❝ Cuando un alfa rechaza a su omega, cientos de situaciones son desencadenadas.❞
❄ Primera parte de dos, incluye los dos primeros arcos de la historia.
🌺 Trama policial / thriller
🌿 YoonMin // Omegaverse
🍁 Drama, romance, angst, happy...
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Yoongi escuchaba su propia respiración mientras corría. Escuchaba vagamente las ramas rompiéndose bajo su paso. El ruido de la noche arrebatándole la cordura para llenarlo del más estremecedor terror.
Jadeaba y se quejaba del ardor en sus pulmones, pero no se detuvo. No dejó de correr. Sabía que si se detenía pasaría algo malo. Lo suficientemente malo como para que el ardor en sus pulmones fuera insignificante.
Yoongi mintió.
Esos cinco días lejos de Jimin habían sido un recuerdo de los cinco años que pasó ahogándose en la miseria. No había tenido la valentía de echarse a dormir en su cama. Mintió al decirle a Jimin que había hecho lo posible por dormir bien, porque no fue así. Luchó por mantenerse despierto todas las noches, a base de cafeína, aterrado de que en cuanto volviera a despertar en su dormitorio todo sería como antes.
De niño su madre siempre le preguntaba sus temores. Le repetía todo el tiempo que no debía avergonzarse de estar asustado de algo, que no sería más débil o menos alfa por ello. Pero no era que no quisiera decirle, sino que nunca supo qué responder.
¿Oscuridad? ¿Las películas sangrientas?
Nunca creyó que eso fuera digno de ser llamado miedo.
Pero ahora... Ahora estaba tan seguro.
Perderle.
Su peor pesadilla, su más sofocante temor, era volver a perderle.
Escuchó la voz de Hoseok metido en otro rincón del bosque, llamando su nombre. Cada vez más lejos. Hasta que ya no pudo escuchar, y él, con la linterna apuntando a la tierra, finalmente se vio fuera del bosque. Alzando la mirada sólo para confirmar que esa monstruosa nube de humo negra venía desde el invernadero.
Yoongi olvidó el poco control que tenía al respirar. Olvidó incluso su nombre. En su mente, más que escuchar, solo parecía sentir el eco de los desesperados sollozos de su omega. Se irguió, con los sentidos despiertos, y comenzó a mover las piernas. Sus ojos se fijaron en el humo. En las llamas rojas saliendo sobre la madera, irrumpiendo en la oscuridad de la noche y espantando a las aves.
Confiaba en que Hoseok también lo notaría.
Antes de notarlo, Yoongi comenzó a correr otra vez. Más cerca del invernadero que era consumido por el fuego, más cerca de las tres personas de pie frente a la escena.
—¡Yoongi! —gritó Lim, cuando se giró y le vio acercarse. Su rostro jamás había mostrado tanta expresión—. ¡Jimin está adentro!
No tenían que decírselo, él lo sabía.
Ni siquiera se había detenido a mirar a los tres sujetos. Ni siquiera notó que a uno de ellos no lo conocía. Yoongi empujó la puerta con el costado de su cuerpo y se adentró al fuego.
🌙
—El sujeto que está ahora a cargo de Home, ¿fue a buscarte? ¿Ese mismo día? ¿Él fue la razón de tu ataque de pánico? —Megan asintió, sin pasar por alto los gruñidos de Jungkook—. ¡¿Estuve en el mismo lugar, en el mismo pasillo, que ese hijo de puta?!
