capitulo veinticinco.

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Vale vale... ya tenéis el capítulo veinticinco... ¡ya no os hago sufrir más!

Aunque he de admitir que ha sido divertido dejaros varias veces con la intriga, pero ya se acabó eso... seguimos con la historia :9

¡¡Espero que os guste el nuevo capítulo!!

 

Capitulo veinticinco.

Mi angelical princesa... suena tan bien...

NARRADOR.

Aun no podía creer lo que sus ojos veían, ella se iba y él no podía acompañarla. Aun en su estado, seguía siendo hermosa, su cabello castaño se expandía por sus brazos, su rostro blanco como la leche permanecía inmóvil, y bajo aquellas dos capas de piel, se encontraban sus dos esferas favoritas.

No sé cuánto tiempo había pasado... 15, 20, 30 segundos... Lo único que sé es que Lucas se encontraba pidiéndole a lo que fuera que hubiera allí arriba, que la salvase, que no se la arrebatase, no ahora.

Unas lágrimas comenzaron a nacer desde sus verdes ojos, aquella era la tercera vez que lloraba de puro dolor. El arrebato de su mejor amiga y la muerte de sus seres más queridos fueron los anteriores momentos... Y ahora volvía a llorar, intentaba dejar de hacerlo y convencerse a sí mismo que no había motivo, que ella estaba bien... pero ella no lo estaba...

Aquel dolor en su pecho casi no le dejaba ni respirar, un miedo que nunca había sentido, se apodero de él... ahora comprendía todo, frente a él se hallaba un ángel, un ángel herido y sin alas que deseaba volar... Y él lo lograría, lograría que su ángel volara y surcara los cielos desprendiendo toda su magia...

Pero la necesitaba a su lado para conseguirlo, necesitaba que esas dos esferas, volvieran a tener su color natural, aquel del que se había enamorado...

Y como un deseo... Su ángel volvió... (De una forma no muy glamurosa, ya que vomito todo o la gran mayoría de lo que ingirió...) Pero no le importaba, ella volvía a su lado.

- lo siento... – fue lo primero y lo último que logro oír de entre sus labios antes de que volviera a desmayarse.

La cogió en brazos y salió del baño, la tumbo en su cama y la tapó para que no se pusiera más mala de lo que estaba.

Se tumbó junto a ella, con cuidado de no aplastarla, y se quedó observándola por las próximas horas... ella estaba con el... su ángel había vuelto...

Narra Lucas.

Me desperté tras oír un golpe en la habitación. Mire el reloj, ya eran las 11 de la mañana del día siguiente. Gire mi cuerpo hasta encontrarla de frente, seguía durmiendo.

Me levante despacio de la cama, deje mi camiseta sobre la silla y busque el objeto que se había caído, pero nada parecía fuera de lugar, hasta que me agache y encontré bajo la mesa una piedra con un papel envuelto. Menos mal que la ventana estaba abierta. Junto a ella había un cofre blanco, el mismo que curiosee la primera vez y el mismo que me resultaba jodidamente familiar. Y junto a la piedra, los saque de bajo la cama.

Lo peor... no sabía el por qué...

Curioso devolví la mirada a la piedra y la desenvolví, dejando a la vista el texto escrito.

 

Ohh... princesa... la cagaste... ¿Por qué volviste con él?  Yo tan solo te pedí un poco de tu atención, pero aún sigo esperando...

Sé que volviste a ver a Lucas, te quedan dos comodines... Ya sabes, dos veces más que te vea con él y tu secreto será revelado a todo el instituto.

Quiéreme si te atreves. (reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora