Show Me Your Love [G!P]

27

Cuando Nayeon volvió con Dahyun, seguía aturdida por lo sucedido. Su amiga la miro expectante a que le explicara, ¿por que se había ido? ¿que había sucedido? Y ¿por que parecía tan afectada? pero Nayeon no parecía tener intenciones de ser la primera en hablar.

−¿Que fue eso?

−Ah...

−Nayeon, ¿Que sucedió ahí? ¿Por que hablaste con la maestra de gimnasia? ¿Por que se fue tan rápido?

−No... No tengo ganas de hablar...

−Dime Nayeon.

−R-Recordé que... Que tenia que hacer algo... Nos vemos.-La pelirroja corrió hacia la salida, no podía creer que ella había hecho eso con su maestra.

La idea de que pudiese ser ella quien generara esa reacción en la mujer la sorprendía, al punto de preguntarse si no había tomado una conclusión equivocada y Momo solo le tomo el pelo, pero Momo no era capaz de eso y Nayeon lo sabía.

Momo no estaba mejor. Condujo unas cuantas calles antes de detenerse en una tienda para comprar algo que la ayudara a calmarse, antes de volver a su departamento. No planeaba confesarle lo sucedido a la menor, pero se había sentido tan cansada ante sus insistentes preguntas que había terminado cediendo.

Los dias seguian pasando. Seguia evitando a la menor y era mutuo, Nayeon habia comenzado a faltar a sus clases. Era como si hubiesen vuelto a aquellas semanas en que Nayeon huia de clases y se refugiaba en el gimnasio, solo que ahora era ella de quien huía.
Al llegar a su departamento, se recostó en la cama, su vista solo estaba mirando el blanco techo de su habitación.

En su regazo una chica, de un particular cabello rojo, se había sentado. Momo se levanto rápidamente.

−Nayeon, ¡¿Que haces aquí?!

−Has dejado la puerta abierta... -fue lo único que contesto mientras la miraba fijamente, sonriendo.

−¿Estoy soñando? -preguntó la mayor, inquieta.

−Quien sabe... Puedes pensar eso si te hace sentir mejor. -respondió inclinándose lentamente hacia sus labios.

−E-espera. -exclamo nerviosa. -Está mal.

−¿Por qué? -rió suavemente. -Tu lo dijiste, es un sueño. -finalizo juntando sus labios.

Su cuerpo se congelo al sentir el contacto producto de la chica. Se sentía extraño, no era como la vez anterior, no sentía el sabor del alcohol o las lagrimas, por el contrario, no sentía nada. Era un beso completamente vacío.

−En serio estoy soñando. -afirmó en cuanto la chica se separo.

−¿Eso significa algo más? -preguntó la chica mientras volvía a acercarse, siendo frenada por Momo alejándola.

−Basta.

−Pero es un sueño, no le haces daño a nadie. -comentó tratando de retomar el contacto.

−No pienso caer tan bajo como para imaginarme teniendo algo con una menor.

−Pero Mina también lo hace, incluso ha llegado más lejos que un simple beso.

−Es diferente.

−¿Por qué?

−Se llevan pocos años.

−No creo que sea eso.−La menor tomo su playera y se deshizo de ella quedando en sujetador.

−No puede ser.−Los ojos que le enseñaba Nayeon a su maestra estaban totalmente llenos de lujuria.