Salvando a Shorter Wong

Shorter

Despiertas ese día porque sabes que tienes que ir de nuevo a la Universidad a tomar tus clases de Farmacología. Tu madre, quien estudió lo mismo, te enseñó lo grandioso y divertido que puede ser revolver componentes químicos para formas nuevas sustancias y más que nada, entender como funcionan las que ya existen. ¿Cómo está compuesto el lsd? ¿La cocaína? ¿El DMA? Cada día aparece una nueva droga y se te presenta la oportunidad de usar microscopio, balanzas electrónicas, destiladores, PHmetros, matraces y un montón de utensilios más en el laboratorio que hay en casa y en la de la escuela. En ocasiones, tu madre te lleva a practicar en el laboratorio farmacéutico donde trabaja, y donde tienes alcance de muchos utensilios más profesionales y costosos. Es como un paraíso, un paraíso lleno de compuestos químicos y drogas.

Te bañas, te miras al espejo y te colocas una falda roja y una camisa negra de vestir, en tu mochila te llevas tu bata, un cuaderno, una calculadora y tu celular. Realmente ese día sería solamente práctica así que los libros no eran necesarios y podrías moverte ligera. Son las 8:30 a.m y tu clase es a las 10:00. Tienes que apurarte porque se hace media hora en auto y con el tráfico a veces se hacía la hora. Bajas rápido las escaleras, saludas a tu papá quien está a punto de salir para presentarse en un juicio donde representaría a una víctima de racismo, un hombre de color al que se le acusaba de haber atacado a un policía. Las pruebas demostraban que realmente el hombre no había hecho nada más que defenderse de una golpista que el policía le había dado por nada.

Tu madre acaba de retirarse porque también está a punto de empezar su turno en el laboratorio y tu hermano menor seguramente se le estaba haciendo tarde para ir a la preparatoria.

-¿Crees que puedas ir a despertar a Edward? No podrá tomar el camión y llegar a tiempo.- dice tu padre mientras se acomoda la corbata.

-Eso pasa porque no le compran un auto.- Contestas algo molesta, pero aceptas porque sabes que si no alcanza el camión, te toca a ti llevarlo a la escuela por default.

-Sabes que acaba de cumplir los quince, en un año más lo tendrá.- Subes la escelara esperanzada de que tu hermano ya este preparado para bajar y desayunar.

Tocas la puerta de tu hermano.

-¿Qué?- Escuchas su voz somnolienta, sin duda acaba de despertarse.

-Vistete ya porque se te hará tarde para la escuela. Y yo tengo que ir a la universidad.- Respondes molesta de que tu hermano sea tan irresponsable. No quedaba mucho para que entrara.

Escuchas unos movimientos bruscos provinientes de su habitacion cuando bajas las escaleras.

-Ya me voy, los veo de rato.- Tu padre te besa en la frente y se retira cargando su portafolio donde lleva los papeles importantes. Empiezas a comer unos waffles que están en la mesa y tomas jugo de naranja. Pasan unos 10 minutos cuando tu hermano baja, con una cara de desvelado y tomando un waffle y un vaso de jugo empieza a salir de la casa.

-Oye...- suspiras porque sabes que no queda de otra. -Come de manera tranquila, yo te llevo a la escuela.- Sabes que te arrepentirias de llegar tarde a la universidad pero no te gustaba ver a tu hermano en esa situación.

Su cara tierna se llena de alegría al escucharte.

-Gracias ________, eres genial.- Dice contento mientras se sienta y empieza a desayunar con más tranquilidad. Pasan otros 15 minutos y ambos se suben al auto para empezar a partir a sus destinos.

-Por cierto Ed... ¿Has escuchado algo de Shorter y Ash?- preguntas de manera tranquila mientras arrancas el auto. Hace días que no sabes de ellos.

-No. Y los chicos de la escuela tampoco saben nada. Solamente han visto a su pandilla vagando pero de Shorter o de Ash, nada.- Tu hermano sabe sobre tus sentimientos hacía Shorter. Se dio cuenta el día que te le quedaste viendo mientras se retiraba después de haberte salvado. Esa noche tus padres lloraron por la desesperación de tal vez haberte perdido y aunque apreciaban a Shorter por ayudarte, te prohibían rotundamente hablar o convivir con cualquier chico que estuviera en alguna pandilla. Pero eso no impedía que de vez en cuando, aprovechando que no estuvieran en casa, salías a escondidas para juntarte con ellos y hablar sobre su día. Ash te consideraba amiga, lo conociste gracias a Shorter.