de chándal corto negro y una camiseta corta de tirantes lila con unas letras en negro.

Sabía que nada de lo que había aquí era mío, era todo ropa nueva, puse los ojos en blanco ante la molestia de Alice.

Me puse unas zapatillas y me dirigí al baño, me lavé la cara y me cepillé el pelo, recogiéndolo en una alta coleta.

Cuando salí Jake no estaba en la habitación, tomé mi teléfono, respondí algunos mensajes, de Bella y Renee, y salí de allí, crucé el pasillo hasta llegar al salón donde tampoco estaba Jake pero escuchaba su voz, hablaba con alguien en la entrada, antes de que pudiera dirigirme a ella él salió junto a una persona.

-¡¿Rebecca?! -Casi grité.

Entonces recordé que la hermana mayor de Jacob vivía en Hawaii, ella rió y vino a abrazarme, correspondí alegremente.

-¿Como lo estáis pasando? ¿Te gusta Hawaii? -Preguntó.
-Genial, es precioso. -Contesté con sinceridad.

Ella sonrió satisfecha.

-Rebecca me ha ayudado en elegir la zona y esas cosas. -Dijo Jake.
-Gracias.
-No es nada, es increíble ayudar a preparar una luna de miel, siento muchísimo no poder haber ido a vuestra boda.

Rebecca no vino a la boda, pues le surgió un problema, estuvo como 20 minutos al teléfono lamentándose y disculpándose.
Rachel si vino, estuvo muy contenta de vernos de nuevo.

-No te preocupes por eso. -Repetí.
-Me alegro muchísimo. -Se le notaba sincera, pues nada mas vernos se alegraba, nada mas ver a su hermano sonriente o estando junto a mí se alegraba, se veía que se preocupaba bastante por la felicidad de su hermano pequeño, y eso era realmente tierno.

Estuvimos casi toda la mañana con Rebecca, aunque tampoco tenía consciencia de la hora que era.
Una vez se marchó, Jake y yo salimos fuera a la calmada playa.

Su agua era bastante distinta a plena luz del día, el agua era cristalina y se podía ver el interior con claridad, apenas cubría y los rayos del sol chocaban con el agua produciendo un hermoso resplandor.

Tomé la mano de Jake para llevarlo hasta el agua, está toco mis pies y noté cómo estaba fría, pero no lo suficiente como para que me molestara, además, estando cerca de Jake ésta cambiaría totalmente de temperatura.

-¿Cuánto tiempo vamos a estar aquí? -Pregunté mientras me adentraba en el agua.
-Todo el que quieras. -Sonreí al saber que podríamos pasar aquí más tiempo de lo esperado.

El agua me cubrió las piernas, llevaba un bikini negro sencillo que finalmente conseguí encontrar , la parte de arriba tenía dos tiras en la parte del pecho lo cual era un detalle que me agradaba.

Coloqué mis manos en el pecho de Jake y me puse de puntillas para alcanzar sus labios, él me lo facilitó tomando mis muslos y enredando mis piernas en su cadera.

Apoyé mis brazos en sus hombros y volví a besar sus labios, mordiendo con cuidado su labio inferior al separarme, lo cual me volvía loca, y sé que a Jake también, quien volvió a apoderarse de los míos...