Sorprendido.

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¿Alguna vez habéis experimentado la decepción? Un sentimiento de insatisfacción provocado por las fallidas expectativas sobre un deseo o persona. Sorpresa y pena fusionadas en una única emoción cuyos resultados producen frustración, estrés y en el peor de los casos depresión. ¿Lo habéis sentido? Probablemente si. Generalmente, debido a las personas a nuestro alrededor e incluso por uno mismo. No ser capaz de alcanzar nuestro objetivo. Frustración. Impotencia. Insuficiencia. Son algunos de sus síntomas.

Personalmente, creo que llegados a este punto, no se pueden categorizar las emociones como negativas o positivas. Todo depende de la causa de dicho sentimiento y las opciones adaptadas para reprimirlos.

-Tranquilo, era broma-río el menor.

-Pues no tiene ni pizca de gracia-repuse molesto.

-Entonces te gusto ¿eh? -interrogó mientras tomaba asiento junto a mi.

-Ya lo has oído.

-Entonces...como yo te gusto...-susurró-puedo besarte ¿no?-sugirió rodeando mi cintura.

-No te flipes. A dormir, son las doce y media y mañana hay que madrugar.

-Que manera de cortarme el rollo.-replicó divertido.

-Es lo que hay. ¿No que tenía que descansar ?-intervine sarcástico.

-Para el carro, eso es aprovecharse de la situación.-señaló molesto.

-¿Perdona? ¡Tú eras el que quería aprovechar mi confesión para besarme!-expliqué indignado.

-Eso es distinto...creo.

-No lo es para nada, cariño.

-Lo que tu digas, princesa.

-Venga, a dormir.

-Al menos dame uno pequeñito.

-No.

-Super pequeñito, porfi.

-...Ok

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-Seungkwan, levanta. Hay que recoger las cosas e ir a desayunar.-abrí los ojos perezosamente, encontrando el rostro de Hansol frente a mi. Ver su sonrisa al empezar la mañana era lo único necesario para alegrar mi día. Dios mío, que simple me había vuelto. En un impulso, tomé su cuello y aproximé nuestros rostros. Rocé sus labios con cautela y los presioné suavemente. Tras varios segundos disfrutando su cercanía y calidez, decidí acortar el beso. Abrí los ojos y descubrí un leve rubor adornar sus mejillas. Sonreí inconscientemente.

-Buenos días-susurré.

-S-si. Bueno pues eso. Venga que se hace tarde.

-Ok, ok.-me incorporé lentamente y emití un sonoro bostezo. Estiré mis entumecidos músculos y preparé la maleta.

Una vez ambos hubimos acabado, tomamos el equipaje y caminamos al comedor. Nos despedimos en la puerta de este y tomamos asiento junto a nuestros amigos. Antes de poder acomodarme, Jeonghan me estrechaba fuertemente. Correspondí torpemente su gesto.

-¿Hyung?...-deshizo el contacto para tomar mis hombros.

-¿Donde estabas?¿Por que te fuiste? Oh Dios mío, ¿qué te ha pasado en la cara?¿Por que tienes la rodilla vendada?No me digas que te atacó un ciervo. Oh si, es eso. Madre mía, pobrecito bebé...-demasiadas preguntas.

-Hyung, estoy bien, tranquilízate.

-¿De verdad?

-Si.-afirmé.

-Pues ahora me lo vas a contar todo.-todo menos eso, por favor.-¿Qué paso?-ambos nos sentamos a la mesa y servimos algo de agua.

-Larga historia.

-Ok, resúmelo a lo que me interesa. ¿Qué paso con Hansol?

-Me declaré.

-¡¿QUE HICISTE QUÉ?!-vociferó perplejo. Perfecto, ahora todo el mundo nos miraba.

-¡Baja la voz!-exclamé molesto.

-Explícamelo todo, con pelos y señales.-insistió.

-Que coñazo-susurré. No debería haberle dicho nada en un principio. -¿Por que no mejor me cuentas como te fue con Joshua?

-Oh, pues no muy bien la verdad...espera, ¡no me cambies de tema!-mierda, esta vez no funcionó.

-Pues eso, me declaré.

-Pero, ¿Cómo?¿Cuándo?¿Por qué?-interrogó impaciente.

-Pues el me dijo que estaba harto de que me comportara así y que quería saber lo que yo verdaderamente sentía.-expliqué.

-¿Sabes? Tenéis una historia muy interesante para un drama.-puntuó el mayor.

-Lo sé...-suspiré desganado.

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Tras el desayuno, nos dirigimos a la salida y esperamos la llegada del autobús. Jeonghan y yo conversábamos tranquilamente sentados en uno de los bancos, me sorprendió ver a Joshua y Hansol caminar hacia nosotros.

-Vaya, hola chicos-intervino el pelilargo.

-Hola-saludó el joven castaño.-Jeonghan, ¿me permitirías robarte a Seungkwan durante el viaje?

-Por supuesto que si.-está visto que aquí mi opinión poco importa. Suspiré. Tampoco es como si me molestara ir con él.

-A cambio te regalo a Joshua.

-Si quieres te lo dejo ya y me llevo a Jisoo conmigo.-sugirió devorando al joven azabache con la mirada.

-Por mi estupendo.-puntualizó el menor. Jeonghan se incorporó y tras tomar la mano del americano, desapareció entre el cúmulo de gente. Sin siquiera despedirse. Que maleducado. Hansol se situó junto a mi.

-¿Que piensas?

-Que debería haber escogido mejor mis amistades.-el castaño rió.

-Bueno, ahora puedes sentarte conmigo ¿no? o ¿le preferias a él?

-No responderé a esa pregunta.

-Mejor, así puedo pensar que quieres estar conmigo.-explicó algo decepcionado. De nuevo aquella expresión. Odiaba verla. Aquel brillo de tristeza proyectado en su mirada. Sus ahora oscuros ojos. No lo soportaba. Tomé su mano y giré su rostro hacia mi. Bajo la atenta mirada de todos mis compañeros, acerqué rápidamente su rostro y planté un suave beso sobre sus labios. Los ensordecedores gritos de las chicas alrededor no se tardaron en escuchar, a ello se sumaban los agudos silbidos de los chicos y la perpleja expresión de Hansol. Sin darle mucha importancia a todo aquello, finalizé el beso y susurré en su oído:

-No vuelvas a mirarme así.

Pos nada, nuevo cap. Como siempre, agradeceros vuestros votos y apoyo. Me hace muy feliz.

Estoy deseando sacarlos ya del campamento. Xd.

El fic va subiendo, ya pronto llegamos a las 1000 vistas!!!!

Os amo.

Nos leemos.

Minmin

Entrelazados [Verkwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora