Quiéreme si te atreves. (reeditando)

capitulo once

capítulo once.

(CAPÍTULO DEDICADO A @MIRIAMHIDA)

secretos al descubierto...

Habían pasado tres días desde aquella noche de locos y Lucas aún no había aparecido por el Instituto.

Pregunté a los chicos, por si acaso a ellos les había contado algo de lo que le pasó, pero al parecer ellos sabían una versión diferente a la que yo conocía. Y por diferente, digo totalmente diferente... Según el un supuesto brote de gripe en su casa le impedía salir de ella sin que su cabeza explotase...

Todo muy creíble...

Al salir del instituto, decidí ir a verle... desde que mi barrera de espacio personal fue violada por el, me sentía extraña, le necesito, le necesito a el y a sus idioteces. No puedo parar de pensar en el, en que estaría haciendo en este momento o que haría si estuviera conmigo...

aggggghhhh!!!!!!!!  Odio esta sensación!!!!!!!!

Así que después de llamar a nana y decirle que no llegaría a casa hasta la hora de cenar, cogí el autobús, a escondidas de Matt, y me dirigí a su hogar dulce hogar.

(......)

¡¡Hogar dulce hogar, los cojones, más bien mansión dulce mansión!!

Al parecer iba en serio al decir que su familia tenia dinero... y bastante.

¡¡mi casa es un cuarto de esta!!

Después de responder las preguntas del vigilante, ¡casi me miran si tenía piojos y todo!, me dejaron entrar.

En la puerta me esperaba una sonriente señora mayor, vestida con el típico traje negro y blanco de críada.

- buenas tardes, señorita ... ¿le puedo ayudar en algo? - la mujer mayor me preguntó gentilmente con una sonrísa igual a la de nana.

- si, bueno... me llamo Lucille Parks. - le sonreí amablemente al igual que ella. - venía a ver a Lucas... si es posible, claro.

- ohh... asi que tu eres la famosa Lucy... lucas me hablo de ti... - dijo pensativa, pero después volvió a su sonrísa anterior y contestó. - y claro que puedes ver a mi Lucas, déjame acompañarte, linda.

- muchas gracias... - dije intentando averiguar el nombre de esta mujer tan amable.

- Renee Stuart, pero puedes llamarme Reny, todas las personas que me agradan lo hacen... espero que tu también. - sonrió cariñosa.

- Gracias, Reny. - sonreí produciendo en ella una sonrisa aún más grande que las anteriores.

Comenzamos a subir las escaleras a la vez, casi al mismo paso. Desde arriba puedo ver que tan solo juntando el salón y la cocina, sumariamos los metros cuadrados de mi casa.

¡¡TODA MI CASA!!

- ¿y de que conoces a mi Lucas? - pregunto con un toque de curiosidad Reny, pero intentando sonar casual.

- lo conozco desde hace unos meses, del instituto. - expliqué.

- bueno... pues aquí estamos. - paró frente a una puerta blanca que tenia una gran L plasmada en azul. Llamó delicadamente y tras un pasa, por parte de Lucas, abrió la puerta y entramos.

- ¿necesitas ayuda en algo nana? - dijo Lucas desde la cama, estaba tumbado con unos simples calzoncillos, dejando ver la venda que le puse hace unos días, por no decir que se le veía varias cosas más... con la vista fija en un libro que parecía gustarle, ya que sus ojos no podían estar más abiertos. Pero gracias al libro, aún no se había dado cuenta de mi presencia.