Griffin

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Por fin es sábado pero despiertas más tarde lo usual de una manera muy deprimida. Tratas de respirar profundo y relajarte pero estas realmente preocupada, ademas es fin de semana lo que significa que tus padres estarán en casa todo el día a no ser que quieran ir a cenar y por lo regular eran días para alimentarse de palomitas mientras veían películas en la televisión. Solamente salían los cuatro cuando tenían vacaciones de verano, invierno o pascua. 

 -¡_________!-Tus padres te llaman y bajas.

-Estaremos afuera todo el día.- Explica tu mamá. -Tu padre y yo iremos a comer, de ahí al cine y a bailar. Trataremos de regresar cuanto antes pero lo mas probable es que regresemos a eso de las 9 p.m o mas tarde. Si quieren ordenen pizza o vayan también al cine a ver esa película de acción que tanto les gustan a los jóvenes.- Menciona mientras se maquilla, realmente se ha puesto muy guapa. -_________, ya sabes que tú eres la encargada de cuidar a tu hermano. ¿Entendido?

-Mama, ya lo se. No te preocupes...- contestas con un tomó melancólico, te sientes mal porque quisieras poder cuidar así de Shorter.

-Y ya te dije, ni se te ocurra ir hablar con esos chicos problemáticos. Se que parece que te estamos cortando las alas pero créenos, cuando tengas hijos sabrás lo que es querer evitar que se metan en problemas.- Tu padre interrumpe colocándose bien la camisa.

-Edward, si tú hermana hace algo, detenla. Eres su hermano, tu deber es protegerla también.

-¡Claro que si, señor!- Edward hace una pose militar mientras sonríe.

-¡Nos vemos!- comentan yéndose a prisas. Por lo visto quieren aprovechar el día.

-¿Y bueno? ¿Qué quieres hacer?- le preguntas. -Podemos ver películas mientras comemos pizza, ir al cine o al parque...- pensaste en lo molesto que sería convivir gente en tu estado y cambias de plan. -O comer pizza aquí en la casa.

-Quiero comida china.- Tu hermano dice mientras prende la consola de videojuegos que tienen.

-Pero no la traen hasta aquí...

-Entonces deberiamos ir por ella y regresar ¿no?

-¿En serio me harás salir?- Se te queda viendo con una cara triste, hace un puchero que simplemente cedes. -De verdad que me fastidia que uses tu poder de hermano menor en mí. Vamos entonces.

- Me quiero quedar a jugar un rato antes de que empezamos a ver películas. Ve tú.- Coloca un cd de juego.

-Mmm... Eres muy malvado en ocasiones. Esta bien ¿algo más?

-¿Me traes una cerveza?- sonríe.

-¿Eh? ¿Tomas?- Te asusta que tu hermano diga algo así.

-No, es broma, no quiero nada. Ya vete vete...- hace ademanes despidiéndote. -Tengo hambre.

Sales de tu casa asegurando bien la puerta y te diriges a tu carro. El barrio chino queda un poco retirado pero en auto no habría problema. Cuando llegas, buscas el primer restaurante bonito que ves y entras, llegando a la caja registradora.

-Buenas tardes, quisiera dos número 3 por favor.- Pides amablemente a la chica que te atiende. Es una mujer de cabello corto negro, rasgos ligeramente asiáticos y una piel blanca.

-¡Claro! Serán 12.95.- Y pagas. En ese momento ella desvía la mirada de ti y te deja de poner atención, porque no te da el cambio.

-¿Disculpe?

-Oh perdón, haré que alguien más la atienda. Debo hacer algo...- comenta para retirarse de donde estas. Volteas por la curiosidad y notas que se está quedando viendo a un chico de manera disimulada. Un chico de rasgos asiáticos también, pero no es chino, se ve inmediatamente... más bien, como japonés.
Empiezas a levantar el oído en lo que llega la otra persona en atenderte.

Salvando a Shorter WongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora