8

40 5 0
                                    


Zarpa de León se terminó de acicalar con un par de rápidos lametones.

-¡Vamos! A este paso saldremos al amanecer- maulló Tormenta de Humo, su mentor, asomando la cabeza entre las ramas que cubrían la guarida de los aprendices.

Zarpa de León se levantó y miró a Sombrina. La gata se sacudió con fuerza tratando de desperezarse antes de salir.

-¡Adiós, Zarpa de León! Mucha suerte- ronroneó Zarpa Manchada ondeando la cola.

El aprendiz dorado sonrió:

-Muchas gracias, aun que dudo que Sombrina me lo ponga fácil.

La aprendiza negra agitó los bigotes de risa.

-Ni aunque baje el Clan Estelar y me lo pida- maulló mientras se deslizaba hacia afuera.

Antes de salir, Zarpa de León vio como lo miraba Zarpa de Zorro mientras salía. Sus ojos verdes entornados y chispeando. Trató de ignorarlo y salió de allí, con tanta velocidad que se dejó varios mechones enganchados en las ramas.

-Vaya... Por fin...- maulló estirándose Pétalo Blanco, mentora de Sombrina.- Vamos.

Sombrina se sacudió de nuevo antes de seguir a los dos guerreros hacia afuera. Zarpa  de León la siguió, esperando que los rastros olorosos de su familia no siguieran frescos. Por suerte los guerreros iban comentando sobre el entrenamiento y no prestaron atención. Sombrina cogió una gran bocanada de aire nada más salir al bosque, disfrutado del viento fresco sobre sus bigotes. Zarpa de León deseó que no fueran hacia el Clan de la Hoja. 

-Bueno... nos dividiremos en grupos de dos. Uno tendrá que tratar de mantenerse oculto y el otro los buscará- explicó Pétalo Blanco,- Negrina y yo practicaremos estar escondidas, y vosotros nos buscáis. ¿Alguna duda?

Todos negaron con la cabeza. Pétalo Blanco asintió y se internó entre las plantas junto con su aprendiz. Tormenta de Humo miró a Zarpa de León.

-Nos dividiremos para buscarlas... Cada uno por una zona...- susurró con las orejas bien erguidas.- ¡Y sentidos alerta!

Zarpa de León asintió y comenzó a olfatear el aire. Pronto descubrió que Pétalo Blanco y Zarpa Manchada se habían separado. Delante de él Manto Rayado balanceó la cola de un lado a otro para indicar que se separan. El guerrero se desvió siguiendo a Pétalo Blanco y Zarpa de León siguió el rastro de Sombrina. Sus costados se erizaron al descubrir que iba hacia el Clan de la Hoja. Por fin logró verla entre los arbustos. Se le erizó la espalda al verla olfatear la entrada de la madriguera por  donde entraban a la cueva para ver a Garra de Zorzal. Sombrina comenzó a meterse, la punta de su cola agitándose con curiosidad.

-¡Sombrina! Sal de ahí- siseó temeroso de lo que pudiera descubrir. 

La gata lo miró con los ojos abiertos como platos.

-Zarpa de León, Negrina y Zarpa de Leopardo han entrado aquí...- susurró.

<<¡Ah! ¿En serio?>>

-¡Nunca te han enseñado a no meterte en agujeros extraños!- bufó cada vez más nervioso.

-¿Y a ti? Si no veo mal también estás aquí- gruñó echando atrás las orejas- ¡Qué lleves como aprendiz media luna más no te hace mejor! - espetó mientras se giraba para seguir investigando.- Además... Si ellos han entrado nosotros también podemos...- murmuró.

Zarpa de León alargó una zarpa para atrapar su cola, pero no pudo. De pronto una roca cayó justo delante de Sombrina, que arqueó la espalda con terror. Durante unos segundos Zarpa de león se quedó paralizado. Pequeñas piedras comenzaba a caer sobre sus cabezas.

Los gatos guerreros - Origen. #7 Sga: El destino de los clanes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora