Entrelazados [Verkwan]

Demostrado (Especial 2K)

Apenas habían pasado unos meses desde aquel día, aquel en el que Hansol y yo comenzamos a salir. Las cosas marchaban estupendamente, nuestra relación no había cambiado prácticamente nada, y era eso precisamente, lo que más me gustaba. Él seguía siendo el mismo desvergonzado de siempre, y yo continuaba como el viejo ermitaño e insensible que era. No exactamente como el primer día, pero parecido. Aunque, cierto era, que Hansol se había vuelto mucho más atrevido, más de lo habitual. Comentarios, miradas, acciones...
Todo en él mantenía una constante y subliminal tensión sexual. Lo cual no acababa de entender. Es decir, ¿por que tan de repente?
Ante ello, lo único que personalmente podía hacer, era volverme completamente rojo y tartamudear sucumbido por los nervios. Y es que, aparte de intimidante, Hansol era innegablemente sexy. Era imposible no reaccionar a ello.
Llegué a pensar que había empezado a experimentar una especie de celo post adolescencia y que quizá me necesitara en otros aspectos un poco más... íntimos. Pero, siempre que venía a mi con ese tipo de intenciones, acababa parando justo a tiempo y comenzaba a reír descontroladamente en mis putas narices. Para el tan solo era un juego. Uno con muy poca gracia. Digo yo que podría divertirse jugando al parchís. 

Tratándose de mi, la más notable diferencia, sin duda alguna, era el cariño. Sí, seguía siendo un insensible y todo el rollo, pero menos, menos de lo habitual. Estaba intentando ser un poco más cariñoso con Hansol, y...no lo estaba consiguiendo. En realidad sí. Pero se la creyeron. 

-¡Seungkwan!-me giré un tanto extrañado, no por nada en específico. Simplemente, no era muy requerida mi presencia en los últimos días, todo parecía ir bastante bien. No pregunteis como, yo tampoco lo sé. No me sorprendió encontrar a Jeonghan correr hacia mi completamente alterado. Era su estado natural.

-¿A quien le sonrió Joshua esta vez?-intervine sarcástico. La atracción que el mayor sentía hacia el americano, no era para nada un secreto, y bromear con ello, era mucho más entretenido que tomarle en serio. ¿Qué? Él hacía lo mismo...

-¿Qué dices? Esto no tiene nada que ver con él, aunque, ahora que lo dices, no me gusta nada como mira al desgraciado de Mingyu. Dan asco.-puntualizó notablemente molesto.

-Lo que pasa es que tienes envidia de que a él le mira y a ti ni te saluda-reí.

-¿Envidia?¿De la farola esa? Más quisieras.-respondió indignado.

-Lo que tú digas. ¿A qué venias?-pregunté intentando desviar el tema.

-¡Ah! Cierto, pues verás, la farola, alias Mingyu, va a organizar una fiesta en su casa el sábado por la noche, fiesta a la que mi amado Joshua asistirá y a la que, obviamente y como amigo mío que eres, me vas a ayudar a colarme en.-suspiré.

-Ya sabía yo que estaba Joshua de por medio...-suspiré.-Jeonghan...no voy a colarme en la fiesta de Mingyu. Ya tuve problemas con el a principios de curso por culpa de Hansol y su hermanita y lo último que quiero ahora mismo, es meterme en su casa, ¿entiendes?-expliqué.

-¡Oh, venga!-exclamó fastidiado-¿Es en serio?

-Sí.

-Pues que sepas, que Hansol también irá...-le miré expectante.

-¿Y qué?-pregunté.

-Bueno, va a ser una fiesta muy grande, con mucha gente, y chicos guapos...

-¿Y qué?-repetí.

-Que quizás, alguno intentara ligar con tu hermoso americano y acabara en desastre.-Bien, ya estaba empezando a perder la paciencia.

-¿Estas insinuando que Hansol podría serme infiel?-repuse indignado.

-¿Qué?¡No! ¡Para nada! Es solo que...emborrachado, poco podría hacer si otro u otra, intentara persuadirle. ¿No crees? Deberías controlar que no se exceda, sería lo mejor.-explicó el mayor. Medité sus palabras profundamente. En cierto modo, tenía razón. ¿Y si Hansol tomaba demasiado y se acostaba con otra persona? Eso no podía pasar, ni en sueños. Definitivamente, no.