01 || KINTSUGI: "Mi alfa" || YM || ~Mila

18 ❄ Por un nuevo amanecer (Parte I).

Jungkook y Namjoon hicieron un brindis de mala gana; uno sostenía un vaso de cristal con cerveza, el otro una copa con jugo de pera. La mansión estaba explotando en ruido; carcajadas, murmullos, conversaciones, y ni siquiera estaban pensando en mencionar la música y los gritos de todos los niños de la familia haciendo carreras en el segundo piso.

Antes de alcanzar a quejarse de la multitud de familiares que no sabían que tenían, la puerta volvió a abrirse. Una de sus hermanas mayores, llegando a la fiesta con la misma mueca adormilada y cansada de los dos intentos de seres humanos arrellanados en el sofá.

—¡Buena noche, y feliz navidad! —gritó Jisoo, aunque su volumen provenía más por la culpa del ruido que por su emoción; cosa que, en realidad, era opacada por un par de ojeras.

Nana apareció entre un grupo de personas para abrazar a la omega. Mientras tanto, Jungkook y Namjoon observaban el lío que se armaba entre sus dos tíos borrachos de siempre, esperando que, al menos, comenzara una pelea. 

Entre la abertura que había hacia la cocina, Nam logró ver a Jin y otros familiares preparando aperitivos.

Pros de la fiesta de navidad en familia: siempre hay mucha comida.

🌨

—¡¡He dicho que no!! ¡No me importa, papá! ¡Esta es mi decisión! —Yonhee, siendo víctima de la mirada decepcionada de sus padres, dejó que la copa que sostenía se resbalara y se hiciera trizas en el suelo—. ¡Es mi vida! —gritó con angustia, golpeándose el pecho—. ¡Mía! ¡Sé lo que estoy haciendo con ella!

Un estruendoso sonido erizó los vellos de la omega cuando su padre se puso de pie, volteando la silla en la que estaba sentado para acercarse a ella.

—Baja los ojos, niña malcriada —advirtió, y Yonhee no pudo hacer nada más que obedecer. Temblando en una pose defensiva que odiaba, intentando no abrazarse a sí misma—. Te he dado todo, te he cumplido cada capricho y ¿ahora de pronto ya no quieres estar con Yoongi? ¡Compórtate! ¡Comprometí mi imagen por un matrimonio que ya no está en pie! ¡Vuelve con Yoongi ahora! 

—No es lo que quiero —murmuró, sollozando. Había levantado la mirada en busca del escudo de su madre, pero ella no había apartado la mirada de su copa de vino—. Nunca me has dejado luchar, papá. Nunca me has permitido esforzarme por algo que quiero, o sentir la satisfacción de un logro por mis propios méritos. No tengo nada que me pertenezca —Yonhee enredó su mano en sus cabellos, apartando los mechones de su cara para observar a su padre—. Tú no lo entiendes. Nunca he tenido un sueño, nunca he tenido metas, ni siquiera un futuro que visualizar. Nunca había querido tanto algo como lo quiero ahora, papá. Déjame pelear esta vez por esto, déjame seguir un camino que yo haya decidido —La muchacha agarró la camisa de su padre entre un par de puños aterrados, y le rogó—. Por favor, no cortes mis alas ahora que finalmente quiero volar.

🌨

Jungkook soltó un irritado gruñido de molestia cuando, de repente, Jimin apareció por su costado para acomodarle un gorrito de Santa Claus sobre la cabeza. Intentó quitárselo, pero el pelirosa lo había mantenido estático en su coronilla hasta que se rindió de luchar.

—¡Te ves lindo así! —exclamó el omega, mirando la mueca del menor. Namjoon se dejó llevar cuando Jimin se acercó a él también, acomodándole un gorrito con diseño de alces y pinos. Sonrió con los labios y ojos apretados, moldeando sus hoyuelos en agradecimiento—. Hyung, tú tampoco te lo saques.

—¿Cómo se me ocurriría hacer tremenda barbaridad?

Jimin dio unos pasos hacia atrás y levantó su celular rápidamente, apuntando la cámara hacia ellos. Nam, contento por el estado enérgico del pelirosa, tomó al alfa pequeño del cuello y lo tiró hacia él, abrazándole y sonriendo al flash. E incluso cuando Jungkook había cerrado los ojos con pereza, levantando sólo el pulgar en signo de participación a la fotografía, no pudo ocultar una sonrisa cuando Jimin comenzó a balancearse en sus pies mientras seguía la letra de un animado"Jingle Bell, Jingle Bell, Jingle Bell Rock".