¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(59) Sí quiero.

•Atención:

Voy a hacer un especial por los 300k que será muy importante, aún no tengo muy planificado como será pero el premio por ahora, será que tú nombre aparecerá en uno de los personajes de la novela😲
¿Os parece buena idea?
Daré más información por Instagram así que no olvidéis seguirme ( Nattssea ) ❣

[...]

Cuando terminó de oscurecer Jake y yo nos marchamos, aunque ahora viviéramos juntos el seguía llendo con la manada seguidamente.
Fuimos a nuestra casa, no muy cambiada, solo con algunos detalles que habíamos añadido nosotros.

Noté a Jake más nervioso de lo normal, y cuando tomó mi mano noté que éstaba sudaba, cosa extraña, entramos a casa, me dí una ducha relajante, lavé mis dientes y me puse cómoda, cepillé mi cabello y me hice una coleta de caballo para después tumbarme en la cama, Jake apareció después y se acostó junto a mí, me abrazó besando mi frente.

-Charlie ha llamado. -Me informó.
-Hablaré con el mañana. -Solía llamar de vez en cuando, cuando no le visitaba en más de un par de día.

Lo más extraño es que se ha vuelto más cariñoso y cercano a las personas, quién lo diría, Charlie Swan, reí.
Me giré para quedar frente a Jacob y tener acceso a sus labios, los besé con cariño, siguió el beso acariciando mi cintura y espalda.

-¿Te ocurre algo? -Pregunté por los nervioso que parecía antes.

Él negó con la cabeza y dejó otro beso en mis labios.

-Te amo ___ .
-Yo más Jake. -Dije tomando su rostro.
-Hay algo que quiero decirte. -Habló con una ¿timida? sonrisa.

Le miré espectante y curiosa.

-Verás, llevo un tiempo planeando esto. -Se levantó de la cama y comenzó a rebuscar en un cajón de la cómoda, tomó algo que no alcancé a ver y se giró de nuevo hacia mí.

Me sente en el filo de la cama mirándole con el ceño fruncido mientras él se acercaba a pasos vacilantes.

-___ , sabes que voy a amarte todos y cada uno de los días de mi vida, que me encantas y que moriría por ti... -Cuando estuvo a medio metro escaso de mí se agachó. -Asi que... me gustaría decirte que... -Se arrodilló.

Abrí mis ojos como platos y tapé mi boca con ambas manos al ser consciente de lo que estaba a punto de hacer.

-___ Swan, no quiero ver el rostro de otra persona al levantarme, no quiero otros besos que no sean tuyos, ningún "Te amo" que no salga de tu boca, desde que te conocí y ví esa hermosa chica que robó mi corazón, a la cual necesito como el aire para respirar, porque te amo ___, y lo pienso hacer todos y cada uno de los días de mi vida. -Hizo una pausa, tragué saliva ahora yo más nerviosa que él. -___ Swan, ¿quieres casarte conmigo?

Entonces colocó sus manos en frente de mí dejando ver una pequeña cajita de textura aparentemente suave de color oscuro, la abrió y allí había un hermoso anillo plateado, con un brillante y hermoso diamante, tenía ligeros detalles a los laterales de éste.

Mi sorpresa era notable, tenía delante de mí a la persona que amo, arrodillada, pidiéndome matrimonio, aunque mi respuesta era clara, las palabras no salían de mi boca.

-S-s-si quiero. -Balbuceé asintiendo varias veces. -Claro que quiero Jake. -Hablé con más claridad.

Jake sonrió ámpliamente y tomó mi mano con delicadeza, sacó el precioso y deslumbrante anillo y lo colocó en mi dedo anular.
Admiré el anillo mientras veía cómo brillaba el diamante de éste.
Volví mi vista a mi ahora "prometido" y pasé mis brazos por su cuello, seguía arrodillado en el suelo por lo que me tomó de la cintura y me levantó, quedando ambos de pié, a pocos centímetros.

-Bueno, ahora si podré decir que eres mi mujer. -Habló y reí tímidamente bajando la mirada, tomó mi mentón con delicadeza haciendo que alzase la vista.

-Para siempre. -Dijo mirándo mis ojos.

Sentía como si mi corazón estuviese a punto de estallar, cómo si cada palabra o movimiento suyo provocase un estallido en él.

-Para siempre. -Concluí mirando los suyos.

Me incliné para alcanzar sus labios y besarlos, éstos se acoplaron a los míos a la perfección, Jake acercó más mi cuerpo al suyo y hundí mis manos en su cabello.

Caímos en la cama que había a nuestro lado sin despegar nuestros labios, jamás me cansaría de besarle, ningún beso será suficiente para saciar mi amor por él.

Al cabo de los minutos la ropa comenzó a sobrar, simplemente impedía la perfecta unión de nuestros cuerpos, aunque esto no era algo físico, ni mucho menos... era puro sentimiento, puro amor.

*

Abrí mis ojos, la apenas visible luz que entraba por la ventana me dió a entender que era de día, aunque no sabía que hora era ni tampoco me importaba, pues hoy no teníamos clases.

No ví a Jake frente a mí, pero si sentía sus brazos rodear mi cintura y su calmada respiración en mi cuello.
Tomé sus manos un volví a cerrar mis ojos.

*

Y otra vez los nervios vinieron a mí.

-Ayer me pidió matrimonio.

Bella abrió los ojos como platos, sí, sería la primera en enterarse.

-¿Enserio? -Dijo sin creerlo, yo asentí. -Me alegro muchísimo. -Me abrazó con fuerza.

Cuando fuimos a casa de los Cullen, Edward rápidamente leyó mis pensamientos y sonrió, siguió su vista hasta mi anillo, los demás se dedicaron a seguir la vista de Edward y cuando lo vieron también sonrienron y se acercaron para abrazarme.

Jake había ido a comunicarles la noticia a los chicos de la manada quienes no tardaron en venir para felicitarme con alegría.

Más tarde llamé a Charlie, le dije que iría a verle y se alegró, así que fuimos dirección a su casa, esta vez no estaba con Sue, sino que estaba con Billy, genial, cómo si no fuera suficiente comunicarle la noticia a Charlie, también se la comunicaríamos a Billy, el temor invadió mi cuerpo, sentí como Jake tomaba mi mano haciendo que me relajara, pero solo un poco.

-Hola papá. -Dije abrazándoles, saludé a Billy y Jake hizo lo mismo.

Nos sentamos junto a ellos, estuvimos charlando un rato hasta que decidí sacar el tema.

-Esto... queríamos deciros algo. -Llamé la atención de ambos.

Miré a Jake, esté asintió una vez y siguió hablando.

-Esta mañana... -Tomó la mano en la que tenía el anillo, ambos padres lo miraron. -Le he pedido matrimonio a ___ .

Puse una sonrisa tratando de que no se notara mi merviosismo y al instante Billy también lo hizo, a Charlie le costó un segundo analizarlo pero suspiré aliviada al ver que también sonrió.

-Me alegro mucho. -Habló Charlie.
-Lo mismo digo. -Dijo Billy con una ámplia sonrisa.

Se lo tomaron perfectamente, tanto, que quedé sorprendida.

-Mi pequeña, siempre serás mi pequeña. -Susurró Charlie mientras me abrazaba.
-Te quiero papá.

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