(48) Autocontrol.

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*Narra ___*

Entonces todos los dolores se disiparon, ya no sentía nada.
Escuché unos murmullos, un escalofrío me recorrió de pies a cabeza y de golpe mis ojos se abrieron.

Miré a mi alrededor, estaba en una camilla, me incorporé y visualicé a Bella a mi lado, a Edward y los demás Cullen un poco más alejados.

-___ . -Se acercó para abrazarme.
-Bella, un momento, pasa algo. -Carlisle nos interrumpió. -S-su corazón sigue latiendo.
-¿Que? -Entonces me dí cuenta de que efectivamente, éste aún latía, pero con una rapidéz parecida al latir de las alas de un colibrí.
-Imposible. -Dijo Bella. -Pero mira su piel.

Está vez sentía menos diferencia de mi temperatura que los demás Cullen, también igual de dura, y era extraño pero podía ver y oír más allá que un humano cualquiera.

-Si, tienes razón, pero tiene flujo sanguíneo.

Todos se acercaron para verme con los ojos abiertos como platos.

-¿Igual que Renesmee? -Inquirió Bella.
-¿P-pero eso es p-posible? -Dije aturdida.
-Supuestamente no, Bella te inyectó tu morfina, no entiendo que a podido ocurrir... -Carlisle pareció estar en debate consigo mismo.
-Pero entonces, ¿que soy?
-Eres vampira, pero a la vez humana. -Bella lo decía como si fuera algo que le asustara.
-¿Entonces no envejeceré?
-Me temo que no. -Aquello me alegró.

Bella me volvió a abrazar con fuerza.
Entonces era como Renesmee, una vampira-humana.

-Bienvenida a la familia. -Me dijo Esme, sonreí antes de abrazarla.

Entonces recuerdos vinieron a mí y recordé.

-¿¡Jacob!? -Me alteré al acordarme de él y Jasper dió un paso hacia adelante.
-Tranquila, está abajo. -Me calmó Bella.
-Necesito verle. -Hice el intento de caminar pero Bella me lo impidió.
-Escúchame, no sabemos aún de que te alimentas, porque si es de sangre debes de saciar la sed antes de verle.

Al escuchar aquello un escozor se apoderó de mi garganta, como fuego que me abrasaba y quemaba de nuevo.

-Mi garganta. -Dije poniendo ambas manos en ella.
-Efectivamente, al igual que Renesmee se alimenta de sangre. -Dijo Edward, todos seguían impactados al verme.

Eso significaba que debería ir de caza, inspiré hondo.

-Ten, mírate, estás preciosa. -Alice me colocó a mi lado un espejo.

Me miré en él, mi piel era pálida, mis rasgos un poco más definidos aunque me veía extrañamente más bonita, miré mis ojos, esperando ver aquel color rojo intenso, pero no, eran mis ojos, mis ojos color chocolate relucientes, sonreí.

-¿Te gusta tu nuevo aspecto? -Preguntó Esme.
-Extrañamente me encanta.

Llevaba puesto un vestido de tirantes azul marino que me llegaba hasta los muslos y unos tacones negros.
Otra oleada de dolor abrasador interrumpió mis pensamientos, mi garganta volvió a arder.

-Debemos llevarla de caza. -Dijo Edward.
-Yo lo haré. -Se ofreció mi hermana. -Puedo enseñarle lo básico con facilidad.

Todos asistieron, me abrazaron y me desearon suerte, Bella me guió hasta la ventana y saltó, la miré insegura, aunque sabía que no podía hacerme daño me aterraba el hecho de saltar por aquella ventana.

Dejé los tacones en el piso y sin pensarlo más salté, mi mente lo analizó rápido y pude caer con facilidad en el suelo.

-Vaya, esto es más sencillo de lo que pensaba. -Bella rió.
-Es pan comido, ven sígueme.

Bella se perdió en el bosque y yo la seguí, iba a tanta velocidad como ella pero los obstáculos pasaban con lentitud en mi mente por lo que los esquivaba automáticamente.

Podía escuchar cada insignificante sonido, el sonido de los pájaros, el de los insectos al moverse, las ojas de los árboles meneándose con el viento....
Llegamos a una zona más abierta, pero algo me descocentró por completo, un olor, un olor demasiado agradable.
Mi cuerpo comenzó a correr hacia él instantáneamente.

-¡___ para! -Gritó Bella.

Entonces se interpuso delante mía.

-Sabes que no es bueno, debes resistirte a esa sangre.

Sabía que era sangre humana y mis instintos de vampira se descontrolaban, traté de relajarme y miré a Bella.

-Contrólate, si no puedes aguantar el olor de la sangre no podrás acercarte a Jacob ni a Renesmee, ni Charlie...

Cerré mis ojos y me concentré, quité ese olor de mi cabeza, iba a controlarme, necesitaba hacerlo, pensé en Jake, ¿cómo iba a estar con él si no soportaba el olor de su sangre?
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al pensarlo, saqué ese pensamiento con rapidez.

-Así es. -Bella sonrió cuando por fín me contuve.

Cambiamos de dirección y ésta vez fuimos a por un par de ciervos, Bella me indicó cómo hacerlo, entonces, salté rápidamente para abalanzarme sobre él, bebí toda su sangre y Bella hizo lo mismo con el otro ciervo.

-¿Mejor? -Me preguntó.

Yo asentí, ahora el dolor de mí garganta apenas era notable, me fijé que los ojos de mi hermana ya no eran rojos ardientes, sino que tenían un tono más anaranjado, supongo que irá aclarándose hasta que sean dorados, como los de los Cullen.

Volvimos a la zona de los Cullen de nuevo, apenas tardamos unos cuantos segundos.

Entonces escuché el latir de dos corazones, uno de ellos latía desmasiado rápido por lo que supuse que era el de Renesmee, pude oír cómo el otro latido se acercaba.

-¿Jake? -Pregunté mirando a Bella.

Ella asintió, instantáneamente comencé a caminar a paso acelerado hacia la casa con una sonrisa, aunque con preocupación a la vez.

Me paré en seco cuando le ví salir por la puerta principal, me aceleré por completo cuando miré sus ojos.

-J-Jake... -Logré decir.
-___ . -Puso una tierna sonrisa y se dirigió a mí.

Hice lo mismo con miedo, sabía que ésto era peligroso, pero mis ganas por acercarme a él era mayores.

Sabía en qué estaba pensando y se paró extendiendo su mano hacia mí, la tomé con delicadeza, aún así contuve la respiración, pero no ocurrió nada, ni si quiera tuve que tratar de contenerme.

Esa nueva sensación recorrió mi cuerpo al sentir su tacto, su piel ardiente con la mía, miré su rostro, esta vez diferente, podía verle con más claridad, esta nueva vista me permitía ver sus rasgos más definidos y su belleza con más claridad.

Sin poder aguantar deslicé mi mano por su brazo, subí con lentitud hasta su pecho y ahí apoyé ambas manos.

-¿Cómo te encuentras mi vida? -Sus palabras me hicieron sonreír automáticamente, su voz aumentó aún más los latidos de mi corazón.
-Ahora me encuentro genial.

Entonces pasé mis brazos por su espalda y le atraje hacia mí para abrazarle y hundir mi cabeza en su pecho...

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¡La novela ya tiene 100k!
Muchísimas gracias a todos ❤
Seguramente haga algún especial :3

¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú.  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora