ＢＡＤ ＢＯＹ

Bad boy 01

Lunes.

Un día cansado sin duda alguna para el señor Lee, tenía muchos casos asignados y no había podido cumplir con ninguno de ellos. No era solo por el estrés y la falta de compañerismo y comunicación en su área de trabajo.

Era por su falta de conocimiento con el coreano.

Lee Yong Ah, a pesar de ser de nacionalidad coreana había vivido toda su vida en Australia. Ahí conoció a su esposa y  —ahora— madre de su hijo Felix. Su hijo también tenía problemas con respecto a el idioma pero sabía llevarlos muy bien a diferencia de el.

Ese día el padre de Felix recibió un llamado de su jefe, lo cual se le hizo muy extraño a el señor Lee ya que según él no se había metido en problema alguno.

— Pasa— el hombre le hizo un ademan para que tomara asiento.

— Usted ¿Quería hablar conmigo?

El hombre asintió.

— Tengo un caso para ti— saco un expediente de una de las gavetas de su escritorio — es arriesgado, pero tendrás una buena recompensa.

El de apellido Lee tomo el expediente.

Caso Hwang.

[...]

— Felix, cariño la cena está lista.

La mujer aviso a su hijo que se encontraba jugando videojuegos en su habitación. El adolescente asintió y apago la pantalla para bajar junto a su madre.

Hoy se cumplía un mes exacto desde que habían llegado a Corea y Felix estaba feliz con ello.

Se había adaptado rápidamente al lugar sin problema alguno y su padre tenía el trabajo que tanto quería ¿Qué podía salir mal?

— ¡Ya llegué a casa!— su padre aviso quitando sus zapatos en la entrada.

— Cariño.

Su mujer fue a recibirlo dejando un beso en su mejilla. Por su parte Felix se acercó tímidamente.

— ¿Cómo has estado campeón?— la relación entre Felix y su padre era buena, sin duda la mejor.

— Bien ¿Y tu papá?— el hombre paso su brazo derecho por los hombros de Felix e imitó lo mismo con la madre del chico.

— ¿Sucede algo cariño?— el hombre asintió — ¿Qué pasa?

El señor Lee soltó a ambos y tomo asiento soltando un suspiro que tenía retenido desde hace unos instantes habló.

— Me han asignado un caso.

— ¡Qué bien! ¡Eso es algo excelente papá!

El hombre sonrió con dulzura al notar la felicidad de su hijo. Su esposa de igual manera apretó la mano de su esposo.

— ¿De qué trata el caso, cariño?— la mujer preguntó.

— El nombre del caso es Hwang.

— ¿Ese no es el nombre de uno de los mafioso más buscados?— el hombre asintió.

— Según una fuente, está en Corea— su hijo y su esposa estaban atentos a cada palabra — y esta es una oportunidad para mí departamento de poder atraparlo ya que por lo general nunca está en Corea.

Mientras comían siguieron hablando sobre este tema. Yong Ah, estaba consciente de los riesgo pero le prometió a su familia que todo iba a salir bien.

Felix por su parte subió a su habitación y se dejó caer sobre la cama, tomo el pollito de felpa entre sus manos y lo coloco frente a el.

— ¿Papá estará bien, no?— Felix sabía que aquel objeto no podía responderle aún así quería convencerse a si mismo de que su padre estaría bien.

[...]

Aquel pelinegro caminaba por el oscuro drenaje como si lo estuviera haciendo en un parque, la única luz que sobresalía era la pequeña lámpara entre sus manos. Cuando llegó a el punto exacto, unas pequeñas escaleras lo llevaron a la superficie donde cerró sus ojos unos segundos para adaptarse a la luz.

— Señor— un joven hizo una leve reverencia frente a aquel chico.

— ¿Ya sabes quién es?— preguntó sin rodeos el contrario.

El otro asintió.

— Su nombre es Lee Yong Ah, es nuevo en el departamento y...

Al instante irrumpió sus propias palabras para dibujar una mirada malévola en su rostro.

— ¿Y?— HyunJin preguntó curioso.

— Tiene un hijo, Lee Felix.