¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(70) Única.

Su expresión era tranquila, él entendía a Seth, pero también estaba alerta por mi reacción, yo también debía entenderlo, Jacob me explicó esto hace mucho tiempo, si es verdad que no la quiere de esa forma...

-Esto... esta bien, tranquilo. -Todos se relajaron. -Pero como le hagas lo más mínimo.... -Mi tono intimidante le asustó.
-N-no te preocupes, Jacob ya me ha avisado lo suficiente.

Entonces volví a mirar a Jake, éste asintió y me relajé, sé que no le hará daño a nuestra pequeña, pero, no puedo esconder ese lado sobreprotector hacia ella, al nacer, ese lado se apoderó de mí, a la vez que el miedo, debía protegerla con mi vida, sólo era un bebé.

-¿No quieres cazar? Debes estar sedienta. -Las palabras de Jacob chocaron con mis pensamientos y los esfumaron, cambiándolos por un fuerte ardor en mi garganta.

Efectivamente, estaba sedienta, y al recordarlo mi garganta ardía por la sed.
Me llevé la mano a ella y asentí.

*

-Demasiado.
-¿Como Renesmee?
-Más.

Miré a mi hija con preocupación, habían pasado tres semanas, y ya aparentaba una niña de un año, su velocidad para crecer nos preocupaba.

-Pero parará a una edad determinada, ¿no?
-No lo sé, si es mitad humana mitad vampira debería ser así. -Explicó Carlisle.

Su corazón late y la sangre corre por sus venas, debería ser así.
Ahora mismo jugaba con su padre en el jardín, esa imagen se quedó grabada en mi cerebro, aquel tierno recuerdo siempre estará conmigo.

Jake ni siquiera se percató de que Carlisle y yo visualizábamos la escena, estaba centrado en las corridas de la pequeña.

Liv ya era capáz de correr, con cuidado obviamente y de decir varias frases.
Escuché unos pasos que se pararon a mi altura, Seth sonrió mirando lo mismo que nosotros.

La niña se percató y vino hacia nosotros, me abrazó y besó mi mejilla, lo mismo a Carlisle y luego a Seth, a quien le tendió las manos para que la cogiera, así hizo, la tomó entre sus brazos con cuidado.

Jake vino también hacia nosotros y pasó su brazo por mi cintura, giré el rostro para dejar un beso en sus labios.

Edward se acercó a nosotros junto a Bella, entonces Liv sonrió y nos miró fijamente a Jake y a mí.

-Os está leyendo la mente. -Anunció Edward.
-¿Puede usar mi Don? -Pregunté.
-Debes enseñarlo, si ella lo capta será capaz de copiarlo a la perfección.

No iba a dañar a nadie, pero se me ocurría otra forma de hacerlo.
Centré mi vista en Jacob, cerré mis ojos con fuerza y estiré el manto celeste hasta él, cuando estaba segura de que le cubría por completo los abrí.

Miré a mi pequeña y ví como visualizaba cada uno de mis movimientos.
Frunció el ceño y cerró los ojos con fuerza pero en cuestión de escasos segundos los abrió de nuevo.

-No puede copiar tu don.
-¿Porqué?

Edward se encogió de hombros.

-Parece ser que el tuyo es el único que no está a su alcance.

¿Porqué podía copiar todos los 'Poderes' excepto el mío?
Liv siguió utilizando el Don de Edward y el de Renesmee, eran sus favoritos.

Escuché el ruido de unas ramas, todos nos miramos entre sí y caminamos hacia el exterior, se acercaron los demás Cullen y una vez todos allí el sonido se disipó.

Al instante un enorme lobo negro apareció entre los árboles, acompañado de dos lobos a ambos lados.
Jacob se acercó a ellos con el ceño fruncido y Edward los miró fijamente.

-Han encontrado algo en la Push, han seguido el rastro de un vampiro el cual desconocían y ése les llevó hasta un acantilado, ahí se perdió el olor, pero encontraron esto. -Después de que Jake hablara por ellos Sam dejó caer algo de su hocico.

Era un trozo de tela negra, parecía arrancada de algún traje o túnica, estaba sucia y mojada.

Carlisle se acercó con rapidez y tomó la tela, si era de algún vampiro, es bastante probable de que sea de algún vulturi.

-¿Sabéis cuánto tiempo lleva allí? -Preguntó Carlisle.
-Poco tiempo, no más de una semana. -Al traducir Edward los pensamientos de Sam todos nos tensamos.

Se produjo un silencio mientras todos nos mirábamos aterrados.

-Voy a llamar al Clan de Denali, necesitamos confirmar si son de ellos. -Dicho eso Carlisle asintió en forma de agradecimiento hacia Sam y entró a la casa.

Todos los demás fueron entrando, Jacob se acercó a Sam y yo hice lo mismo.

-Gracias Sam. -Le dijo.

Él movió la cabeza amistosamente.

-Iré con ellos para investigar la zona en la que han encontrado esto, vendré en seguida. -Dijo Jacob dirigiéndose a mí.
-Ten cuidado. -Le pedí mirando su rostro con preocupación.
-Tranquila. -Susurró besando mis labios con dulzura.

Sam jugaba con Liv y le hacía cosquillas con el hocico, toda la manada se había encariñado con ella y ella con la manada, veían algo en ella diferente, algo que no veían en los demás, pero no lograban saber con exactitud que era.

Jacob corrió hacia el bosque, dió un salto y aterrizó con 4 patas y pelaje rojizo, Liv se acercó a él y juntó su nariz con su hocico sonriendo tiernamente.
Jake pasó su hocico por su mejilla y la lamió, Liv soltó una melódica carcajada.

Seth, quien estaba allí también entró en fase y la manada se marchó, cogí a Liv y entramos a la casa.

-Mama, ¿donde van?

Su dulce y aguda voz me despertó de mis pensamientos, no solía hablar mucho, gracias al Don de Renesmee se comunicaba así mayormente.

-Van a mirar una cosa cariño, volverán pronto no te preocupes.
-¿Porqué soy diferente? -Su pregunta me pilló por sorpresa.
-¿Porqué dices eso?
-Todos saben que yo no soy como tú o como Renesmee, pero no saben porqué, no saben que me diferencia de vosotras.

Sus inesperadas palabras aumentaban mi confusión, no sabía que responder a aquello, tenía razón, ella es diferente a nosotras pero nadie sabe aún el porqué.

-Cielo, ser diferente no está mal, eres única, ¿sabes? Además, aún eres muy pequeña, ya lo veremos cuando crezcas más, no hay prisa. -Dije abrazándola contra mi pecho, ella envolvió mi cuello con sus diminutos brazos.
-Te quiero mamá.
-Yo más mi pequeña.

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¡Se avecina algo grande!

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