Show Me Your Love [G!P]

31

No sabia que sentir, algo estaba creciendo dentro de ella. 

No pudo evitar las lagrimas, estaba asustada, tenía que contarle a Chaeyoung. Tenía que... espera,  ¿Como se lo diría?

−Tranquila, ella tiene que saberlo. −se dijo a si misma mientras trataba de encontrar su teléfono, entrando en crisis al no hallarlo por ningún lado. −Recuerda, ¿donde lo dejaste? ¿en mi habitación? −se preguntaba a si misma mientras buscaba, encontrándolo sobre el velador junto a su cama.

-Por favor, contesta. −rogó luego de que sus temblorosos dedos marcaran el numero de la menor.

Lo único que escucho fue el sonido de espera antes de mandarla a buzón de voz.

Chaeyoung no quería hablar con ella.

−¿En que piensas?

−¿Eh? ¿De que? 

−Hace tres días que ya no hablas mucho...−Dijo Dahyun.

−No lo sé... Mina no ha aparecido por la escuela... Ahora quien es la inmadura...

−¿Y si le paso algo?

−No lo creo, es tan precavida... Es una cobarde.

−Chaeyoung, ¿No piensas que estas siendo injusta?  Solo estas resentida.

−Si, claro... ¿Tu también dirás que es mi culpa?

−No trates de ponerme en tu contra, sabes que solo quiero ayudarte.

−Lo se... pero estoy molesta y dolida, muy dolida.

Quería hablarle, pero no por teléfono, por eso no había respondido. Quería verla en persona y solucionarlo, pero Mina no se había aparecido por la escuela. ¿En serio la estaba evitando?
Una cobarde.

Había faltado ya una semana, cuando fue al doctor le había dado licencia sin dudarlo. No se sentía bien, se estuvo sintiendo mal esos días y sumando la nueva noticia con las preocupaciones que conllevo la tuvieron en su departamento sin fuerzas de hacer algo que no fuese llamar a Chaeyoung.

Había ido al departamento de la menor, no una vez, sino varias, pero nadie le había abierto.
Sabia que la estaba ignorando, lo tenia muy claro. Pero no pensó que al punto de no abrirle la puerta.

−Podre hablar con ella cuando termine mi licencia. −Pensó.

−¿Vamos por un helado?−Preguntó a sus dos amigas mientras ordenaban sus cosas para irse.

−Claro.−Respondió Chaeyoung.−Iré a dejar mi currículo en la cafetería. 

−Yo... Tengo que hacer algunas cosas...−Respondió Nayeon nerviosa. 

−Bien, nos veremos mañana entonces−La rubia encogió los hombros.

Nayeon fue directo a casa donde se encontraba su nueva amiga, la maestra de gimnasia.

Estuvo golpeando unos minutos sin respuesta hasta que alguien toco su hombro.

−¿Nayeon? ¿Que haces aquí? −preguntó la mayor sorprendida.

−Maestra Hirai... ¿No estaba en casa?

−Acabo de llegar. Recuerda que los maestros no salen al mismo tiempo que los alumnos.

−Claro...

−Bueno... ¿Quieres pasar?

−Si...

−¿A que se debe tu visita? ¿Quieres comer algo? ¿Salir a alguna parte?

−Un consejo.

−¿Eh? ¿A mi?−Río.−¿De que seria?