01 || KINTSUGI: "Mi alfa" || YM || ~Mila

20 🌺 Creo que eres tú.

Yoongi se movió en la cama soltando un quejido ahogado. Apoyó las manos en el colchón mientras despegaba, duramente, la cabeza de las sábanas. Su camiseta se pegaba a su piel sobre el sudor, igual que los mechones de cabello en su frente.

Un ronquido a un costado de la habitación le hizo sobresaltarse. Notó que Hoseok estaba dormido a los pies de su cama.

El alfa, jadeando por los mareos y el horrible dolor que su nuca sufría, se puso de pie. Arrastró los pies hacia el baño, sosteniéndose de la pared en caso de que sus piernas decidieran rendirse en el camino. Allá dentro enjuagó sus manos con el agua fría y se humedeció el rostro.

Al mirarse al espejo por poco se echó a reír. Se veía terrible. Las manchas negruzcas bajo sus ojos eran en su gran parte contradictorias a lo mucho que posiblemente había dormido.

Entre tambaleos caminó hacia la cocina. Hoseok también estaba caminando hasta allá, frotando su ojo en medio de un bostezo. 

—¿Estás mejor? ¿Quieres que te prepare algo para comer? —preguntó su amigo. Yoongi negó con la cabeza, sentándose sobre un taburete y dejando colgar la cabeza hacia adelante con una mueca adolorida—. Vayamos al hospital, ¿quieres?

El pelinegro llevó una de sus manos hacia el bolsillo del pantalón deportivo con el que estuvo durmiendo. Enroscó los dedos cuando no encontró su celular ahí. Levantó la vista y miró hacia el enchufe a un lado de su televisión, en una esquina detrás de unos parlantes. Su celular estaba ahí, pero no estaba conectado.

Lo tomó de mala gana, sosteniendo su cabeza con su mano libre mientras se devolvía a la cocina con el cargador y el aparato. Lo conectó en el enchufe a un costado.

—Ah, ahí estaba —murmuró el pelirrojo—. Lo he estado buscando desde que perdí mi teléfono. Al menos quería usar el tuyo para llamar a Yonhee.

—¿A Yonhee?

En cuanto logró encender su celular el aparato le comenzó a vibrar en la mano. Mensaje tras mensaje, llamada perdida tras llamada perdida. Y sin tener el tiempo de poder revisar algo, el número de Yonhee volvió a aparecer en su pantalla.

Hoseok le entregó una taza con agua caliente, algo medicinal.

Se llevó el celular a su oído, cerrando los ojos. —¿Yonhee?

"¿¡Yoongi!?". El alfa volvió a fruncir el ceño. "¡¿Qué mierda pasa contigo?! ¿¡Por qué diablos no contestas las llamadas!? ¡Dime ahora dónde demonios estás! ¡Tenemos que hablar!"

—¿Por qué estás gritando? —preguntó con la voz temblorosa—. Escucha, lo siento, pero ni siquiera sé qué día es hoy —confesó—. Creo que he estado con algo de fiebre.

Hobi asintió.

Yoongi escuchó a la chica al otro lado de la línea gruñir. "Por supuesto que estás con fiebre, tu pareja destinada está muriendo".

—¿Jimin? —El alfa se irguió en su puesto tan fuerte como el agarre con el que había apretado la taza en su mano—. ¿Qué le pasó a Jimin?

"¿Cómo que qué le pasó? ¡Esto es tu culpa, idiota! ¡Alfa de porquería! ¡Después de la pelea que tuvieron, ¿qué esperabas?!".

—¡Qué le pasó a Jimin, Yonhee!

Frente suyo, Hoseok lo miraba con ojos fijos y preocupados.

"Jimin cree que lo rechazaste, que ya no lo quieres. No sé qué habrá pasado con exactitud entre ustedes dos, Yoongi, pero Jimin está seguro de que ustedes dos ya no tienen nada".