01 || KINTSUGI: "Mi alfa" || YM || ~Mila

32 ❄️ Las piezas del rompecabezas (Parte II).

—En realidad tengo más explicaciones que dudas —confesó Yoongi, afirmando las manos en las barandas de madera y dirigiendo la vista hacia el cristalino lago. El sol había terminado de bajar y el cielo ya se había convertido en un manto más oscuro sobre la cabaña, de un color tan frío como la brisa que pegaba en su rostro—. Creo que sabes cuál es mi principal pregunta, así que déjame darte mi explicación primero.

El hombro de Jimin se presionaba contra el del alfa, buscando inconscientemente su calor.

—Adelante.

—Ese día fui a hablar con Jung —comenzó con voz firme—, me citó a su oficina y me ofreció la media hora que necesitaba para finalmente terminar la miserable, y para ese entonces forzosa, relación que tenía con Yonhee. Claro que olvidé que el hombre nunca dejaba que nadie fuera un paso delante de él.

Yoongi por un momento sintió el impulso de meter la mano en el bolsillo trasero y sacar su cajetilla de cigarrillos. Esa que había terminado en el fondo de un cajón hace al menos ya unos dos meses.

—No sé si debería decir que me tendió una trampa porque no es como si me hubiera puesto una amenaza de por medio para obligarme a creer lo que decía —Se encogió de hombros—. El viejo ya sabía que Yonhee estaba saliendo con un alfa mayor que ella y lo único que quería hacer era dejarme un mal sabor de boca como venganza por no apoyarlo a alejarla de él. En el mejor de los casos me rendía contigo y le propondría matrimonio a Yonhee. Supongo que eso pensó al mostrarme las fotografías.

—¿Eran reales, si quiera?

—Lo eran, así como eran de inofensivas. Pero había algunas con Jaebum que realmente me dejaron un nudo en el estómago. Jaebum ya había mostrado cierto interés en ti, y no del tipo pasajero. Soy alfa, sé cómo piensan otros alfas. El día que sentí tu aroma en él... —Exhaló—, sólo bastó verle a los ojos para saber que me estaba desafiando. Las fotografías sólo empeoraron la amenaza que él ya representaba para mí.

—Y luego fuiste a la preparatoria a buscarme. Jung te había puesto en la cabeza que yo era de esos que enseñan el cuello al primer alfa que se les cruza en el camino y que tú no eras especial.

—Supongo que esa era la idea —Yoongi le escuchó suspirar—. La cicatriz me desconcertó, sí, pero eso no fue lo que me hizo correr de ese pasillo.

El omega dejó de ocultar su rostro y levantó la vista hacia Yoongi, encontrándose con sus ojos cálidos y cansados. El alfa probablemente había dormido igual de mal que él la noche anterior.

—Durante ese tiempo estuve pasando por... ¿mala salud? No sé. Tenía jaquecas, y molestias. Tampoco podía dormir bien, así que pensar lógico no estaba en el catálogo. Entonces llegó ese día y... —Yoongi bajó la mirada, como si quisiera imaginar las raíces de los árboles—. Cuando fui a verte para buscar una explicación, de pronto la jaqueca se volvió abrumadora. Por supuesto. No sabía que el dolor era un reflejo del que yo te estaba causando a ti...